“El hombre ataviado”, primera
exposición de ropa masculina en un museo de París
Por Gemma Piñana
El museo de la Moda y del Textil de París presenta con orgullo la primera exposición
consagrada enteramente a la indumentaria masculina, desde el siglo XVIII a nuestros días.
La muestra permanecerá abierta hasta el 30 de abril.
Trescientos trajes y accesorios acompañados de documentos provenientes de colecciones
de museo o de préstamos institucionales y privados franceses o extranjeros. Todo este
material explica la fluctuación de la vestimenta masculina desde el reinado de Luis
XIV. La metamorfosis de la indumentaria se presenta durante tres siglos a bases de jubones,
libreas, levitas, uniformes o ropa de cámara.
El Antiguo Régimen, la Revolución, la Comuna, el Imperio, la Restauración,
las diferentes Repúblicas Francesas, van registrando los diferentes tonos de corte,
estructura, apariencia y calidades en el vestir de los hombres. La política, con su
filosofía y economía, dicta la moda, el fenómeno sociológico más
influido por ella.
El hombre frente a la mujer, despliega su seducción al máximo. Es coqueto y vanidoso
en su apariencia, como lo son el pavo real macho exponiendo su soberbia cola o el león
con su espléndida melena. En el mundo animal es el macho el que destaca y la hembra
es más discreta, salvo en períodos de celo para atraer al contrario.
La redingote, el frac, la chaqueta o el smoking son las formas de vestir masculinas protocolarias
adoptada más recientemente y el aderezo del hombre se enriquece con chalecos y vestimentas
de sport en el mundo doméstico o en el de ceremonia.
Después de un período dominado por la monotonía de traje de chaqueta, a
partir de los 60 los nuevos diseñadores renueva la tradición fastuosa del antiguo
régimen y del siglo del dandismo. Se inicia con la renovación estética
de Pierre Cardin y André Courresges y se libera más tarde con modistos clave
como Thyerry Mugler, Jean Paul Gaultier o Galliano. De todos ellos hay piezas en esta exposición
parisina que marcará un hito, una codificación en el vestir de los hombres durante
trescientos años.
Diseño, textiles, bordados, botones, corte y patronaje se muestran en vitrinas como códigos
y símbolos de una manera de vestir y de las piezas que llegan al guardarropa del hombre.
<<
|