Vicente Arnás expone en San Juan de Luz

Por Julia Sáez-Angulo

 Arnás prepara su próxima exposición en la galería Alfama de Madrid y se encierra en su taller con sus cuadros, donde da cita a personajes de la gran pintura de Velázquez, Goya, Rubens, Rembrandt y otros para revestirlos de toreros, picadores, monosabios, obispos o cardenales y hacerles convivir con un bestiario fantástico donde abundan los peces y los pájaros para abarcar junto al hombre el mar, el aire y la tierra.

Quizás venga de su padre torero el amor por la fiesta nacional y la indumentaria que reaparece en su obra pictórica. Vicente Arnás figura entre los artistas seleccionados en el Museo de Arte Fantástico de Gruyere (Suiza), institución en la que se dan cita los mejores de la pintura en la que la imaginación, la fantasía y lo imposible, que juegan de modo onírico, surrealista o perverso en un imaginario fascinante.

Vicente Arnás asegura que en España no son muchos los artistas que cultivan el género, aunque conservemos los mejores cuadros del Bosco, un pintor que junto a Arcimboldo. Brueghel o Blake , son lo mejor en la Historia del Arte. Más tarde vendría Dalí, un imaginero fantástico que abrió la mente del inconsciente. Después están los nombres de José Hernández, el ovetense Viera, el aragonés, Natalio Bayo y el académico Alcorlo, en algunos de sus cuadros. Quizás también Eduardo Laborda o, en parte, su esposa Iris Lázaro, que refleja los textiles como nadie. (Laborda tiene actualmente una magnífica muestra antológica en Zaragoza, con su peculiar visión de los mitos griegos).

Los realistas fantásticos son más en Alemania, Austria y países del Este de Europa. También algunos en Polonia y Francia. En este último país se encuentra el Museo de Giger, el autor de los decorados y diseños de la película “Alien”. De este autor hay una pieza en el Museo Dalí de Figueras. El vienés Ernst Fuchs es otro de los grandes de la pintura fantástica.

A Arnás le han citado para participar en una gran muestra sobre los Ángeles, y ha de presentar un cuadro sobre un ángel extraño (195 x 162 cm), que se unirá a los demás cuadros de las mismas proporciones en una suerte de pieza única. Será una exposición itinerante  por toda Francia. “El peligro de los encuentros de pintores fantásticos es que uno acaba siempre encontrándose con más de uno que roza la ilustración y ésta es un género diferente que nada tiene que ver con la técnica de la pintura. Los ilustradores americanos suelen ser más pintores y así se aprecia en su técnica”. Algo de esto podría decirse de Marc Chagall.

Algunos espectadores le preguntan a Arnás si toma sustancias estimulantes para crear su mundo de personajes irreales y fantásticos, y él siempre contesta que sólo toma una infusión antes de trabajar, aunque reconoce que “hay algunos pintores locos en este género”.

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