Cine y ópera en el Teatro Real

Por Jorge Barraca

El Teatro Real ha programado un pequeño ciclo de “Ópera en Cine”, en el que estarán representados tres de los más grandes genios de la lírica —Rossini, Puccini y Verdi— a través de tres producciones muy diversas, en su día acogidas con gran entusiasmo por el público: El Barbero de Sevilla, Tosca y La Traviata.
Las óperas, grabadas con la más puntera tecnología de imagen y sonido en coproducción con Opus Arte y Mediapro, podrán ser vistas y escuchadas desde una nueva perspectiva, ya que las enormes dimensiones de la pantalla (17 x 10 metros) permitirán contemplar a los artistas con una dimensión muy superior a la real, lo que ofrece la posibilidad de observar los más pequeños detalles de la escenografía y los figurines. Las proyecciones contarán con un sonido de 12.000 watios.
Para cada título saldrán a la venta cerca de 1100 entradas, ya que se han eliminado del aforo del Real (1750 asientos, aproximadamente) todas aquellas plazas en la que la visibilidad no es perfecta. El precio de las entradas es de 4 euros y podrán adquirirse en Taquillas, venta telefónica (902 24 48 48) o internet (www.teatro-real.com). Por 9 euros se podrá adquirir un abono para los tres títulos.
Las sesiones de cine se presentarán en las matinés de tres fines de semana sucesivos del mes de febrero, los días 12, 18 y 25, a las 11 horas y el teatro ofrecerá al público un pequeño programa con el elenco y la sinopsis de la ópera.
Los detalles de los títulos son los siguientes: 
El Barbero de Sevilla, de G. Rossini: 12 de febrero, domingo, a las 11.00 horas
Esta producción, dirigida por el experto rossiniano Gaianluigi Gelmetti, está protagonizada por un excelente elenco: Juan Diego Flórez, sin duda el más grande Conde de Almaviva de la actualidad, María Bayo, que presta su frescura y picardía a una fantástica Rosina, Pietro Spagnoli, un Figaro de voz aterciopelada y una gracia que jamás cae en la vulgaridad, el gran Ruggero Raimondi, un Don Basilio de referencia. La original, fresca y atractiva puesta en escena de Emilio Sagi fue concebida como una ingeniosa sucesión de scketchs, inspirada en el bullicio y la vitalidad de los andaluces.
 Tosca, de G. Puccini: 18 de febrero, sábado, a las 11.00 horas
En la espectacular puesta en escena concebida por Nuria Espert gana preponderancia el contexto social en el que se desencadena el terrible drama de Tosca, con los constantes crímenes y torturas inflingidos por un poder político y religioso que maquina, asesina y humilla bajo los auspicios de una iglesia hipócrita e inquisitorial. Esta atmósfera opresiva y tenebrosa está magníficamente reflejada en la atormentada y desgarradora interpretación de Daniela Dessì y en la increíble fuerza escénica de uno de los más grandes Scarpia de todos los tiempos, Ruggero Raimondi.
 La Traviata, de G. Verdi: 25 de febrero, sábado, a las 11.00 horas
Ambientada por Pier Luigi Pizzi,  en los turbulentos años 40, el trasfondo de ese inquietante período apenas se presiente en el ambiente mundano y lujurioso de las clases más pudientes de París, acechada entonces por la Segunda Guerra Mundial. Una puesta en escena llena de poesía y de inspiración cinematográfica, lleva al público, convertido en “voyeur”, de los fastuosos salones burgueses a la intimidad de las alcobas, guiado por el conmovedor drama de Violetta, interpretada por Norah Amsellem, que une a la belleza de su voz una impresionante presencia escénica. José Bros encarna a Alfredo con  el refinamiento y la delicadeza del fraseo que lo caracterizan y el grandísimo Renato Bruson deja toda su maestría y elegancia en uno de sus personajes fetiche, Giorgio Germont.

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