Pedro Sandoval: "Pintura & Pintura"Fur Pringting Ediciones. Madrid, 2005. 127 págs.Por Julia Sáez-Angulo Un expresionista abstracto gozoso. Se ha publicado un libro titulado "Pedro Sandoval. Pintura & Pintura", con textos de Adolfo Wilson y Marcos-Ricardo Barnatán, que abarca el trabajo plástico del pintor venezolano Pedro Sandoval, hoy residente en Madrid. El artista, que recientemente expuso en la galería Dolores de la Sierra, es hoy uno de los jóvenes pintores más sobresalientes de Venezuela. Su obra se define un expresionismo abstracto de gran formato, matérico y bello hasta lo sublime. La obra de este artista, que se inscribe en la saga de pintores como Newman Barnet, Kline, Cy Twombly o el Richter abstracto, se encuentra en importantes colecciones privadas de España, Alemania y Estados Unidos. Su próxima exposición está prevista en breve para el museo neoyorquino del Bronx. Su abstracción viene a ser una reflexión pictórica, que trae de nuevo a la mente la afirmación del gran Leonardo: la pintura es cosa mentale. Quizás hablen de ello su serie de cuadros titulada "Intramuros". Sandoval acoge a veces en su obra escrituras libres o automáticas, con un alfabeto nuevo y particular, en algunos de sus lienzos, como ocurre en "Escrituras en el paisaje". Conecta así con sus parientes Tobey o Cy Twombly, desde otros presupuestos conceptuales. Otras veces el pintor venezolano alude con transparencia al color en el título como identificador del cuadro: "Horizontales amarillas", "Rojo profundo", "Espacio naranja", "Paisaje rojo", "Ventana amarilla", "Blanco número II" o también a la idea de paisaje, más mental o de atmósfera interior, por ejemplo en "Paisaje gris. Pintura rayada", "Paisaje negro. Goya como pretexto", al que se suma "Turner como pretexto", otro pintor abstracto avant la letre, o "Paisaje lluvioso. Reverón como pretexto", en el que hay una complicidad con el blanco agrisado de la lluvia y el blanco roto de la mayoría de los cuadros del gran pintor venezolano desaparecido. A veces el color juega un paralelismo con la realidad como ocurre en el caso de "Paisaje milenario, número I" parece oxidar los colores para adentrarnos en la lejanía del tiempo. Dentro del paisaje, aparece también la idea del río que fluye en el color, de ríos que aparecen y desaparecen porque los colores utilizados por el artistas se interrelacionan y funden en una dinámica particular de fondo/forma indisoluble como no podía ser menos en una pintura abstracta. "Ríos juntos", "Fragmentos de río, número I"... Los títulos nos ayudan a orientar la interpretación, pero siempre de un modo abierto. ¿Es el río de la vida al que se refiere Sandoval? ¿O quizás los ríos del color que avanzan como la lava en el volcán de una montaña? El libro de Sandoval, editado por Fur Printing, presenta al mismo tiempo que la pintura, los dibujos o bocetos antes de plasmar la obra en el cuadro, en el magma de la pintura, en la pasta cremosa de la materia, en el mundo interactivo de los colores. |
Nº 6 - Diciembre de 2005
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