Juan Barjola. En el primer aniversario de su muerte

Por Julia Sáez-Angulo

Con motivo del primer aniversario de su muerte, varios medios artísticos dedican sus exposiciones a Juan Barjola (Torre de Miguel Sesmero. Badajoz, 1919 - Madrid, 2004), excelente artista español de un expresionismo, con la maestría de Picasso y Bacon. Gijón le ha dedicado un museo monográfico, por ser una tierra donde el artista pasó largos periodos.

La galería Antonio Machón le dedica una gran retrospectiva de dibujos: 1945 - 2003, en la que va siguiendo el pulso y la estética del artista a lo largo de sesenta años. La muestra ilumina el primer trazo de este pintor genial, que sabía utilizar el blanco y el negro hasta hacerlo infinita escala de grises. Curioso su "Mercado" de 1945, donde pone de manifiesto su gran capacidad de observación y síntesis de trazo, o sus bacanales y tauromaquias posteriores, con un gran sentido del ritmo y movilidad de la "escena".

Del año 2000 aparecen obras de su serie "Magistrados", cabezas con birrete en tinta china y aguada de gran expresividad.

Por otra parte, el IVAM de Valencia muestra otra retrospectiva bien cuidada de toda su pintura de gran formato, que ampliará, sin duda, la que se le hiciera en la sede de la Fundación Mapfre en 1993. Por otro lado Barjola fue un artista de lujo en la prestigiosa galería Biosca. Siempre ha tenido un apoyo mental y estilístico en el surrealismo.

El mundo reflejado por Barjola no es el de la belleza burguesa sino el de la imagen dura que late bajo la aparente alegría de la fiesta o del ser. Sus desproporciones a la hora de marcar la silueta de las figuras hablan de su drama íntimo, el del hombre y la mujer que han de bregar en la vida. Sus tauromaquias no son sino metáfora de esa lucha por sobrevivir y la violencia por emerger ileso.

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