Artes Hoy
 
Buscar en Arteshoy

LA VERBENA DE LA PALOMA

por Jorge Barraca Mairal

Música de Tomás Bretón.
Libreto de Ricardo de la Vega.
Dirección Musical: Miguel Roa.
Dirección de Escena y Audiovisuales: Sergio Renán.
Escenografía: Juan Pedro de Gaspar.
Figurines: Pedro Moreno
Dirección del coro: Antonio Fauró.
Intérpretes: Juan Manuel Cifuentes (Don Hilarión), Enrique Ruiz del Portal (Don Sebastián), Manel Esteve (Julián), Raquel Pierotti (Señá Rita), Francisco Lahoz (Tabernero), Diana López (Casta), Sandra Ferrández (Susana), Natalia Duarte (Tía Antonia).
Orquesta de la Comunidad de Madrid (Titular del Teatro de la Zarzuela).
Coro del Teatro de la Zarzuela.
Madrid. Teatro de la Zarzuela.
Funciones del 10 de diciembre de 2005 al 22 de enero de 2006.

Género retocado

La verbena de la PalomaLa dirección de Renán ha sido respetuosa, aunque haya incorporado mecanismos escénicos más actuales: se ha procurado introducir al espectador, desde el momento en que se le revisan sus entradas a la puerta, en el ambiente del teatro donde se estrenó La verbena , se han cortado ciertas frases del original, se ha convertido la pieza en obra "enmarcada" creando una introducción hecha a base de las mismas técnicas y figuras retóricas de que aparece plagada la pieza clásica, o se han transformado las arias-soliloquio (como la famosa de don Hilarión "Tiene razón don Sebastián...") en cantables dirigidos a un interlocutor.

El juego de cine dentro del teatro permite dar un sentido al empleo de fragmentos y escenas de cine mudo, a reproducir el "telón cinemático" del Teatro Apolo, a proyectar sobre el fondo del escenario primeros planos de las divas más queridas del primer tercio del siglo XX, a resolver de modo original esa difícil escena de la cantadora, tan aplaudida por los personajes. Los decorados, en general son reconstrucciones realistas de edificios idénticos a algunos que después de cien años hoy se mantienen en pie. Parece, así, haberse buscado un equilibrio entre un montaje tradicional y las fórmulas teatrales que en toda Europa se estaban ideando precisamente en la misma época en que se estrenó La verbena de la Paloma .

La Verbena de la PalomaMusicalmente, cabe hablar de un elenco algo descompensado, con unas voces femeninas mejores que las masculinas (a excepción de la que sirvió a Julián) y unas cualidades actorales muy por debajo de las canoras. Sin embargo, el Don Hilarión de Juan Manuel Cifuentes tuvo bastante gracia en su actuación y un solvente manejo de la escena. Sacó buen provecho de su famoso número que acabamos de mencionar ("Tiene razón Don Sebastián...") y, en general, se defendió en los dúos. Mejor siempre como actor que como cantante -como se pudo apreciar en el poco audible dúo con que arranca la obra- halló sus momentos más destacados en los diálogos ingeniosos y en las correrías huyendo del celoso y poco "comprimido" cajista.

La pareja protagonista, Julián y Susana, contó con las voces de Manel Esteve y Sandra Ferrández. El primero posee un buen instrumento baritonal, con una voz media muy agradable, aunque de limitada extensión. Y es que, aunque La Verbena... no es obra que exija grandes esfuerzos ni una técnica depurada, sí permite observar las cualidades básicas de un intérprete. Por su parte, Sandra Ferrández cuenta también con una voz de timbre grato, y que maneja con mucha naturalidad. Ambos tuvieron buenos detalles musicales, aunque como actores no acertaron a transmitir toda la intención al momento culminante que es la habanera concertante ("¿Donde vas con mantón de Manila?").

La Tía Antonia de Natalia Duarte mostró gracia y comedimiento, lo que es de agradecer en un papel tan estentóreo y propicio al desmelene. Su "sobrina", la Casta de Diana López, supo acompañarla muy bien a ella y a la Susana.

La Verbena de la PalomaCorrecto el Don Sebastián de Enrique Ruiz del Portal, con poco cometido musical, como el Tabernero de Francisco Lahoz, que ganan cuando son servidos por buenos actores y tan sólo correctos cantantes. El público salió beneficiado con la Señá Rita, una artista lírica de verdad como es Raquel Pierotti, sobrada para dar réplica a la voz masculina del barítono y estar a su altura en el dúo y en los concertantes.

Justitos y a veces mal dirigidos en kinésica y proxémica, los demás secundarios con mínimo contenido musical: guardias, serenos, mozos, chulapos, etc. En cambio, funcionó muy bien el coro que dirige Antonio Fauró. Pese a sus escasos componentes se notó la siempre correcta afinación, el volumen justo de proyección y la naturalidad con que afrontaron su parte.

El coro y los cantantes dispusieron del siempre seguro apoyo de la batuta de Miguel Roa. Con él en el podio se puede estar seguros de que la parte musical funcionará como un reloj. Su capacidad y profesionalidad sacó de apuros a los intérpretes y permitió que la Orquesta de la Comunidad de Madrid se luciese. Su interpretación, viva y alegre, clara y precisa, es perfecta para presentar la página sin exageraciones ni faltas de gusto, sin manierismos ni vicios típicos de la repetición manida. Aun los actores-cantantes con más limitaciones de volumen resultaron audibles y se pudieron entender sus palabras intencionadas. En conjunto, una meritoria labor concertante.

<<

 

Nº 7 - Enero de 2006

 

Home
Literatura
Arte
Música Clásica
Música Pop
Miscelanea
Noticias

Números anteriores

Quienes somos
Contactar

© ArtesHoy.com - Todos los derechos reservados