ORQUESTA Y CORO NACIONALES DE ESPAÑA

por Jorge Barraca Mairal

Carta blanca a George Benjamin

Henze era una apuesta segura. Su ciclo coincidía con la presentación en el Real de su última ópera ( La abubilla o el triunfo del amor filial ) y, en nuestro país, su figura posee un respeto del que no gozan otros compositores. En cambio, Benjamin es un autor mucho menos conocido en España (aunque no en Alemania, Francia o su Inglaterra natal) y el valor de su música es aquí ignorado por el gran público, lo que suponía todo un riesgo para el aficionado abonado (y no abonado) que acude al Auditorio Nacional.

Pero los conciertos de la Sala Sinfónica han acabado por representar un gran éxito. Aunque todas las obras que se interpretaron ( Ringed by the Flat Horizon, Sometime Voices y Palimpsests ) eran estrenos para la ONE, la interpretación resultó excelente. La Nacional se crece ante retos de este tipo y el aire nuevo que parece haber llegado con la batuta de Josep Pons está facilitando el asumir nuevos compromisos interpretativos. La dirección en el primero de los conciertos fue encomendada a Ilan Volkov; mientras que en el segundo fue el propio Benjamin quien la asumió. En este último contó, además, con la impagable colaboración con el coro inglés BBC Singers, una formación especializada en el repertorio contemporáneo.

Las páginas de Benjamin se incardinaron muy inteligentemente con obras de Stravisnsky ( Cuatro estudios para orquesta, Petruchka ), Knussen ( Concierto para violín ), Debussy ( Nocturnos ) y Boulez ( Cummings ist der Dichter ), autor al que Benjamin tributaba un especial homenaje -sus Palinsests están inspiradas en la obra del genial autor francés-. Partituras todas ellas con las que la música de Benjamin establece conexiones y que, a la vez, enmarcan atractivamente la producción del músico británico. El concurso de la brillante Isabelle van Keulen al violín y de un correcto tenor como William Dazeley facilitó la buena marcha de los conciertos y la adecuada respuesta del público.

Además de las funciones de la Sala Sinfónica, en el Ciclo de Cámara y Polifonía se ofrecieron otras obras camerísticas de Benjamin ( Viola, viola; Upon Silence ). También se le pudo escuchar en la Filmoteca Nacional improvisando al piano durante la proyección del clásico cinematográfico Nosferatu (1922). Por último, hay que mencionar su charla-encuentro con el público general en la Residencia de Estudiantes, que sirvió para acabar de componer el retrato del compositor protagonista en esta primera parte de la temporada.

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