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Luis del Pino. Las mentiras del 11-M.(I)Editorial Libroslibres, Madrid 2006. 250 págs.Por Iván Gallardo 1ª Parte I. Los trenes
2. No se enviaron las muestras recogidas en los focos de explosión a la Policía Científica ni al grupo provincial de los Tédax, sino a la Unidad Central de los Tédax. (No se cumplen dos protocolos de actuación.) 3. En la comisión de investigación, Sánchez-Manzano, jefe de los Tédax, declaró por dos veces que en los focos de explosión se había detectado nitroglicerina. (La dinamita Titadyne contiene nitroglicerina, la Goma-2 ECO no.) 4. La cromatografía de capa fina es una técnica de análisis de explosivos no destructiva. (¿Por qué no se realizan más análisis de los explosivos?) 5. El jefe provincial de los Tédax declaró que, al analizar los destrozos de las explosiones en los trenes, su impresión fue que no se había utilizado dinamita, sino explosivo militar. (Los explosivos militares C3, C4 y RDX contienen nitroglicerina.) 6. El 4 de abril de 2004 se le incautaron a ETA cien kilos de Semtex, explosivo de fabricación checa con efectos similares al C4 y al RDX. 7. En el informe policial entregado al Juez Del Olmo se afirma que las bombas contenían entre cinco y diez kilos de Goma-2 ECO. Un experto en desactivación de explosivos concluye que si el explosivo era dinamita su cantidad oscilaría entre uno y dos kilos, y que si era explosivo militar bastarían con quinientos u ochocientos gramos para provocar esos destrozos. 8. No se pueden esconder mochilas debajo de asientos abatibles. (Una de las mochilas sin detonar se encontró en el centro de uno de los pasillos de los trenes.) 9. Los primeros informes policiales indican que los explosivos estaban dentro de las papeleras de los vagones. 10. No se ha informado sobre el tipo de iniciadores que se usaron en las bombas de los trenes. (Dicen que fueron móviles porque en la mochila de Vallecas ese era el detonador.) 11. En la mochila de Atocha detonada por los Tédax no había ningún teléfono móvil. 12. La descripción de la mochila del Pozo del policía Jacobo Barredo (macuto con tartera dentro) no coincide con las descripciones de los Tédax (bolsa de basura). 13. Según los Tédax el teléfono de la mochila del Pozo no estaba apagado. Estaba preparado para activar la bomba mediante una llamada. En la mochila de Vallecas el móvil estaba apagado y detonaría el explosivo en el modo alarma. 14. No se conocen las identidades de los autores materiales de los atentados. 15. Hay testigos que vieron a personas no árabes (de tez clara) depositando mochilas o bolsas en los trenes. 16. No hay imágenes de los terroristas en ninguna de las grabaciones de las estaciones.
18. Las puertas no estaban forzadas. Al propietario le robaron la furgoneta el 28 de febrero, pero las llaves le desparecieron ¡¡¡ocho meses antes de los atentados!!! 19. La matrícula no estaba doblada, por eso se localizó la furgoneta con tanta rapidez el día de los atentados. 20. No había huellas dactilares ni rastros de ADN de los supuestos terroristas (ni en el volante, ni en el freno de mano ni en la palanca de cambios.) 21. En la parte trasera de la furgoneta aparecieron numerosas prendas con ADN de los presuntos terroristas. 22. Un portero vio a tres hombres con aspecto de "europeos del Este" alrededor de la furgoneta. 23. La taquillera que vendió un billete a uno de los supuestos terroristas dijo que hablaba "en español con acento de español". 24. El portero de Alcalá contactó con el PSOE antes de que compareciera en la comisión de investigación. 25. Horario de salida de los trenes atacados: Atocha 7:01; Téllez 7:04; El Pozo 7:10; Santa Eugenia 7:14. Resulta imposible que sólo tres personas colocasen todas las bombas. 26. Testigos oculares del registro en Alcalá de la furgoneta: zona de carga vacía, tarjeta del Grupo Mondragón en el salpicadero, chaleco reflectante debajo del asiento del copiloto, casete encima del asiento del copiloto, ausencia restos de explosivos. Después de llevar la furgoneta a dependencias policiales: zona de carga con ropa, documentos y otra evidencias, ya no está la tarjeta del Grupo Mondragón, bolsa de basura con detonadores y restos de explosivo debajo del asiento del copiloto, cinta con inscripciones en árabe dentro del radiocasete. 27. Dos perros inspeccionaron la furgoneta y ninguno de ellos detectó rastro de explosivos. 28. Los perros sólo habían realizado dos servicios esa mañana, ninguno de ellos relacionados con explosivos. No estaban cansados. 29. ¿Por qué y para qué los terroristas se dejan siete detonadores en la furgoneta? 30. La cinta no tenía ningún resto de ADN de los implicados en la trama. Cuando le devolvieron la furgoneta a su dueño, ¡¡incluía la cinta!! 31. Los restos de explosivo de la furgoneta no coincidían con los de la mochila de Vallecas. En el explosivo de la furgoneta apareció metenamina, componente del RDX y el C4. 32. La muestra patrón de Goma-2 ECO utilizada para compararla con el explosivo de la furgoneta también estaba contaminada con metenamina. 33. Las huellas dactilares de la bolsa de explosivos eran las del abogado estadounidense Brandon Mayfield. Después se dice que pertenecen a Daoud Ounane. En lugar de detenerle, la policía publica su fotografía y el argelino consigue huir. III. La mochila de Vallecas
35. Tampoco se han encontrado rastros de metralla en los vagones atacados. 36. La mochila de Vallecas (bolsa de basura, móvil Trium T-110, cables rojo y azul) y la de El Pozo (tartera, móvil "de aspecto antiguo", cables rojo y negro) no coinciden en su composición. 37. La hora de programación del móvil (7:40) era incorrecta. Las dos bombas que estallaron en El Pozo lo hicieron a las 7:38. 38. En la mochila no hay rastro de huellas dactilares ni de ADN de ninguno de los presuntos implicados en el atentado. 39. Existen contradicciones en las explicaciones sobre
la razón de que no explotase la mochila: 40. El detonador tenía los cables sin conectar al explosivo. 41. El móvil no podía generar la corriente necesaria para activar el explosivo. 42. La tarjeta telefónica (que permitió las rápidas detenciones) no era necesaria para que el despertador del móvil se activase. 43. Nadie vio la mochila en los trenes ni en el trayecto hasta la comisaría de Vallecas. 44. Mientras que todos los objetos de los trenes fueron trasladados a IFEMA, los de la estación de El Pozo se llevaron a la comisaría de Vallecas, en contra de lo ordenado por el juez Del Olmo. 45. La mochila no figura en el acta oficial de catalogación de los objetos trasladados desde la estación de El Pozo. 46. Se requisaron las fotos que la Policía Científica realizó de la mochila (no aparecen en el sumario). 47. No hubo una cadena de custodia de los objetos de los trenes. 48. Las declaraciones de los agentes que trasladaron
los objetos de la estación de El Pozo son contradictorias: 49. La mochila se detectó en IFEMA a las 21:00 h. del día de los atentados. 50. El máximo responsable de la comisaría
Puente de Vallecas el día de los atentados, Rodolfo Ruiz, ascendido
después a jefe de la Brigada Provincial de Información,
fue condenado por un delito de detención ilegal de dos militantes
del PP, coacciones y falsificación de documento público
en el llamado "caso Bono". IV. Las detenciones 51. El día 13 se detuvo a dos hindúes como implicados en la trama terrorista por vender los móviles de las bombas (a las pocas semanas el juez del Olmo los puso en libertad). 52. Los dos hindúes no vendieron los teléfonos (sólo eran los dueños del Bazar Top) sino un dependiente, que quedó libre sin cargos poco después. 53. El dependiente no vendió los móviles a personas árabes, sino a dos sujetos que hablaban en búlgaro entre sí. 54. La versión oficial dice que en las bombas de los trenes se utilizaron trece teléfonos móviles liberados Movistar, pero según los libros de contabilidad de Bazar Top se vendieron sirte teléfonos liberados Amena y tres sin liberar. 55. Esos tres teléfonos se liberaron en la tienda de un sirio, Kalaji, que era miembro del Cuerpo Nacional de Policía. Según la Policía, Kalaji era el único de los islamistas con conocimientos suficientes de ingeniería electrónica para montar las bombas. 56. Uno de los teléfonos de Morata de Tajuña no estaba liberado, y el resto pudieron activarse después de los atentados. 57. Se ocultaron los datos de los teléfonos anteriores al 11 de marzo. Respecto al móvil de la mochila de Vallecas no se proporciona en el sumario la tabla de todas las tarjetas que se usaron en él. 58. El teléfono de la mochila de Vallecas se activó en noviembre de 2003. El sumario dice que ¡¡se vendió pocos días antes de los atentados!! 59. A través de la tarjeta Amena del móvil de la mochila de Vallecas se detuvieron a Jamal Zougham, Mohamed Chaoui, dueños del locutorio de Lavapiés, y a Mohamed El Bakkali, empleado de la tienda. ¿Por vender tarjetas? Menos Zougham, los otros dos quedaron libres sin cargos. 60. Zougham nunca ha estado imputado en ningún sumario relacionado con el terrorismo islámico, como se dijo... 61. Filtraciones sobre Zougham a la prensa: a) Un fragmento del móvil de la mochila de Vallecas había aparecido en su locutorio. Falso. b) En su locutorio se encontró otro móvil similar al de la mochila de Vallecas manipulado para actuar como detonador. Falso. c) En la furgoneta de Alcalá había una huella dactilar suya. Falso. d) En la casa de Morata de Tajuña había restos de su ADN. Falso. 63. La rueda de reconocimiento de Zougham fue irregular dado que su fotografía ya había sido publicada en los medios de comunicación con anterioridad y él era el único sujeto árabe. 64. Zougham siguió yendo a trabajar con normalidad después del atentado, no aparece relacionado con ninguno de los escenarios relacionados con el 11-M y no se han detectado llamadas telefónicas cruzadas con ninguno de los implicados en la masacre. 65. Se manipuló la declaración de Hasan Serroukh para incriminar a Zougham en el atentado. 66. Se acusó a Zougham de comercializar tarjetas telefónicas que él no había vendido. 67. Existen dos indicios de que Zougham estaba marcado antes del 11-M: a) La policía tenía intervenido su móvil desde once meses antes de la masacre. b) Se intervino también el teléfono fijo de su locutorio desde el 17 de febrero de 2004. En ninguna de las conversaciones grabadas en a) y b) existen motivos para imputarle ningún delito. 68. Las 201 cintas magnetofónicas que contienen las grabaciones a Zougham no se han incorporado al sumario del atentado. 69. La tarjeta de la mochila de Vallecas pertenecía a un lote de doscientas comprado por el bazar Sindhu Enterprise, que efectuó un único pedido directo en su vida de mayorista de treinta tarjetas a otra empresa cuya contabilidad permitió rastrear la tarjeta de la bomba. 70. No se sabe con certeza a quién se le vendió la tarjeta telefónica de la mochila de Vallecas. 71. Todavía la Policía no ha solicitado a las operadoras telefónicas los datos de muchas de las tarjetas que componían el lote de doscientas unidades. 72. Se mintió al juez sobre la titularidad de dos de las tarjetas relacionándolas con Jamal Ahmidan, El Chino, cuando en realidad quienes las utilizaban eran Hicham Ahmidan (su primo) y Rachid Tachi, El Niño. 73. Hicham y Rachid no son islamistas, sino delincuentes comunes dedicados al menudeo con estupefacientes, pero sí son las dos únicas personas vivas que usaron alguna de las tarjetas supuestamente compradas en el locutorio de Zougham. 74. Hicham, cuyo papel parece fundamental en la trama de los atentados, cumple prisión en una cárcel de Marruecos y el juez Del Olmo no se ha molestado en tomarle declaración. 75. Cuando el juez Del Olmo solicitó que se le
tomara declaración a Rachid, la Policía acababa de expulsarle
del país en aplicación de la Ley de Extrajería, pero
pocos meses después fue detenido por apuñalar a una persona
en la discoteca madrileña Joy Eslava. |
Nº 16 - Diciembre de 2006 ![]() |
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