Buscar en Arteshoy | |
Benito Pérez Galdós: La incógnita. Realidad.Cátedra. Madrid 2004Ana Isabel Ballesteros La realidad como incógnitaTan interesante como esta novela de Galdós resulta el estudio de Francisco Caudet, sobre todo para aquellos que aún duden, no de la pericia narrativa de Galdós, sino de su esfuerzo por encontrar las mejores fórmulas para contar cada asunto, su cuidado estilístico para lograr transmitir al lector el contenido de sus obras. No hay que olvidar que la literatura decimonónica española es, en el fondo, una literatura de ideas. Si sólo nos fijamos en lo más superficial, puede parecer una literatura más o menos folklorera, más o menos costumbrista. En realidad, en las obras de esta época siempre late una forma de ver la vida o la realidad por parte del autor. Galdós no sólo no es una excepción en este sentido, sino uno de los novelistas en los que se aprecia con mayor claridad hasta qué punto las historias de los personajes que crea, sus conductas, pretenden constituirse en pruebas de unas ideas. De acuerdo con la imagen popular que se tiene de Galdós, eso que late de fondo en sus novelas es un reflejo más o menos crítico de la realidad social española, y es verdad que mostrar sus teorías al respecto es algo que nunca perdió de vista. Pero también aparece en sus obras un contenido que puede considerarse de índole universal: Si nos fijamos más en concreto en La incógnita, observamos que, aparentemente, un personaje, en unas cartas que escribe a un amigo suyo, da cuenta de una historia bastante vulgar: se ha enamorado de una mujer casada y, cuando ella le rechaza, no sabe si es por honestidad o porque anda con otro. Luego, cuando muere uno de sus amigos, tampoco sabe si ha sido un suicidio o un asesinato. Pero el título de esta novela epistolar, la incógnita, da la clave del sentido de la novela, y este sentido de la novela viene a ser la dificultad con que el ser humano cuenta para alcanzar la verdad sobre cómo son los otros, cuáles son las causas de sus reacciones y de los sucesos de sus vidas. La conclusión es que siempre faltan datos porque es imposible adentrarse en la mente de los demás y, por lo tanto, no cabe establecer juicios sobre las personas. El Realismo como movimiento literario y el Positivismo como movimiento filosófico y como actitud vital habían confiado en la posibilidad de conocer la realidad a través de una suma de datos, de una acumulación de detalles en torno a un objeto. Galdós mismo había pensado y escrito de acuerdo con ese planteamiento años atrás pero, en esta época (era 1888 y principios del último decenio del siglo XIX) reflexionaba de otra manera, y lo hacía al mismo tiempo que la mayor parte de sus colegas occidentales. El profesor Caudet se encarga de analizar este aspecto y de desmenuzar cómo Galdós trata, en la otra novela que se nos ofrece en esta edición y que precisamente se llama Realidad , por medio de diálogos y, por lo tanto, ofreciendo el reflejo oral de distintas perspectivas, el mismo asunto de la novela La incógnita , que, no olvidemos, ofrece la única perspectiva del remitente de las cartas. De esta manera Galdós afrontaba uno de los retos narrativos que suponía una nueva forma de entender el Realismo, forma que consistía en pensar que la realidad acaba apareciendo, manifestándose, si no por la suma de datos, quizás sí por una suma de perspectivas respecto de un objeto, una suma de sus perfiles. No podemos acabar sino asegurando que la lectura de estas novelas y del estudio introductorio satisfacen esa pretensión de obtener una visión adecuada y verdadera de la realidad, realidad que en este caso son las intenciones literarias de Galdós. |
Nº 6 - Diciembre de 2005
Literatura
Arte Música Clásica Música Pop Miscelanea Noticias Números anteriores Quienes somos Contactar |
© ArtesHoy.com - Todos los derechos reservados |