La aventura española en Oriente (1166-2006)
Salas Nobles. Museo Arqueológico Nacional (Serrano, 13) Madrid
Del 5 de
abril al 25 de junio.
* La exposición estará abierta al público: Martes a sábado, de 9,30
a 20,30. Domingos: de 9,30 a 14,30. Lunes, cerrado. Entrada gratuita.
Por Julia Sáez-Angulo
La exposición, que ha sido producida por la Subdirección General de Promoción
de las BB.AA., del Ministerio de Cultura, en coincidencia con la celebración, en la Universidad
Autónoma de Madrid, del 5th International Congress on the Archaeology of the Ancient Near
East, se compone de un total de 200 piezas, buscadas e identificadas que no habían sido
reunidas con anterioridad, principalmente de las colecciones del Museo Arqueológico Nacional,
la Real Academia de la Historia y de la Abadía Benedictina de Montserrat, así como
de numerosos museos e instituciones.
La muestra se organiza en tres secciones: el viaje, el coleccionismo y las excavaciones.
En ella se presentarán, además de una selección de piezas arqueológicas
significativas, magníficos manuscritos que representan los orígenes de la literatura
de viajes y numerosos objetos, como instrumentos náuticos, grabados, láminas, fotografías,
mapas o cuadernos de notas, que complementan el discurso expositivo.
No son muy frecuentes en España este tipo de exposiciones sobre Oriente por lo que se agradece
esta puesta en escena de piezas singulares y jamás vistas.
Un poco de historia
Fue en 1166 cuando el viajero navarro, Benjamín de Tudela, salió de España
rumbo a Palestina y Mesopotamia. A su vuelta dejó un breve manuscrito con un sencillo resumen
de su periplo oriental. Este texto fue pionero del frondoso género de la literatura de viajes
de españoles por el Oriente Próximo Antiguo.
Hace ochocientos cuarenta años de aquella fecha y, por primera vez en España, del 3
al 8 de abril en la Universidad Autónoma de Madrid, se celebra un congreso internacional
de rango, el “5th International Congress on te Archaeogy of the Ancient Near East”. El
Ministerio de Cultura ha querido aprovechar la coincidencia de estas dos fechas, el nacimiento
de los viajes a Oriente y su redescubrimiento con la convocatoria de este congreso en nuestro país,
para organizar una exposición como reconocimiento a la labor arqueológica española
en la región.
Piezas relevantes de no perderse
Dividida en tres secciones perfectamente organizadas: El Viaje; El Coleccionismo y Las Excavaciones
modernas, la exposición cuenta con piezas relevantes como el manuscrito conocido como Viaje
a Samarcanda de Ruy González de Clavijo (s. XV); los Comentarios de García
de Silva sobre Irán (s. XVII); la Descripción de Constantinopla (s.
XVIII) de Federico Gravina; Cuadernos de Viaje (s. XIX) del mítico Ali Bey; libros
que hicieron época, como la traducción latina del Viaje de Benjamín de
Tudela, hecha por Benito Arias Montano (s.XVI); la edición francesa de los Comentarios
de García Silva (s. XVII), el Viaje a Constantinopla de Joseph Moreno (1790),
el Viaje al interior de Persia de A. Rivadeneyra (1880), o una Aventura en el desierto
(1926) de Rafael Martínez Esteve.
Junto a libros y manuscritos se encuentran modelos de barcos, instrumentos náuticos, cuadros,
fotografías, grabados, mapas, cuadernos de notas y láminas, capaces de recrear la
realidad de una historia ignorada: la importancia de los viajeros españoles a Oriente y
sus contribuciones, entre 1166 a 1926, año en que se cierra la saga de los viajeros.
En el apartado de coleccionismo, destacan las piezas de la Real Academia de la Historia, las
cerámicas, sellos cilíndricos, bronces y estelas de Mesopotamia, Irán y Arabia
del MAN, y las tablillas, ladrillos, sellos cilíndricos y cerámicas de Mesopotamia
y Palestina de la Abadía de Montserrat.
Por último, en el apartado de investigaciones y excavaciones arqueológicas, la exposición
recoge la breve historia de la investigación española en Oriente, desde personas
como Francisco García Ayuso o Adolfo Rivadeneyra, en la segunda mitad del XIX, hasta la
realidad de la aventura arqueológica contemporánea de España en Oriente, iniciada
en los años sesenta del siglo XX.
Otras fuentes
Las piezas han sido laboriosamente buscadas e identificadas por los comisarios, además de
las tres colecciones citadas, de sitios tan diversos como Patrimonio Nacional, el Museo Naval,
el Museo del Ejército, el Museo del Aire, la Biblioteca Nacional, el Museo de Ciencias Naturales,
el Santuario de Loyola, el Museo Romántico, el de Bellas Artes de Valencia, la Casa Museo
Blasco Ibáñez, la Colección Gloria Llorca, la Universidad de Deusto (Bilbao),
la Universidad de Salamanca, la Biblioteca del Jardín Botánico (Madrid) la Biblioteca
Central del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), los Ministerios de Asuntos
Exteriores y Administraciones Públicas, además de otros archivos y colecciones, con
la colaboración de todas las misiones arqueológicas españolas activas en Oriente,
desde los años sesenta hasta hoy.
En resumen: una exposición que, después de contemplar piezas espléndidas del
exótico Oriente, invita al viaje y a la aventura. Lástima que las Salas sean algo
estrechas para el recorrido del público.
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