ARCO, estímulo del coleccionismo

Por Julia Sáez-Angulo

La XXV edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO 2006, es motivo de reflexión para comprobar el salto de gigante que España ha dado en cuanto coleccionismo de arte moderno y contemporáneo. Los dos primeros días, dedicados al sector profesional, eran los idóneos para comprobar la visita de coleccionistas particulares o institucionales que se acercaban a los módulos de las galerías para adquirir obras antes de la gran avalancha de los días siguientes.

Alicia Moreno, concejala de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, junto a Eduardo Alaminos, director del Museo Municipal de Arte Contemporáneo de la capital; Antonio Pérez, director de la Fundación de Arte Contemporáneo que lleva su nombre en Cuenca; Mayte Echevarría y Carmen Briones, de Cultural Rioja; Manolo Escobar, coleccionista autodidacta con más de un millar de piezas de arte del siglo XX ... son algunos nombres de los personajes que deambulaban por ARCO y dejaron puntos rojos en las paredes.

Casi todos los  coleccionistas de arte actual reservan buena parte de sus presupuestos para adquirir obra en este evento, de ahí el enfado de muchos de los galeristas españoles que no pueden exhibir a sus artistas en esta feria; se sienten marginados no sin cierta razón porque pierden bocado del presupuesto institucional al que se creen con igual derecho que las galerías seleccionadas. Peor suerte le ha tocado a Art Madrid, feria que se celebró en paralelo a ARCO soñando con la cercanía del Palacio Municipal de Congresos, pero que a última hora fue forzada a trasladar su feria al Palacio de Cristal de la Casa de Campo.

Tres mil artistas

 Los datos numéricos fueron: 278 galerías, de las que 191 eran extranjeras y 89 españolas. Tres mil creadores de 33 países estaban presentes para dar satisfacción a la euforia del arte que se vive en España. . Piezas cotizadas de las vanguardias históricas junto a las de artistas emergentes se daban cita. Una visión menos agresiva o más políticamente correcta que otras veces en las que la banalidad se presentaba como pieza rotunda. Un Cristo con un misil en la mano, de un artista que buscaba más renombre y  polémica que obra artística, era lo más chirriante y patético de esta edición.  Más que mirada crítica o sarcástica es un deseo infantil de despunte.

Los coleccionistas españoles se han hecho más internacionales y ya no sólo atesoran nombres conocidos del país. Ha perdido el viejo espíritu provinciano. La Asociación de Amigos de ARCO ha dado sus premios a los coleccionistas más destacados como la doctora Pilar Citoler -hoy forma parte del patronato del Museo Reina Sofía-; y este años a la Fundación Foto Colectania, que cuenta con un fondo de más de dos mil obras, como coleccionista privado, mientras que la Fundación  Telefónica recibió el premio al coleccionismo corporativo.

Los Reyes dieron el espaldarazo al inaugurar esta edición ARCO en sus bodas de plata; en otras ediciones lo han hecho también las infantas. Rosina Gómez Baeza, largos años al frente de la feria, da paso por jubilación a Lourdes Fernández, una donostiarra que tomará  las riendas del evento ARCO 07.

Austria ha sido el país invitado, con 24 galerías, país que ha apostado de modo intensivo y valiente por el arte digital en Viena, Graz y Linz. El Centro Cultural Conde Duque da fe de ello en una gran exposición sobre esta modalidad artística, con una potencia asombrosa. En lo que a diseños se refiere, las tendencias más actuales del diseño austriaco se presentan en la Fundación Canal de Isabel II.

Sobra el arte de las instituciones

María Corral fue la responsable de coordinar “Dieciséis proyectos de arte español”, como homenaje a las bodas de plata de ARCO, en los que dominaba el arte urbano, el hip-hop y el street art y graffiti, obras de las que recientemente hizo una buena exposición Annta Gallery. Comunidades Autónomas y museos han presentado sus adquisiciones, entre las que destacaba la pieza de Concha Jerez adquirida por la CAM. Pero todas estas instituciones y sus piezas sobran en ARCO, sólo añaden gigantismo al recorrido de su visita y distraen de la feria, que es lo que realmente debe ser. En los primeros años se podía entender como escaparate para despistado; hoy no tiene sentido..

El arte, después de la construcción y los productos financieros, es el sector que más presupuesto mueve, según un informe del Banco de España. Además, según el mismo informe, el 18 por ciento de los hogares españoles ha adquirido obras de arte o antigüedades en los últimos meses. El arte interesa y absorbe presupuesto.

La nómina de artistas y piezas sería imposible de citar. Elvira González expuso a Calder y Julio González junto a una tinaja decorada por Keith Haring; el coche rojo de Mariscal, titulado “Crash” resultaba espectacular en la galería Punto; La fotografía de Andrés Serrano en la galería Yvon Lambert valía la pena; la Marlborough llevó sus iconos de siempre: Botero, Alex Katz... El pintor Broto dice que “el arte occidental está anestesiado” y Vicente Todolí, director de la Tate Modern, por su parte asegura que “para los políticos, los museos son fincas de fin de semana”. María Corral, que “en España faltan museos con colección”... Palabras, palabras, palabras. El arte sólo se vive y se aprecia con la propia mirada.

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