Luis Rosales: Abril. Segundo Abril

Imprenta Artesanal. Ilustraciones de Joan Hernández Pijuán.
Estudio de Guillermo Carnero. Madrid, 2006. 181/101 págs.

Por Carmen González García-Pando

Una joya artesanal

La historia se remonta a 1995 cuando el ayuntamiento de Madrid puso en pie un proyecto dedicado a la edición de poesía siguiendo las pautas tradicionales en cuanto a  composición, impresión y encuadernación. Los primeros volúmenes se dedicaron a los poetas de la Generación del 27 pero, desde hace dos años, se abierto el abanico a los pertenecientes al 36. Si el primero de esta nueva etapa fue Miguel Hernández con su “Cancionero y Romancero de Ausencias”, ahora le ha tocado el turno al poeta Luis Rosales.
 “Abril” fue el primer libro poético de Luis Rosales. Se editó en 1935 y responde al pensamiento que tenía el autor en ese momento –y que coincidía con otros jóvenes poetas como los Panero o Vivanco- de hacer una poesía confidencial, de trasfondo metafísico y tono emotivo, que la distanciaba de las vigentes pautas vanguardistas. La fuente de inspiración de estos poemas la encontramos en la obra de Garcilaso, Quevedo, Lope de Vega o Fray Luis de León.
Una historia de amor que el poeta vivió durante los años de estudio en la facultad de Filosofía y Letras de Madrid, es lo que recoge el volumen “Segundo Abril”. Rosales escribió el libro entre 1938 y l940, en los años que residía en Pamplona y Burgos. No obstante estos poemas los corrigió mucho después -“yo corrijo hasta en pruebas” decía el autor- y salieron a la luz en 1972.
Como es habitual en esta colección, el libro está ilustrado por un artista plástico que, en el caso que nos ocupa, es Joan Hernández Pijuán. Un estudio, editado en un tomo aparte, bajo el título de “La pasión fría de Luis Rosales”, del catedrático Guillermo Carnero, completan esta bella edición sinónimo de profesionalidad, buenhacer y fidelidad a la edición artesanal del libro.

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