Fernando Savater: EL GRAN LABERINTO
Editorial Ariel. Barcelona 2005. 331 páginas
(A partir de 12 años)
por Arancha Oña Santiago
¡ Eureka !
Esta vez Fernando Savater, escritor y filósofo donostiarra, sí que puede sacar las
velas blancas de la victoria al final de esta novela de aventuras. A través de una prosa
inteligente y sencilla, logra llegar de nuevo a un público joven y adolescente, exponiendo
y defendiendo con contundencia y creatividad, el caleidoscópico mundo de los derechos humanos.
Con perseverancia e imaginación va descubriendo desde un principio y de forma concatenada
el mensaje final de la obra y armonizando con una melodía de estética occidental,
el autor inserta a modo de contrapunto musical, fantásticos cuentos que adentran al lector
en un mundo de ficción y fantasía, en busca de las bases de la dignidad de la persona.
Todo comienza bajo una paradójica e intensa luz cegadora, cuando clanes de mamíferos
cuadrumanos privan de la capacidad de pensamiento y acción a determinados individuos cuyas
almas, razón y voluntad son atrapadas en el determinismo de sus reglas de juego, a través
de estímulos narcóticos y subliminales propios del sistema capitalista.
Cuatro adolescentes con coraje, un adulto con paciente sabiduría y un loro que profetiza con
poesía, son realmente conscientes y afrontan con valentía el cometido de su lucha,
a través de la inclusión en dimensiones encrucijadas de imaginación y aventura,
guiados por una luminosa constelación de estrellas llamada dignidad.
Desde la sensación de cautiverio llevada a cabo por hordas de monstruosos babuinos arrogantes
sin otro fin preestablecido que el de la dominación, los protagonistas se encaminan conducidos
por hebras de cultura hacia la conquista de una sociedad humana civilizada, racional y lingüística
donde la legitimidad de las palabras prima frente al golpe; una sociedad donde la persona no es
simplemente un ser con capacidad de ejercer y reclamar derechos, sino también un deber ser
obligado a cumplir deberes y afrontar responsabilidades en planos jurídicos con significación
normativa, rompiendo así con las ataduras de cualquier alienación.
Adentrados en un laberinto espacio - temporal y guiados a través de los hilos de diferentes
personajes, unos histórico reales como Diderot, Sophie Volland, Leonardo da Vinci, César
Borgia, Lao Zi, Oscar Wilde, Jan Patocka, y otros producto de fantasías literarias como
don Quijote, Sancho Panza, Shanti Andía, Simbad el Marino , Sherlock Holmes, doctor
Watson, Otelo, Shylock y el Golem; los personajes alcanzan la salida a través de estrategias
de pensamiento y acción en defensa de derechos y libertades morales, políticas, jurídicas
y religiosas.
No ha querido el autor que nadie se quedara en el ostracismo y ha dedicado el último capítulo
de su novela a un reconocimiento de los diferentes hilos de sabiduría que han ayudado en
la constitución y resolución del enigma .
En busca de la felicidad, a través de bandazos estilísticos de realidad y ficción
y en clave esencialmente individualista donde la razón, el conocimiento, la voluntad y la
libertad son esenciales en la lucha contra el determinismo de ciertas reglas, el autor justifica
y defiende con contundencia los derechos fundamentales de la persona de forma creativa y metafórica
.
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