Las mutaciones de Enrique Bunbury
por Xavier Valiño
El 11 de noviembre de 2009 Enrique Bunbury actuó en el Estadio Azteca de México, convirtiéndose en el primer músico español en congregar 90.000 personas en un solo concierto en Latinoamérica y en solitario. Unos meses después, la estrella de rock decide afrontar un nuevo reto adentrándose en un fascinante e inédito tour por carretera a lo largo y ancho de Estados Unidos, en compañía de su banda, su mujer y su gato, dando conciertos en lugares nunca antes explorados por el rock español. Lo que en un principio parecía un apasionante viaje para conquistar nueva audiencia y un nuevo mercado, pronto se torna en un inesperado viaje interior de Enrique a sus propias luces y sombras con la música, convirtiéndose en un viaje vital donde cada kilómetro es como si fuera el último y donde sólo hay una forma de alcanzar la meta. De ahí surge El camino más largo, un documental dirigido por Alexis Morante que se presentó recientemente.
Pero no es la única novedad de los últimos meses de Enrique Bunbury, ya que además de su gira española de este verano ha editado también el álbum MTV Unplugged: El libro de las mutaciones, que él mismo nos presenta en estas líneas.
“No tengo claro cuál es la forma correcta de hacer las cosas. Cualquiera simpatiza con la idea, aparentemente fácil, de hacerlas a tu manera, sin hacer caso a nadie, solo atendiendo a tus propias necesidades e impulsos. Parece sensato. Sin embargo, cualquiera que haya realizado ‘a su manera’ un proyecto más o menos artístico o creativo, sabrá de críticas feroces, como si hubiera cometido sacrilegio, o una herejía inaceptable.
Cuando me propusieron realizar un MTV Unplugged, me sentí halagado. La lista internacional de artistas que grabaron en el pasado, es abrumadora. Pertenecer a ese club exclusivo de músicos con largas trayectorias que se enfrentaron al mismo reto que me ofrecían, era en sí mismo intimidante. Creo, eso me han dicho, que hago el número 25 en la vertiente latinoamericana. No somos tantos. Algunos de ellos son, según mi criterio, talentos indiscutibles. Todos, compañeros de profesión dignos de absoluto respeto.
Mi única duda, primero de todo, fue pensar que Unplugged suponía una fórmula, una manera concreta, un decálogo de obligaciones. Inamovible, indiscutible, incuestionable. Pensar así, me hizo plantearme si merecía la pena, si cabría yo en ese traje, tan aparentemente estrecho. Así, me planteé algunas premisas para orientar el proyecto hacia mis intereses personales: El libro de las mutaciones no es un disco recopilatorio de grandes éxitos. Ni es un disco acústico de músicos desenchufados frente a la chimenea.
He buscado entre mi repertorio una selección de canciones que me apetecía replantear. No abarco mis treinta años de carrera de forma equitativa y justa. Algunas no las tocaba hacía años y pertenecen a mi primera década en la música junto a mis compañeros de Héroes del Silencio (1986-1996). Otras, las grabé con mi actual banda (Los Santos Inocentes), durante el periodo 2006-2015. Y también añadí un tema que no aparece en ninguno de mis discos y que permanecía inédito: «Dos clavos a mis alas». Y aunque me lo pidieron, no hay versiones. La instrumentación es orgánica y vintage. Hay guitarras acústicas, piano, percusión y batería; pero también procesamos algunos sonidos, utilizamos sintetizador mini moog, mellotrón, dobro, guitarras tenor y barítono.
Llamamos a algunos amigos importantes para que nos acompañaran con sus voces, talento y buen hacer. Pensando en ellos por la canción que les iba como anillo al dedo. Y no al revés, cuando se cocinan los duetos desde los despachos. Agradezco a Draco, León Larregui, Carla Morrison, Pepe Aguilar y Vetusta Morla, tenerme en consideración y aceptar pacientes los ensayos, las esperas interminables, más ensayos y grabación.
Espero que la policía de lo correcto se quede en casa, y se me permita la licencia de ser libre. Y, todavía más importante, espero disfruten de la propuesta que grabamos y les ofrecemos, con la sana intención de que esta música les alcance y pertenezca”.