“Más que 10 Concretos” un libro de la Fundación Arte Cubano
por Julia Sáez-Angulo
La Fundación Arte Cubano, con Beatriz Gago editor, ha publicado el libro Más que 10 Concretos, que contiene en su catálogo los nombres de: Loló Soldevilla, Rafael Soriano, Pedro de Oráa, Alberto Menocal, Pedro Álvarez, Wifredo Arcay, Sandu Darie, José María Mijares, Luis Martínez Pedro, Salvador Corratgé y José Angel Rosabal.Entre los participantes con ensayos en el texto del libro figuran: Alejandro Rodríguez Alomá en la presentación, Beatriz Gago y Stephanie Noach. Con este libro se sobrepasa la veintena que la Fundación Arte Cubano ha llevado a cabo para promocionar el trabajo artístico de la isla caribeña.
“La abstracción tuvo un periodo de ardua acividad en Cuba a inicios de la década del 50”, dice Fernando Rodríguez Alomá, presidente de la Fundación Arte Cubano en la presentación. “En una Habana decididamente figurativa, sus acciones contaminaron, incluso, la expresión pictórica de creadores esenciales de la vanguardia histórica” (…)
En 1958 quedó constituido en La Habana el grupo 10 Pintores Concretos, que tuvo una corta duración (1958 – 1961), pero nucleó artistas en su mayor parte, de extensas trayectorias. A finales de la década siguiente, a pesar de su desintegración, los ecos de esta experimentación era perceptibles aún en las estrategias de aquellos creadores, que continuaron sus caminos –desde geografías diversas o desde el contrato insular- apoyados para siempre en el poder de síntesis lingüística con que los dotó su práctica en el arte concreto para discursar el futuro de sus propias realidades.
Beatriz Gago escribe: «Aunque Pablo Picasso nunca admitió la posibilidad real de excluir el referente del acto pictórico, sus lienzos, que mostraban descomposiciones geométricas de algunos personajes como el Retrato de Daniel-Henri Khanweiler (1910) o Ma Jolie (1911), han sido invocados en la Historia del Arte como los antecedentes más importantes que indujeron el desarrollo de una tendencia no figurativa dentro de la pintura”.“El arte siempre ha defendido su propio espacio de autonomía expresiva sobre la tiranía del racionalismo puro”, dice Gago en otro momento. Los creadores del manifiesto Neo-Concreto de Brasil en 1959 declaraban que “los conceptos de forma, espacio, tiempo y estructura en el lenguaje artístico, están conectados a significados existenciales, emocionales y afectivos que los diferencian, en última instancia, de los conceptos científicos”.
América Latina ha sido un vivero fértil de arte concreto, normativo o geométrico, un arte que llegó para quedarse y que se manifiesta periódicamente en los artistas llamados “neogeos”. Cuba, Brasil, Venezuela y Argentina dieron nombres de gloria para arte en el campo de la geometría y el color. Los artistas concretos son considerados menos emocionales, aunque algunos digan que la geometría también puede ser lírica.
La Fundación Juan March en Madrid llevó a cabo recientemente una gran muestra que titulaba “La América Fría”, en la que mostraba los grandes nombres de este movimiento donde los artistas iberoamericanos han dado su do de pecho.