Pablo Zapata: «Un oasis en la India»
por Alberto López Echevarrieta
Editorial Edelvives, serie AlaDelta, 137 páginas con ilustracione
En un acto a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer, se ha presentado en Bilbao Un oasis en la India, último libro escrito por Pablo Zapata Lerga, una narración dedicada a lectores de diez a cien años que ayuda a comprender la labor de uno de los hombres contemporáneos más extraordinarios que ha existido, Vicente Ferrer, “una referencia superlativa de solidaridad, agigantada con el paso del tiempo”, a decir del autor.
Pablo Zapata (San Martín de Unx, Navarra, 1946) estudió Filosofía y Letras, Filología y Magisterio. Su vida laboral discurrió por una vertiente muy curiosa dentro del profesorado: Se empeñó en aficionar a los adolescentes a la lectura aplicando una dinámica tan particular como efectiva. Considera que si un niño no ha empezado a leer antes de los diez años es muy difícil que luego se interese por la literatura. Por eso el truco está en aprovechar el tiempo para crear en él esta adicción.“Escribo preferentemente para niños, porque veo que es un género no muy bien atendido y que cada vez se está despreciando más. Han desaparecido hasta los suplementos infantiles que antes salían en los periódicos. No deben extrañarnos, por tanto, los bajísimos índices de lectura que dan las últimas encuestas, sobre todo en poblaciones pequeñas españolas. He aquí una cata: En los bares de algunas capitales antes había un surtido variado de periódicos. En muchos de ellos sólo encontrarán ahora alguno deportivo. Nada más”, señala Zapata.Sobra decir que el autor es un enamorado de la lectura. Durante un tiempo fue asesor del Gobierno vasco en la instalación de bibliotecas públicas. Sus alumnos de Lengua y Literatura le han venerado por su particular forma de enviciarles a la lectura. Hoy se lo agradecen públicamente. He tenido ocasión de compartir con él mesa de conferenciante y puedo asegurarles que esa es su mayor satisfacción. Tiene otras, por ejemplo hablar de Machado y de Unamuno, sus dos tótems literarios.
“Yo escribo cuentos, pero no del estilo ‘Érase una vez…’, porque los chavales hoy son muy espabilados. En cierta ocasión hice una encuesta entre mis alumnos. Les pregunté qué debiera tener a su juicio un libro para que les resulte atractivo. Una inmensa mayoría coincidió en que la acción la tenían que desarrollar chicos de su edad; el misterio, la aventura y el terror eran importantes añadidos; y que las descripciones fueran cortas. La historia tenía que estar escrita de forma sencilla y muy bien. Está claro que, tras esta descripción, las viejas formas quedaban obsoletas. Los adolescentes de hoy pueden leer con apasionamiento clásicos como ‘El viejo y el mar’ de Hemingway, y ‘La perla’ de Steinbeck. Sólo hace falta guiarles por la biblioteca”.
A Zapata le gusta viajar, ir a esas ciudades legendarias que aparecen en nuestros libros de cabecera… Samarkanda, Hayderabad… Cuando las visita habla con los viejos de los pueblos y escucha sus historias milenarias. Rebusca en su filosofía, aprende de culturas lejanas… En 2009 marchó a la India a conocer a la niña hindú que tiene apadrinada y allí estuvo tres meses enseñando español a un grupo de nativos que se dedican a traducir las cartas que escriben los 50.000 españoles que tienen ahijados en el país. Es una experiencia que le ha marcado para toda la vida. Como también el repaso de la obra social de aquel visionario extraordinario que fue Vicente Ferrer. No sólo los hospitales que creó, sino la conciencia que sembró en un país en el que las castas están extremadamente marcadas y la mujer es poco menos que un cero a la izquierda.
Fruto de esta experiencia es el cuento Un oasis en la India en el que se nos habla de Anna, una muchacha que acaba de terminar sus estudios de Periodismo en el Reino Unido y le dice a su abuelo, un noble británico, que su deseo es marchar a la India. En el país asiático conoce a Vicente Ferrer y se implica totalmente en su vida y en su obra, arrastrando también a su abuelo.
El libro es de lectura amena y rápida. Sigue las pautas que los alumnos le marcaron a Zapata en su época de aulas. Describe muy bien la vida en Anantapur y contiene muchas notas a pie de página que nos involucran en la vida cotidiana del país. Se aprecia el concepto de felicidad que allí tiene la gente, a pesar de la pobreza. “Pobres son quienes no saben soñar”, dice el viejo protagonista, una sentencia que se parece mucho a aquella otra de Vicente Ferrer: “Yo no busco mi felicidad, sino la de los demás. Si los demás son felices, yo también lo seré”.
Un oasis en la India en sí tiene una parte de fantasía y otra de realidad, porque narra la obra de un hombre excepcional al que la sociedad mundial le ha negado el Premio Nobel. Vicente Ferrer está presente en el relato en un intento de acercar a los jóvenes la figura de un ídolo de nuestro tiempo que dista mucho del famoseo televisivo que se nos impone. Una parte de la venta del libro se destina a proyectos de desarrollo de la ONGD SED.