Pablo Guerrero en la Tertulia “A Orillas de Ávila” en Madrid
por Julia Sáez-Angulo
El poeta y cantautor Pablo Guerrero ha llevado a cabo un recital de poemas en la tertulia “A Orillas de Ávila” de Madrid, con versos de sus cuatro libros editados por la editorial Maia: Los cielos tan solos; ¿No son copos de nieve?; Sin ruido de palabras, y el más reciente, La rosa azul acabada.
Pablo Guerrero Cavanillas (Esparragosa de Lares. Badajoz, 1946), residente en Madrid, fue presentado por Anunciación Guil, presidenta de la Casa de Ávila en Madrid y José Félix Olalla, director de la citada Tertulia. El poeta, cantautor desde principios de los años 60, es licenciado en Filosofía y Letras. Sus canciones, compuestas en su mayoría por él mismo alcanzaron gran éxito y triunfó en 1962 con el título “Tiene que llover a cántaros”. “Algunas de sus canciones fueron verdaderos himnos en tiempos convulsos, señaló Olalla.
En 1965 Pablo Guerrero actuó en el Olimpia de París, de este recital se editó un disco. Su música ha sido una presencia de folk, pop, rock, flamenco…, siempre editada por grandes sellos discográficos. El último de sus discos titulado “Catorce ríos pequeños”, ha sido editado por Wagner. El cantautor prepara un recital en el auditorio del Centro Galileo para el próximo mes de septiembre de 2016.
El libro La rosa azul acabada lleva dibujos de Ángel Aragonés bajo el título de “Veinte formas de ser un árbol”, y un prólogo de Antonio Crespo Maseu titulado “Los dones irrenunciables (tal vez la aurora).
José Félix Olalla dijo que “el poeta es como un buen escultor que quita del bloque la piedra que sobra”, que la anáfora es un recurso muy utilizado en su poesía. Al terminar la lectura de los poemas, Pablo Guerrero definió la poesía como “latido, abrazo, música, ritmos, ideas capaces de provocar pensamientos en el lector; palabra en su estado más puro y primigenio”.
“Yo escribo para los demás. La necesidad de oír la palabra hablada es muy antigua, está en la genética de los hombres”, dijo finalmente Pablo Guerrero.