Daniel Glattauer: «Un regalo que no esperabas»
por Mercedes Martín
Alfaguara, 2015. 336 págs.
Gerold Plassek es un periodista de pacotilla que solo escribe noticias breves para un periódico cutre. Por la tarde, después del “trabajo”, baja al bar donde se reúne con otros amigos borrachos y así pasa sus días. Un buen día, su ex mujer le pide un favor: cuidar de su hijo unos meses, pues ella tiene que pasar un tiempo en el extranjero —trabaja para Médicos sin fronteras. Ah, por cierto —le cuenta— se trata de tu hijo Manuel. El periodista sufre un shock, pues es la primera noticia que tiene (¡tiene un hijo!), pero después de todo es una persona indolente y cobarde que prefiere no preguntar y hacerse pasar por un desconocido con su propio hijo, antes que afrontar cualquier realidad que requiera de él responsabilidad y energía, y lo saque de su leve rutina tabernaria.
Después de pasar muchos días actuando con su hijo Manuel como un perfecto desconocido, deseando volver a sus días de vino y rosas, comienza a darse cuenta de que siente afecto por aquel adolescente. Además, un asunto sobre unas donaciones altruistas los mantienen, a él y a su joven amigo, ocupados, pues cada vez que el periodista escribe su noticia semanal sobre alguna labor social a punto de cerrar por falta de medios, alguien dona diez mil dólares. Finalmente, todos piensan que el don nadie es una especie de Ángel de la guarda y la gente empieza a encargarle salvar tal o cual proyecto. El hombre toma conciencia de su poder, sabe que algunas obras de caridad dependen de él o requieren de su ayuda, incluso sabe que podría negociar con eso y pedir a cambio alguna comisión, pero él no es así, a él no le interesa el dinero… El problema es que las donaciones caen bajo la sospecha de Hacienda y él va a tener que demostrar que no tiene nada que ver con ningún lavado de dinero negro. ¿Qué pasará, mientras tanto con su hijo, se atreverá algún día a decirle quién es?
Glattauer es un autor de best seller de tipo optimista, irónico, con un tono de comedia ligera y fácil de leer, especialmente recomendable si uno quiere olvidarse de la corrupción política y del terrorismo. La novela se presta muy bien a la adaptación cinematográfica y, de hecho, el autor ya ha recibido propuestas por sus éxitos comerciales: Contra el viento del norte y Cada siete olas (la segunda es una secuela de la primera), que cuentan con millones de ejemplares vendidos y han sido traducidas a 32 idiomas. Un regalo que no esperabas puede leerse también como un libro de autoayuda porque trata sobre el poder benéfico del amor en la vida de la gente, el poder del amor para cambiar el mundo, al menos el próximo, algo que, dicho así, parece muy subversivo si una tiene en cuenta las noticias que acaparan los titulares de la prensa.
¿Dónde está el amor?, podría preguntarse con toda legitimidad el lector habitual de noticias cuando lee que doscientas niñas fueron secuestradas por Boko Haram y todavía nadie sabe dónde están ni hay dinero ni interés suficiente para buscarlas. ¿Dónde está? —cuando una lee que la gente se muere en la frontera de Europa y el único dinero que se mueve sirve para pagar a los guardianes que tienen la llave de las puertas. Pues parece que el amor se mantiene vivo todavía, al menos en la literatura. ¿Parece poca cosa? La literatura siempre ha servido de refugio a los grandes temas, sobre todo en los malos tiempos y, si es verdad que se pueden empezar a cambiar las cosas ya solo con hablar de ellas desde otra perspectiva, eso ya es mucho, ¿no?