Discos
por Xavier Valiño
ROKIA TRAORÉ: Né So (Nonesuch-Warner)
Né So significa hogar, es su hogar. Para la cantante, compositora y guitarrista maliense Rokia Traoré, el título de su sexto disco no es algo baladí: fue gestado cuando Traoré regresó a su Bamako natal, en el año 2009, donde sería testigo del sangriento enconamiento al que la guerra civil tuvo sumido a su país hasta 2013. En 2012, y en medio de los ensayos para la grabación del álbum, por seguridad se vio obligada a abandonar el país con su hijo. De ahí Né So.
En él, al igual que en su anterior disco Beautiful Africa, cuenta con la producción de John Parish (P.J. Harvey, Tracy Chapman), pero además también aparecen John Paul Jones (Led Zeppelin), Devendra Banhart y la Premio Pulitzer y Nobel de Literatura Toni Morrison. Sus diez canciones originales y la versión del “Strange Fruit” de Billie Holiday recogen en su hermosa y cautivadora mezcla de las raíces africanas y una cierta sonoridad occidental lo traumático de experiencias como la suya.
COQUE MALLA: El último hombre en la tierra (Warner)
Dice Coque Malla que su nuevo álbum muestra claramente la influencia de The Divine Comedy, banda a la que parece estar enganchado en los últimos tiempos. De ahí la profusión de arreglos de cuerda y metales, que su hermano Miguel Malla escribió para él y que grabaron en una semana. Tras rodar las nuevas canciones en una veraniega “Gira Fantasma”, Coque volvió a entrar en estudio para dar forma a unas canciones que, junto a su banda y al productor José Nortes, forman el que posiblemente sea su mejor disco en solitario. Los arreglos citados, junto al sonido rock de su banda, hacen del disco un elegante y sofisticado artefacto que uno no se cansa de escuchar una y otra vez. Desde la introductoria “La señal” hasta el ensoñador final de “Duerme”, hay en el disco grandes canciones como la que le da título, “Me dejó marchar” o “Pétalos, sonrisas y desastres”.
ANIMAL COLLECTIVE: Painting with (Domino)
Cuatro años después del revolucionario Centipede Hz, Animal Collective han vuelto a entrar en el estudio para demostrar por qué se han convertido en la banda que mejor ha sabido ejemplificar las mutaciones sonoras de los últimos tiempos. El resultado es Painting with, un álbum que estrenaron por el hilo sonoro del aeropuerto de Baltimore el día previo a Acción de Gracias, y en el que colaboran John Cale y Colin Stetson.
Siguiendo la senda de discos como Merriweather Post Pavilion o Strawberry Jam, Avey Tare, Panda Bear y Geologist lo han concebido como un ejercicio de optimismo colorista y de energía polirrítmica, combinando pop y electrónica. Según aseguran, la intención del grupo ha sido crear canciones cortas, directas y asequibles y, aunque no sea así en todas, recuperan un tanto el pulso y el protagonismo perdidos en los últimos años.
VINICIUS CANTUARIA: Vinicius canta Jobim (Sunnyside)
La música de Brasil ha dejado un tesoro de joyas sin precedentes, pero ninguno tan querido como el catálogo de Antonio Carlos Jobim. Genio en la utilización de la frescura del jazz, la seducción de Brasil y el lirismo de los poetas, Jobim sacudió el mundo a mediados del siglo pasado con la bossa nova. Todos los músicos brasileños contemporáneos están en deuda con él por lo que no es de extrañar que una de las voces más importantes de Brasil de las últimas tres décadas dedique ahora un álbum a su memoria.
En Vinicius canta Antonio Carlos Jobim, el cantante, compositor y guitarrista Vinicius Cantuaria adapta el trabajo de Tom Jobim para una interpretación en solitario, con la puntual ayuda de algunos amigos como el guitarrista Bill Frisell, el pianista Ryuichi Sakamoto, la vocalista Joyce y la cantante de jazz-pop Melody Gardot. Cantuaria asume este material clásico de la manera más personal que puede, tocando casi todo con guitarras acústicas y algo de percusión.
PARADE: Demasiado humano (Jabalina)
La temática central del nuevo álbum de Parade se podría resumir con un lema que, de algún modo, le conecta con sus orígenes: “sintetizadores, cajas de ritmos e imperfección”. Un tratado de cómo pervertir a la máquina con una cualidad humana o crear un disco de música electrónica pop sin que las composiciones que lo integran puedan parecer frías o distantes. Un reto al alcance de Antonio Galvañ que no podía tener un resultado y un título que no fuera Demasiado humano.
El disco está compuesto por once canciones en las que, fiel a su manera de interpretar la música y la realidad, nos hará bailar y soñar y, aunque no parezca posible, también criticar y creer en un mundo mejor en el que vivir y cantar. Porque el de Yecla, si alguna duda había, ahora más que nunca demuestra que también es humano… Demasiado humano, habría que convenir.
THE JAMES HUNTER SIX: Hold on! (Anti/Daftone)
Una vez introducido en el mercado estadounidense, James Hunter editó con una multinacional Minute by Minute en el 2013, un disco con el que superaba la muerte de su mujer por cáncer y en el que se presentaba en formato sexteto, con el que comenzó a trabajar con Gabe Roth, el dueño de la discográfica Daptone y hombre clave en las carreras de Sharon Jones, Lee Fields o Charles Bradley. La unión con el productor funcionó tan bien que Roth se llevó a Hunter a su sello.
Fruto de esa nueva amistad es Hold on!, el nuevo álbum de Hunter, que vuelve a incidir en su mezcla de rythym & blues, soul y blues envejecido de los años 50 y 60, al más puro estilo del mismísimo Sam Cooke, combinándolos con rumba, sonidos jamaicanos y ska. Todo ellos se traduce en temas tan pegadizos como “(Baby) Hold on”, “A True Heart” o “In the Dark”, el tema que cierra un disco de puro y auténtico soul de vena hinchada de este implacable amante de la música de James Brown, Sam Cooke o Wilson Pickett, entre otros.