«El Mercader de Venecia”, de Shakespeare, un clásico renovado en Madrid Matadero
por Julia Sáez-Angulo
Sala Fenando Arrabal. Del 12 de noviembre al 13 de diciembre de 2015
Somos muchos los que pensamos que ningún otro escritor como para revelar la condición y el corazón humanos. El mercader de Venecia, una de sus obras más célebres, se representa actualmente en las Naves del Español, concretamente en la Sala Arrabal. Un clásico renovado tan solo en la vestimenta de levita y chistera, al estilo del XIX, lo que no añade nada nuevo, si bien la interpretación y puesta en escena es ágil, graciosa, ligera y fresca.El personaje de Shylock, el judío avaro y prestamista usurero, cobra una relevancia inusitada en esta obra que más de uno ha calificado de antisemita y cristianófoba, por el menosprecio de los cristianos y el odio del judío. Un testimonio de la época en que se escribió, del pensamiento del autor o del colectivo que la creara.
El montaje es sencillo acertado de color, máscaras, góndolas, y elementos móviles. El humor no falta en la traslación dramática de la obra tampoco el amor y el sentido jurídico, junto a la estricta aplicación de la ley y sus trucos literales para evadirla.
La compañía, que cumple esta temporada 20 años desde su primer espectáculo, se ha dedicado los últimos tiempos al repertorio shakesperiano con una pasión y una alegría que logran transmitir a los espectadores en cada función. Tras Hamlet, Noche de Reyes y Otelo, reafirman su pasión por el bardo inglés. En El mercader de Venecia el espectador puede encontrar muchos asuntos que podrían pertenecer a la historia o a la ficción, pero que recuerdan, inevitablemente, a la propia vida. Desde los actos más nobles a las conductas más oscuras, esta obra es un crisol que contiene a la humanidad al detalle; sin personajes monocromáticos ni ejemplarizantes.