Cristina Iglesias invitada en Bilbao
por Alberto López Echevarrieta
Museo de Bellas Artes de Bilbao, del 13 de enero al 13 de abril de 2015
Una escultura de Cristina Iglesias forma parte del programa “La obra invitada”, primero del año que presenta el Museo de Bellas Artes de Bilbao con el patrocinio de la Fundación Banco de Santander. Esta colaboración empezó en 2004 con un cuadro de El Greco y el año pasado ofreció otro correspondiente a Lucas Cranach “el viejo”, lo que hace suponer el elevado nivel de las cuarenta y ocho obras mostradas hasta el momento, avaladas todas ellas con las firmas más sobresalientes del arte universal.
La escultora
Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956) es una de las grandes personalidades del arte vasco contemporáneo, una de las figuras señeras de la escultura de nuestro tiempo. Estudió dibujo y cerámica en Barcelona y durante los años 80 se trasladó a Londres, donde ingresó en la Chelsea School of Art, lo que le permitió conocer a fondo la nueva escultura británica. De regreso empezó a experimentar con hierro, cemento, zinc…, época a la que pertenece la única obra que posee el Museo de Bellas Artes de Bilbao en su colección. Gracias a sus participaciones en la Bienal de Venecia obtuvo el reconocimiento de la crítica y del público. En 2000 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas.
Charo López, directora de proyectos culturales de la Fundación Bando de Santander, se refugia en la opinión de Estrella de Diego para definirle: “La obra de Cristina Iglesias más que adecuarse a los espacios crea lugares que envuelven a los espectadores y van construyendo un sentido tridimensional capaz de arrastrar al visitante hacia donde se mezclan las sensaciones”.
Es a partir de 2007 cuando Cristina Iglesias empieza a tener una gran importancia internacional. Coincide con una etapa en la que empieza a trabajar en espacios públicos, trabajos que no pasan desapercibidos. “Hace las puertas del Museo del Prado y “La fuente de Amsterdam”. Es importantísima la exposición antológica que se hizo en 2013 en el Reina Sofía y ahora en 2014 ha presentado las tres fuentes de Toledo, una en la plaza del Ayuntamiento, otra en la clausura del Convento de Santa Clara y la última en la Torre del Agua. Este conjunto es una maravilla”.
La obra invitada
A pesar de que el trabajo que ahora se presenta en Bilbao está señalado como “Sin título” todo apunta a que se trata de una marquesina de alabastro que, por su estratégica situación en un hall del museo, aprovecha los rayos solares que se filtran para crear el ambiente ideado por la artista.
“Aquí nos encontramos con un espacio como para habitar, como para que nos recoja, interpreta Charo López. De alguna forma el alabastro nos está pasando esa luz como si fuera las vidrieras góticas transmitiendo un espacio y creando unas sensaciones diferentes”
Para Javier Viar, director de la pinacoteca vasca, “esta escultura recoge muchos de los aspectos que Cristina Iglesias ha querido desarrollar en la relación de los materiales con el espacio y con los significados que ella desea dar a su obra”.