Raúl Peña: “Espejismo solar”
por Alberto López Echevarrieta
Editorial Renacimiento, 2014 – 345 páginas
El secuestro de un niño morisco llevado a cabo en el siglo XVI y su posterior aventura hasta que conquista la mítica ciudad de Tombuctú le ha servido al escritor Raúl Peña para la realización del libro “Espejismo solar”, un documentado relato en el que se narra la historia real de Yuder Pachá. El autor ha seguido las huellas del personaje y el resultado es un libro sumamente atractivo que atrapa al lector desde los primeros capítulos. Es además una obra que nos muestra cómo era la vida en la península en los años siguientes a la conquista de Granada por los Reyes Católicos en la que se daban cita distintas culturas y creencias religiosas, hasta llegar a la situación actual que se vive en el convulso continente africano con sus guerrillas y movimientos independistas.
El morisco
“Espejismo solar” está dividido en tres partes: “Remembranza de Al-Andalus”, “En tierras de Barbería” y “Ensueño de Tombuctú”, que es tanto como señalar las tres etapas de la vida de Yuder Pachá, un muchacho nacido en la localidad andaluza de Cuevas del Almanzora y que un mal día de 1573 fue secuestrado por piratas berberiscos en una razzia realizada en aquellas costas. Es un moro converso y bautizado, descendiente de aquellos súbditos de Boabdil el Chico que, para poder quedarse en la península, tuvieron que abjurar –aparentemente- de su religión musulmana.
En Marruecos sirvió al sultán de Marrakech en su harén para lo cual se le convirtió en eunuco. Tipo espabilado, supo sacar partido de la situación y, por amistad con los príncipes, llegó a convertirse en un importante caíd. Su visión estratégica en distintos conflictos internos fue tal que el sultán le puso al frente de un ejército de 6.000 hombres para que cruzara el desierto y conquistara el Imperio Negro del Singhay, allá donde el Sahara termina, en el codo que hace el río Níger. De esta forma, un ejército al mando de un español se apoderó de la mítica ciudad de Tombuctú.
Esta singular historia fue descubierta por Ortega y Gasset en un artículo que publicó allá por 1924 en el diario “El sol” abriendo así camino a otros escritores para la investigación de un tema que está profusamente comentado en la biblioteca de Tombuctú. También Antonio Llaguno, ex-alcalde de Cuevas del Almanzora, tiene dos libros centrados en esta conquista del morisco.
Ahora es Raúl Peña quien ha retomado el asunto haciendo lo que parecía más difícil: Seguir las huellas de Yuder Pachá desde el punto de partida, las Cuevas de Almanzora, hasta el de llegada, Tombuctú.
El autor
“Libreta en mano he llevado a cabo esta singladura que me ha permitido reconstruir una aventura plena de sorpresas. En el recorrido he tropezado con revueltas y guerras de guerrillas muy peligrosas. Es curioso observar que el continente africano es más peligroso en la actualidad que en tiempos de Yuder Pachá”.
Raúl Peña Nalda (Madrid, 1942) comenzó su vida profesional en el mundo del cine cuando en 1961 rodó su primer cortometraje, “Más allá de Bilbao”, al que siguieron otros trabajos de largo metraje como “Los amores difíciles” (1966), “Prana” (1968), “Fray dólar” (1970), “Despierta, chica” (1971) y “Todos me llaman gato” (1980), amén de los guiones de otras conocidas películas. Es autor de los libros “Cargando la suerte. Viaje iniciático por una Andalucía taurina” premiado con la Espuela de Plata, y de una serie que se inició con “Sacrificio solar. Viaje por tierras mayas y aztecas” también galardonado, y “Destino solar. Ensueños y mitos del Egipto faraónico”.
“Fui a Honduras y me propuse escribir sobre la cultura mesoamericana introduciéndome en el mundo maya y azteca. Para ello y durante tres meses, recorrí desde Tegucigalpa hasta México D. F. haciendo zig-zags. Fue una aventura tan extraordinaria como la que viví en Egipto estudiando sobre el terreno todos aquellos mitos que siempre me fascinaron. Rellené numerosos cuadernos de notas durante los viajes, me documenté y tracé los esquemas de los libros. Cada uno de ellos me ha ocupado tres años”
Dificultades
Raúl Peña se encontró con numerosos problemas para llegar a Tombuctú. Incluso atravesar el desierto en aquella dirección es poco menos que imposible para el hombre blanco.
“Los tuaregs se han aliado con Al Qaeda y han empezado los raptos de españoles. Tuve que ir a Bamako en avión y de allí a Tombuctú donde me encontré con Ismael Diadié, salvaguardador de la biblioteca morisco-al andalusí gracias a la precaución que tuvo de enterrar los libros durante una revuelta. Toda esta aventura personal junto a la propia de los moriscos ha dado como resultado “Espejismo solar” que acaba la trilogía”.
Es consciente de que la confección de este libro ha constituido toda una aventura. El lector sigue el apasionante relato con auténtica fruición, como si lo estuviera viviendo, gracias en buena parte al tratamiento en primera persona que utiliza el autor.
“Realmente el libro me ha zarandeado, me ha arrastrado. He llegado a ser un esclavo de su redacción”.
“Espejismo solar” no es el típico libro de viajes ni de aventuras, pero tiene lo mejor de cada uno de estos géneros. La pasión puesta en la redacción, tan amena como interesante, hace que su lectura sea todo un placer.