Thomas Bernhard: “En busca de la verdad”
por Julia Sáez-Angulo
Alianza Editorial, 2014. 424 págs
Thomas Bernhard es uno de los escritores europeos más provocadores. Crítico, ácido, irónico, escandaloso, lúdico, bufón, misántropo, intelectual difícil, ofensivo para algunos… Su manera de mirar la vida no es precisamente convencional. En busca de la verdad es el título de Thomas Bernhard, publicada en Alianza Editorial. El libro está editado por Wolfram Bayer, Raimund Felliger y Martin Huber, y traducido del alemán por Miguel Sáenz.
Obsesionado por la muerte y la destrucción, Thomas Bernhard (Heerlen, Países Bajos, 1931 – Gmunden, Austria, 1989) se muestra duramente crítico con la sociedad contemporánea en que vivimos. Sus artículos en prensa son siempre corrosivos. Aunque nacido fuera de su país, Austria, Bernhard sostiene una extraña relación de amor odio con él, que se refleja en multitud de escritos.
Su tumba en Viena no lleva su nombre por expreso deseo, maneras acordes a su obsesión, pensamiento y extravagancia, no exenta de cierto resentimiento. (Recordemos que el cardenal Portocarrero enterrado en la catedral de Toledo, tampoco quiso que su nombre constara en la lápida, sí su famoso epitafio Pulvis, Cinis et Nihil –Polvo, Ceniza y Nada. Todos los guías resaltan su tumba por encima de las otras. La memoria permanece con la rareza).
En todo caso resulta gozoso, irritante o polémico leer a Thomas Bernhard.
En busca de la verdad –título algo pretencioso tratándose de Bernhard- recopila sus artículos, cartas, intervenciones, discursos, entrevistas…, en suma el “Bernhard público”. También recoge su última carta abierta escrita tres días antes de morir. Su obra no se podrá representar en Viena, por expreso deseo durante los años en que duren los derechos de propiedad intelectual.
En el índice del libro En busca de la verdad, se pueden leer entre los 421 epígrafes los de Jean-Arthur Rimbaud; La obra de Josef Weinheber; Los poetas hablan de Geog Trakl; Jóvenes cabezas. Thomas Bernhard; En Austria no ha cambiado nada; Desde Lisboa; Mañana Salzburgo; Querido Peymann, Gran Duque de las Bambalinas; Bernhard contra Europalia, o Mi Austria feliz.