Rosa Escalona completa la serie pictórica “La vida es bella” para exponer en Canadá
por Julia Sáez-Angulo
Rosa Escalona está completando su serie pictórica “La vida es bella” para exponerla en Madrid y Canadá en 2015. Se trata de un proyecto ambicioso de pintura abstracta que se traduce en interrelación de campos de color, donde se relacionan o se enfrentan azules, verdes, sienas, rojos, blancos… “En realidad trabajo sólo con tres colores de los que pudo extraer gamas cromáticas armónicas. Azul, amarillo y siena, tal y como me enseñó mi profesor Manuel Balsa cuando yo estudiaba en Bilbao, tienen grandes posibilidades a las que poco más cabe añadir”, explica Rosa Escalona Marín (Madrid, 1956).
De familia toledana arraigada en Villasequilla del Prado, Rosa Escalona se siente muy unida a Toledo, ciudad donde ha expuesto en varias ocasiones, entre ellas con las series “El espíritu de Toledo” o “Memorias del tiempo”. Villasequilla le ha dedicado el nombre de una calle. La pintora vive en una hermosa casa de Torrelodones, denominada El Cigarral, hecha con todo el mimo que requiere esta construcción de tipo toledado: ladrillo sólido; tejas árabes, portones de madera antiguos tachonados de clavos, aleros…
La artista trabaja su pintura con pigmento acrílico, con un dominio magistral, al lograr ricas texturas en sus cuadros sobre distintos soportes: lienzo, lino, tabla, cartón… También practica la acuarela y el dibujo. Siempre trabaja por series, entre las que se encuentran: El Agua; Fantasías del bosque; Veo Formas; Mujeres maltratadas; Memorias del tiempo; Ciudades; Silencios; Planetas; “La vida es bella”…
Las instalaciones han sido una de las manifestaciones artísticas de Rosa Escalona, como la llevada a cabo en San Lorenzo de El Escorial, a base de diversos materiales, música, aromas y otros elementos, muestra que mereció la visita numerosa de público, entre él diversos colegios de bachilleres. Artista total, Escalona practica todos los géneros artísticos, como el retrato –magnífico el de María Moliner-, el paisaje –soberbios las marinas del norte-, carteles, grabados. A la artista no le gusta encerrarse en la cárcel del estilo y pasa con fluidez de la figuración a la abstracción o de un soporte a otro.