Carmen Pallarés: “Partitura adelante” (Requiem, Mozart, KV 626)
por Julia Sáez-Angulo
IAO Arte Editorial
La poeta Carmen Pallarés es una de las voces poéticas más hermosas y singulares de la lírica actual en castellano. Su último poemario titulado “Partitura adelante” (Requiem, Mozart, KV 626) lo pone de manifiesto. El libro ha sido publicado por IAO Arte Editorial y está escrito entre el verano de 2007 y la primavera de 2010. Una edición cuidada en rojo, blanco y negro. El argumento, sumamente original, es el de una cantante de coro que comienza a preparar una partitura del Requiem de Mozart y desde su bisoñez hasta el logro del deseo va pasando por una sucesión de experiencias en el encuentro, conocimiento y práctica de la música.
“Apenas he caminado y lejos me encuentro” es la cita de Parsifal con que se abre el libro, a la que se añade la de Gurnemanz: “¿Lo ves hijo mío? Aquí el espacio nace del tiempo”.
Por su parte, Carmen Pallarés abre su poemario con estos versos:
Monedita de cobre, barco al pairo,/ nueva voz en el coro, voz de lance/ con alma de segundo pentagrama/ en mizo, la mía: voz sin lustre,/ destinada a la cuerda de contralto.
El libro se estructura en los siguientes apartados: La Entrada; Los consejos; La puesta en voz; Los primeros ensayos, y La salida.
“Y comencé a estimar/ las bellezas diversas de las dificultades,/ y a reunir talentos y recursos/ con la galantería de la calma/ para vivir las metamorfosis del canto/ para escandir los acontecimientos de la obra,/ para atender al pulso de las formas fugadas:/ ¿para apreciar las formas del silencio/ en las profundidades de mi destino,/ entre la liviandad de mis decisiones,/ el tono de mi espíritu, las notas/ y las maneras de mi libertad?
“En concierto” es el título del último poema que cierra el libro, donde la cantante del coro expande su sentimientos, sus ansias, su ímpetu: Aire arriba, aire arriba, aire adelante,/ partitura adelante y aire arriba/ fue el réquiem por las naves de la iglesia de Micael, en el concierto, el frío / de febrero en las manos, en la noche/ en que mi voz cantaba entre dos mundos, / erguida, vigilante, alerta, viva…