Discos
por Xavier Valiño
THE WAR ON DRUGS: Lost in the Dream (Secretly Canadian)
He aquí el que podemos descubrir ya como gran disco del 2014. Después de su segundo álbum, Slave Ambient de 2011, el proyecto liderado por Adam Granduciel da un paso de gigante con este disco grabado a lo largo de dos años en ciudades como Filadelfia, Nueva York o Nueva Jersey. En temas como “Burning” (con su teclado a lo, sorpresa, Rod Stewart), “An Ocean in Between the Waves, “Red Eyes” o “Under the Pressure” mezcla rock clásico, psicodelia, pinceladas de electrónica y desarrollos cercanos al dream pop. Exquisito.
WILKO JOHNSON & ROGER DALTREY: Going Back Home (Chess)
Después de que se le descubriera un cáncer terminal el año pasado, Wilko Johnson decidió no tratarse y seguir con lo que le da más felicidad: tocar en directo. Pasado ya el umbral de los nueve meses que le daban de vida, va incluso más allá: graba un disco con Roger Daltrey, vocalista de The Who. Lo que ha legado como su último disco (a menos que haya más sorpresas inesperadas) es el mejor disparo de rhythm & blues británico de vieja escuela que vamos a escuchar este año, con su guitarra recordando grandes canciones de su primera banda, Dr. Feelgood, de su carrera en solitario e, incluso, una versión de Dylan. Y Roger Daltrey canta como debe, una voz negra con energía y pasión. Inmejorable despedida.
WILD BEASTS: Present Tense (Domino)
El cuarto álbum de Wild Beasts les confirma como un verso suelto en la escena independiente británica. Producido por Lexx y Leo Abrahams (protegido de Brian Eno), Present Tense se desmarca del típico discurso de banda de guitarras con un cantante peculiar para adentrarse en composiciones meticulosamente construidas a base de enlazar pequeños fragmentos rítmicos y frases que rememoran lo mejor de los sonidos electrónicos de los 80 y los 90 (The Blue Nile no les anda muy lejos y, de hecho, parece haber sido una inspiración) pero manteniendo la idiosincrasia de sus anteriores discos y, por difícil que parezca, mejorándola: personalidad, riesgo, seducción y una extraña belleza.
ADANOWSKY: Ada (El Volcán)
Adanowsky ha cortado con el pasado matando a sus personajes anteriores (El ídolo y Amador) que titulaban los dos discos que preceden a este. Ahora es un hombre nuevo, Ada, es el título de su nuevo disco y también de su nuevo personaje, un alter-ego mitad hombre mitad mujer y con un estilo muy ochenteno. El parisino de ascendencia chilena y ucraniana canta en inglés al hedonismo de los 70 en esta nueva reinvención de su persona artística. Un concepto y nuevo disco en el que ha invertido más de 2 años en París, orientado rotundamente a la música disco y las luces de neón, en una producción explosiva de disco-rock con guitarras funk vintage mezcladas con sintetizadores.
THE LIBERATORS: Power Struggle (Record Kicks-Resistencia)
Tras cosechar primeramente en su país y más tarde en el ámbito anglosajón estupendas críticas musicales y distintas alabanzas del entorno de los DJs profesionales, el grupo afro-funk de Sydney entregó un debut homónimo que electrizaba las pistas de baile incursionando en el mundo del jazz con pinceladas soul.
Aderezado con sonido oscuro, ritmos siniestros y fieras batallas en la pista de baile, nos llega su segundo álbum. Polirritmia en la que se cocina jazz, soul, funk, rock progresivo, latino y evocación negra. Grabado en Sydney, sin pistas sonoras añadidas, Power Struggle muestra la potencia noqueadora del sonido de la banda en directo, con un telar de ritmo y sonido metalero que deja paso a improvisaciones del viento. Son 8 instrumentales de contundencia atroz y un soberbio corte funky (sólo en compacto) cantado por Roxie Ray, invitada al proyecto.
DIEGO HDEZ: Small Songs for New Beginnings (Foehn)
Tras volver de los EE.UU., allá por el 2000, el canario Diego Hernández Ramos publicó Ida y vuelta, una joya de blues, folk y country, en definitiva, Americana Music. Ahora le da continuidad, gracias al respaldo del sello Foehn. Small Songs for New Beginnings incluye 17 cortes, de los cuales 8 ya conocíamos como Small Songs for Big Heartaches, ya que fueron publicadas en diciembre de 2010 para su descarga libre en Internet.
Grabados con el programa Garageband que el Mac incorpora de serie a través del micro del ordenador, las canciones fueron casi improvisadas con los instrumentos y juguetes que tenía alrededor, en primeras o segundas, con una inmediatez total. Su pop de cacharrería ha sido definido como “si a Elliott Smith le hubieran cambiado el backline por el de Pascal Comelade”.