Nicole Guesde, pintora de paisajes, bodegones y retratos
por Julia Sáez-Angulo
Empezó muy joven en París con la escultura, lo que exigía un gran aprendizaje de dibujo. Nicole Guesde Filiol de Raimond (París, 1946) venía de familia de pintores y de ello dan fe los pequeños retratos familiares en su casa/estudio. Muy joven se casó con el ingeniero español Manuel Lázaro, residió en Madrid y tuvo tres hijas; cuando las pequeñas fueron al colegio, aprovechó para retomar su vocación profesional y estudió Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid (1977 – 1982), donde fue seleccionada para una Beca de Paisaje. Su marido la apoyó en todo momento en su dedicación al arte. De la escultura pasó a la pintura, “en realidad lo que yo quería era pintar”, explica Guesde, quien empezó a exponer en individuales y colectivas, principalmente e la galería de Victoria Hidalgo; también lo ha hecho en su país natal, sobre todo en los salones de París.Paisajes, bodegones y retratos componen su repertorio principal, pero también los apuntes rápidos en dibujo a lápiz, tinta china o carboncillo que realiza con frecuencia en el taller del Círculo de Bellas Artes de Madrid del que es socia. “Me gustan los apuntes rápidos del desnudo en movimiento”, dice la pintora francesa al tiempo que muestra algunos de los dibujos que hizo en la Facultad. Al Círculo de Bellas Artes suele ir también para practicar el retrato, un género que le gusta y que practica con frecuencia en familia.
Guarda muy buenos recuerdos de la Facultad de Bellas Artes de Madrid, sobre todo de profesores que enseñaban bien como Narváez Patiño, Agustín Úbeda, Vargas… Sólo de uno guarda mal recuerdo por sus malos modales, pero prefiere no decir su nombre porque ya ha muerto. “Vargas nos prohibía utilizar el color negro; Guijarro lo exigía… había algunas contradicciones entre profesores, pero acabábamos aprendiendo.
Para entrar en Bellas Artes se preparó en el taller de Francisco Arjona, en pleno centro de Madrid. “Era un gran profesor, que sabía preparar como nadie para poder ingresar en la Facultad”, afirma Nicole Guesde. De aquella etapa conserva virtuosas academias.
El óleo es su pigmento habitual, pero también ha utilizado en alguna ocasión el acrílico. La acuarela es otra manera de pintar , “para mí es como un dibujo», normalmente la trata en técnica mixta, con toques de cera y otros materiales. Verdes y azules dominan la paleta de Guesde. Nicole Guesde dice que pinta todos los días y que una vez a la semana le gusta juntarse con otras pintoras en el taller de María Robles, donde cambian impresiones y mantienen tertulias culturales, literaria o plásticas.
No lleva control de los cuadros que ha pintado, pero sí de los que ha vendido, un total de ciento cincuenta y cinco. “Ahora con la crisis, la venta está más parada”.
Disfruta con la pintura al aire libre para hacer sus paisajes. El parque de Berlín, cercano a su casa, los jardines de El Capricho, el Pardo, Burguillos, la ribera del Manzanares… son lugares habituales para visitar con el caballete y la paleta. También el colegio de Santa Marca y algunas casitas rurales perdidas entre árboles son motivo de sus cuadros.