«El Griego de Toledo». El Greco 2014
por Carmen González García-Pando
Museo de Santa Cruz. Toledo. Del 14 de marzo al 14 de junio de 2014
Arranca en Toledo la exposición más ambiciosa que se ha realizado sobre el Greco (Candía 1541-Toledo 1614) bajo el título el “El Griego de Toledo” en el Museo de Santa Cruz. Después de 400 años de su muerte, la ciudad donde residió y trabajó, le rinde homenaje con una espléndida muestra donde se exhiben más de 70 obras procedentes de relevantes museos como el Louvre, Metropolitan, National Gallery de Washington, la Hispanic Society, el Prado… y colecciones privadas. Un conjunto apabullante que recorre los ábsides de la iglesia en un montaje bien desarrollado y acogedor que facilita y potencia la contemplación.
Fernando Marías, comisario de la exposición y buen conocedor de la obra del cretense, comenta que el Greco (https://www.arteshoy.com/?p=7408) nunca “encajó” en la sociedad toledana. Su falta de conocimiento del español (siempre firmó sus cuadros en griego) y su peculiar manera de pintar, no le granjeó precisamente las simpatías ni de los pintores –quienes veían en el un rival peligroso- ni de la pacata mentalidad eclesiástica que no compartían la manera en que interpretaba esas imágenes religiosas carentes de sufrimiento y dolor y, por contra, rebosantes de paz y armonía estética.
Del conjunto de obras maestras aquí expuestas cabe destacar la serie de retratos, en concreto el fantástico autorretrato de un Greco ya anciano procedente del Metropolitan de Nueva York. Toledo se convierte en otro de sus personajes al ser representada en una vista general. Impresiona por su moderna composición y sus colores rotundos. De la primera etapa cretense se muestran una serie de iconos de gran valor y el famoso “Tríptico de Módena”. Conseguir el préstamo de estas piezas ha sido labor muy complicada y, en algún caso como la Dormición de la Vírgen” de la isla de Syros no podrá permanecer en la muestra hasta el cierre final.
La soberbia selección, entre la que se puede citar el Cristo crucificado con dos donantes, del Louvre, El caballero de la mano en el pecho, la Santa Faz de Santo Domingo el Antiguo, El cardenal Niño de Guevara… es sencillamente un conjunto de obras maestras que bien merece una tranquila visita. Cinco espacios más, a modo de subsedes (la Sacristía de la Catedral, la Iglesia de Santo Tomé, la Capilla de San José, el Convento de Santo Domingo el Antiguo y el Hospital Tavera) aumentan el el conjunto en más de un centenar de obras que estos días se pueden visitar en Toledo.
Finalmente, la deuda que su ciudad de acogida tenía con el artista cretense, ha sido saldada.