Pablo Zapata Lerga: “La maleta de madera»
por Alberto López Echevarrieta
Autoedición, 225 páginas, 15 euros
Justamente al cumplirse el LXXV Aniversario de la muerte del poeta Antonio Machado surge una novela que recrea su vida y obra partiendo de un hecho histórico de aparente escasa importancia cual es la pérdida de una de sus maletas camino del exilio. El escritor Pablo Zapata Lerga (San Martín de Unx, Navarra, 1946) ha sabido sacar partido a este hecho para entretejer un relato pleno de interés que apasiona desde la primera página y nos sumerge en un tiempo de guerra civil con su obra “La maleta de madera”. Pero hay más, porque posee el atractivo singular de relacionarnos con Machado, un nombre insustituible en la moderna poesía española. Todo un placer.
La Guerra civil
“Yo la defino como novela-ensayo-ficción, nos dice Pablo Zapata. Procedo de la docencia en un instituto y conseguir hacer un lector de cada uno de los alumnos ha sido siempre mi caballo de batalla. Cuando cayó en mis manos el dato de que Antonio Machado perdió una maleta en su salida al exilio durante la guerra civil española me dije a mí mismo que aquel dato daba pie para escribir una novela que mezclara el hecho real con una ficción que nos permitiera presentar cómo estaba España a principios del año 1939 y lo que significó el exilio de muchísimos intelectuales dado el cariz que iba tomando el conflicto bélico. Ese fue el germen de “La maleta de madera”.
Estamos, por tanto, ante un nuevo relato ambientado en la Guerra civil, un tema que sigue dando que hablar a pesar de los años transcurridos desde que ocurrió. Lo comento con el autor.
“No es de extrañar este fenómeno, porque sigue habiendo una ignorancia increíble en torno a ella. Todos los que tenemos una edad comprendida entre los 50 y los 80 años hemos tenido una visión muy sesgada de los hechos: la versión de los vencedores. Es decir, nada objetiva. A la mayor parte de los jóvenes de hoy en día, en el caso de que tengan afición por la historia, la Guerra civil les viene al pairo y la pueden enmarcar en la época de los reyes godos. Hemos llegado a unos límites de incultura que resultan insultantes. No ha habido una cultura nacional dedicada al análisis de la República y los motivos que indujeron a la rebelión. Han sido extranjeros como Ian Gibson y Paul Preston quienes nos han aportado las investigaciones más objetivas y fiables. No dude, por tanto, que todo intento que hagamos por incentivar el interés por nuestra historia, no tan lejana por otra parte, es poco”.
Todo un enseñante
Pablo Zapata ha dedicado su vida profesional a la docencia de Lengua y Literatura española en un Instituto. Es autor de cerca de treinta obras tanto de literatura infantil y juvenil como de narrativa y poesía. Ha firmado numerosos artículos de opinión en “El país”, “El correo”, “Bilbao” y “El norte de Castilla”, y se considera un hombre libre en sus pensamientos, responsable en sus palabras y esclavo de sus escritos.
La novela que ahora nos ocupa parte de la pérdida real de una maleta que alguien la tuvo que encontrar. Hasta aquí el dato. Surge la ficción en la figura de Bartomeu, un joven payés que vive al lado de la frontera y que en la tarde del 27 de enero de 1939 contempla cómo cientos de españoles salen al exilio por el paso de Portbou, en la frontera catalana.
“Utilizo al personaje de Bartomeu para colocar al lector en aquel punto crítico en el determinado momento del gran exilio. En la novela conjugo la narración del payés con la lectura que va haciendo del diario figurado apócrifo de Machado que encuentra en el interior de la maleta”. Es una maleta de madera, como muchas de las que apresuradamente se llevaron quienes tuvieron que salir de estampida ante la entrada de las tropas rebeldes. Ésta no es una más. Se le ha caído a Antonio Machado que escapa apresuradamente haciendo algunos tramos incluso a pie y sin tiempo para volver a recogerla. No contiene ropas, sino unos cuadernos en los que el ilustre poeta ha ido escribiendo su diario partiendo de enero de 1936 hasta la misma fecha de la pérdida.
“Este diario, junto con cartas y otros documentos que Bartomeu encuentra en la maleta, me ha permitido hacer un recorrido por la vida y obra de una de las primeras figuras de nuestra literatura. El poeta reflexiona sobre las causas de la guerra, su situación familiar, la República, el asesinato de clérigos, la cultura, las relaciones personales…”.
La novela se resuelve cuando, al poco, el 22 de febrero de 1939, muere el poeta y el muchacho no duda el acudir al entierro del desconocido dueño de la maleta.
“Bartomeu está presente en el funeral que se celebra en Collioure, habla con José, hermano de Antonio, y conoce cómo fueron los últimos días del poeta en Francia”.
Todo un hombre
“La maleta de madera” es también un reconocimiento personal del autor hacia la figura de Machado y todo un prodigio de citas de personajes que tuvieron que ver con la etapa histórica que vivió.
“Soy muy pasional con Machado. Es un hombre al que he explicado durante treinta años y creo conocerlo a la perfección. Me quedo con su talla de Hombre, con mayúsculas. Era impresionante”.
El lector encuentra en esta novela un relato muy ameno, con una ambientación muy sugestiva y un innegable interés, pero, sobre todo, cuenta con una extraordinaria documentación histórica que la hace interesante de principio a fin.