Discos
por Xavier Valiño
PARQUET COURTS: Light up Gold (What’s Your Rupture)
Este cuarteto de Texas y residente en Brooklyn tiene algo tan claro, intangible y complicado de lograr como canciones contagiosas, eléctricas, redondas, de esas que uno no se cansa de escuchar y que sabe que siempre funcionan. Sus temas son como deben ser: cortos (quince cortes en 33 minutos), directos a la yugular, adictivos… Recuerdan a The Feelies, Modern Lovers, Pavement, The Strokes, Television, The Fall, Hüsker Dü o The Replacements pero lo hacen con una seguridad aplastante, como si tuviesen años de experiencia detrás, como si este tipo de sonido se acabase de inventar, como si no necesitasen antecedente alguno. “Stoned and Starving” es su cima.
TACHENKO: El amor y las mayorías (Limbo Starr)
En el caso de Tachenko, lo primero es la melodía. La búsqueda de la canción perfecta es lo que tiene. Se intenta una y otra vez y, si creemos que es imposible, eso conduce a gloriosos fracasos. Por eso, en su caso, las canciones son lo primordial. El amor y las mayorías persigue el arreglo perfecto, la palabra ajustada, el ritmo adecuado y consigue otra serie de temas imperecederos e intachables. Y todo ello sin vociferar, sin recrearse en el tormento, poniendo en evidencia al resto: qué fácil debería ser y qué difícil les debe resultar, porque nadie lo consigue como ellos.
JIM JAMES: Regions of Light and Sound of God (ATCO)
Tras un EP de versiones de George Harrison (Tribute to, 2009) y un disco compartido con Jay Farrar, Will Johnson y Anders Parker en homenaje a Woody Guthrie (New Multitudes, 2012), el 2013 trajo el debut en solitario del líder de My Morning Jacket, Jim James. En él, distanciándose del sonido de su banda madre, James busca más las texturas, los ambientes y crear canciones que resultan embriagadoras y ensoñadoras. Entre sus aciertos, “A New Life”, puede que la canción del año, más arrolladora aún en la interpretación que hizo en directo en el programa de Jimmy Fallon. Búsquenla en la red y caigan rendidos a sus pies.
LEÓN BENAVENTE: León Benavente (Marxophone)
Empezó como un proyecto paralelo de Abraham Boba, Luis Rodríguez, Edu Baos y César Verdú, curtidos junto a Nacho Vegas, Tachenko o Schwarz. A principios de año ni se les conocía, y hoy son la mayor revelación de los últimos doces meses. Tomando su nombre de un punto intermedio en la autopista que une esas dos poblaciones, su debut incluye diez canciones desbordantes que se abren con el single “Ánimo valiente”. Al llegar a “Ser brigada”, tal vez su mejor y más abrasivo momento, han ganado a cualquiera. De hecho, es ya su proyecto principal, despidiendo el 2013 en su momento álgido y con un nuevo EP.
PREFAB SPROUT: Crimson/Red (Go Entertain)
Tras Let’s Change the World with Music en 2009, este año, Prefab Sprout han dado a conocer otro de sus discos perdidos. Aún quedan muchos, así que esperemos que sigan saliendo a la luz a pesar de las enfermedades de Paddy McAloon. De nuevo estamos en otro -delicioso- mundo, hecho de voces y sonidos exquisitos. “Billy”, “The Best Jewel Thief in the World” o “The Songs of Danny Galway” son algunas de sus joyas pop, descubriendo que en un álbum aparentemente más oscuro también puede haber rayos de luz deslumbrantes y cegadores. Y así una tras otra, refrendando una vez más que McAloon es el mayor genio del pop de las últimas cuatro décadas.
SEÑOR MOSTAZA: Delitos y faltas (Hall of Fame)
Cuatro discos y un EP en más de dos lustros son el bagaje de uno de los grupos más infravalorados del pop español. Al frente, Luis Prado, mostrando la cotidianeidad a través de su piano, hablando de la inmadurez, la indecisión patológica, la incomunicación, el miedo a decir la verdad, los errores que no se asumen o la incapacidad de ‘pasar página’. Entre la parquedad instrumental y la exuberancia armónica y melódica, en su nuevo disco conviven el más rabioso blues-rock con el sofá-pop más sedoso, la herencia de Leon Russell con la de Left Banke, The Beatles y Ben Folds, pero sin dejar de sonar nunca a sí mismos, ya toda una marca infalible.