Nueva Galeria de Celebridades Bizkainas
por Alberto López Echevarrieta
Museo Vasco, de Bilbao, del 14 de noviembre de 2013 al 16 de marzo de 2014
Sesenta y nueve óleos componen la nueva “Galería de Celebridades Bizkainas” que presenta el Museo Vasco de Bilbao a modo de continuación de la que ya ofreciera el año pasado. Todos los integrados en esta muestra destacaron en muy diversos campos de la actividad y la vida cotidiana de la segunda mitad del siglo XIX y la primera mitad del XX en Bizkaia y muy particularmente en Bilbao. En esta ocasión, la selección está compuesta por otras tantas personas relacionadas con el deporte, el arte y la literatura.
La colección
“Todo empezó en torno a 1950 –nos dice Marian Álvarez, responsable de la exposición-, cuando los hermanos José Antonio y Luis de Lerchundi y Sirotch pusieron en práctica la idea de crear una especie de museo iconográfico del territorio, preservando para la memoria la imagen de los hombres y mujeres descollantes de esa época bisagra que es el final del siglo XIX y el principio del XX, y que corresponde al auge económico, social y artístico de Bilbao”.
Recorremos la exposición con Marian como guía. El itinerario obedece a la dedicación de la muestra. Encabeza la sección de deportistas el gran Rafael Moreno Aranzadi “Pichichi”, jugador del Athletic que llegó a ser un mito en vida, un hombre que metía goles por afición y no por dinero o fama. Su sonrisa de pillo se deja ver bajo el pañuelo anudado sobre la testa que le hacía fácilmente reconocible. Junto a él está su amigo José María Mateos, gran cronista deportivo que llegó a ser seleccionador nacional de fútbol. Su docta opinión era ley. Le siguen Manuel Aranaz Castellanos, fanático de la esgrima y creador de la Federación Atlética Vizcaina; el masón Cándido Palomo, fundador del Club Velocipedista de Bilbao; el jinete Felix Urcola…
“No es de extrañar que muchos de los aquí representados fueran los creadores de asociaciones deportivas, ya que fue la época en que se desarrollaron los deportes, principalmente el fútbol, el ciclismo y hasta el alpinismo. Ángel Sopeña es un ejemplo. Ascendió la cumbre del Naranjo de Bulnes en 55 minutos calzado con unas simples alpargatas”, señala Álvarez.
Populares bilbainos
Viendo sus retratos al óleo recordamos la obra de pelotaris que son leyenda: “Chiquito de Abando”, que tras triunfar en Argentina lo hizo en el Jai-Alai madrileño, y “Begoñés I”, primero de una saga que compitió con los mejores palistas en Méjico y Cuba. Marian siente preferencia por Luis Arana, prototipo del sportman que lo mismo estaba presente en la fundación del Athletic Club como creaba la Federación Atlética Vizcaína; no en vano, además de jugador de fútbol, le daba también al golf, al balandro, al ajedrez… O el tenista Ramón González Gorbeña, el nadador Ramón de Lequerica o el boxeador Antón Gabiola.
“Capítulo aparte nos merecen los músicos: Desde Jesús Guridi, autor de obras tan conocidas como “El caserío”, al director de orquesta Jesús Arambarri pasando por los compositores Nicolás Ledesma y Andrés Isasi. Instrumentistas como el violinista Enrique Aldana y el txistulari Txango, cantantes como el tenor Florencio Constantino, la soprano Mari Luz Berástegui, y bardos como José María de Iparraguirre, autor del “Gernikako arbola”.
La literatura está representada por Miguel de Unamuno –don Miguel-, Antonio de Trueba, Juan Eustaquio Delmas, el poeta Ramón Basterra, Resurrección María de Azkue y Sabino de Goicoechea, director que fue de “El nervión”.
Mundo alegre y mundo serio
“Hay un apartado especial, continúa Álvarez, que tiene su nota frívola. Es el dedicado a las varietés y al cine. Tenemos a “Nati, la bilbainita”, una encantadora muchacha que triunfó en los escenarios de las variedades y se retiró para casarse con el indiano vasco José Arechabala Hurtado de Mendoza, que creó todo un emporio en Cuba relacionado con el ron. Nati murió en el parto del niño que esperaban. Especial atención hay que darle a Aurora Jauffret, estrella que fue de las varietés con el apodo de “La Goya”. Tuvo incluso idilio con un torero de fama, Ricardo Torres “Bombita”, y acabó casándose con el escritor Tomás Borrás. Del mundo del cine rescatamos al actor Gilbert Roland, cuyo verdadero nombre era Luis Alonso. Quien fuera estrella de Hollywood y trabajara al lado de Greta Garbo, Burt Lancaster, James Stewart y Kirk Douglas entre otros, era hijo de “Paquiro”, un novillero afincado en Bilbao que se tuvo que casar rápidamente para trasladarse a México, donde nació Luis. Una historia “de cine” como se puede presumir”.
Se ignora quiénes fueron los que pintaron toda la galería, pero uno de ellos pudo ser Luis de Lerchundi que, a decir de quienes le conocieron, dibujaba muy bien. Capítulo especial merecen los políticos: Esteban Bilbao, Javier de Ybarra y Bergé, Julio Lazúrtegui… Y los benefactores, entre los que figura el P. Remigio Vilariño, S. J., tan vinculado a la revista “El mensajero del Corazón de Jesús” y a la vida social de Bilbao creando una cooperativa de casas de obreros.
La exposición, que se puede ver en dos salas, se completa con la edición de un documentadísimo catálogo que, además de las fotografías de cada uno de los óleos, contiene detalladas biografías de los protagonistas.