“GIOVANNA D’ARCO”: Inicio de temporada en ABAO
por Alberto López Echevarrieta
Palacio Euskalduna, de Bilbao, los días 21, 24, 27 y 30 de setiembre de 2013
Giovanna d’Arco, subtitulada La doncella de Orleans, marca el inicio de la temporada de ópera número 62 de ABAO (Asociación Bilbaina de Amigos de la Ópera). La obra de Verdi se encuadra dentro de la serie “Tutto Verdi” que se viene ofreciendo desde hace 8 años en un intento de presentar en Bilbao el trabajo operístico íntegro del célebre autor italiano. La producción que se ofrece en esta ocasión y que supone el estreno de la obra en la capital vizcaína, corresponde al Teatro Regio di Parma y significa el comienzo de colaboración con la entidad bilbaína de Gabriele Lavia al frente de la dirección de escena.
Concepción de la obra
Tras el quasi fracaso que supuso el estreno de I due Foscari, Giuseppe Verdi aceptó la oferta que le hizo el empresario Bartolomeo Merelli, responsable del Teatro alla Scala, de Milán, para que reiniciara colaboración con el libretista Temistocle Solera con el que había triunfado soberanamente en Nabucco. Ambos nombres juntos podrían reverdecer de nuevo aquel fabuloso éxito. Merelli se las sabía todas y enceló a los dos para que buscaran un argumento interesante que llevar a escena. A Verdi le gustó la idea porque confiaba plenamente en Solera. Esta labor en comandita dio como resultado el tema de Juana de Arco, la heroína francesa que había sido representada muchas veces en el teatro y siempre con éxito. Friedrich Schiller, incluso, había escrito una versión escénica del inmortal argumento. ¿Por qué no hacer de ella una ópera? Decidido el argumento, el libretista se puso a trabajar en la obra. Buscó las situaciones dramáticas más apropiadas para transformarlas en ópera sin importarle mucho el rigor histórico. En realidad, le quedó una historia que parecía hasta original.
Verdi no puso gran impedimento en poner música a aquel texto, aún a sabiendas de que se trataba de una versión libérrima del drama de la doncella de Orleans. Posiblemente hasta le hizo gracia el atrevimiento del libretista que sólo se ajustaba a la realidad en los puntos más básicos del drama y en el nombre de la protagonista. El compositor se entusiasmó tanto con su partitura que no tuvo inconveniente al proclamar que, sin la menor duda, era la mejor de sus óperas.
Juana en el cadalso
La ópera Giovanna d’Arco quedó lista para estreno en forma de drama lírico con un prólogo y tres actos. La prueba de fuego tuvo lugar el 15 de febrero de 1845 en la Scala, de Milán. El público asistente se dio cuenta de la libertad con la que los autores habían pasado por la Historia, pero disculpó el atrevimiento al apreciar una notable calidad en la música de la obertura, por ejemplo, dividida en tres partes, y en algunas de las arias de la obra, sobre todo en “Sotto una quercia” (Bajo una encina) que canta el rey Carlos VII y “O fatídica foresta” (Oh, fatídico bosque) que entona Juana recordando su etapa infantil.
Los principales intérpretes de aquel estreno fueron tres pesos pesados de la escena lírica de la época: la soprano Ermina Frezzolini y el tenor Antonio Poggi, esposos en la vida privada y amantes sobre las tablas, y el barítono Filippo Colini. A pesar de que todo hacía pensar en un triunfo total, la realidad no fue así. La obra fue aceptada, pero sin la notoriedad de Nabucco. Decepcionado y sin ética alguna, el empresario negoció la venta de la partitura con Casa Ricordi de espaldas a Verdi. Éste montó en cólera cuando se enteró de lo que Merelli estaba haciendo sin su permiso y le dijo a la cara que a partir de entonces jamás trabajaría con la Scala milanesa. Las relaciones comerciales y artísticas con aquella sala quedaron rotas.
La doncella de hoy
La Giovanna d’Arco que nos propone ABAO es una producción del Teatro Regio di Parma con el protagonismo de la soprano Krassimira Stoyanova, ya conocida del público bilbaíno; y de Alejandro Roy, que incorpora al rey Calos VII. Roy, considerado uno de los mejores tenores del momento, es recordado por el famoso “bis” de La canción húngara de Amor de Dios en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid, así como por sus actuaciones en la Arena de Verona con Carmen y Tosca y en Nápoles con Turandot. En el escenario de ABAO hizo una Carmen y un Nabucco memorables. Junto a ellos estará Claudio Sgura (Giacomo), que debuta en Bilbao, Miguel Ángel Zapater (Talbot) y Eduardo Ituarte (Delil).
Intervienen la Orquesta Sinfónica de Euskadi, dirigida por Yves Abel, y el Coro de Ópera de Bilbao, a cargo de Boris Dujin.