Discos
por Xavier Valiño
JAMES BLAKE: Overgrown (Universal)
Joven, pero respetuoso con la tradición. Da igual cuáles sean las formas, le llamen como le llamen a lo que él hace… James Blake tiene mucho talento, tanto como para epatar con su debut homónimo cuando tenía 22 años, en 2011 y para volver a repetirlo con su continuación. Por muy electrónico que parezca, su ídolo es Joni Mitchell, con la que ya ha contactado. Su segundo álbum incide en ese soul futurístico de voces tratadas y lamentos arrastrados, que se despoja absolutamente de todo lo esencial en “Dlm”. Sigue siendo emocionante y único.
RACHID TAHA: Zoom (Naïve)
No hay nadie como Rachid Taha en el mundo de la música. Con raíces argelinas y establecido en Francia, tocado por el punk, su música se mueve entre esos extremos. Suena oriental en “Zoom sur oum”, con la voz de la gran Umm Kalzum, cuenta con las guitarras de Mick Jones en “Algerian Tango”, escupe rabia mezclando los dos mundos en “Jamila”, se pasea por el folk en “Wesh (N’amal)”… Y aún hay más, y todo paladeable: Rachid Taha, uno de los más grandes artistas de la actualidad.
RUSOS BLANCOS: Tiempo de nísperos (Ernie)
Contundente y cáustico se presenta Tiempo de nísperos, un segundo disco que da un paso de gigante y debería posicionar a Rusos Blancos en la primera línea del pop nacional, si no estaban ya. Destaca su ironía al tratar una ruptura sentimental como medio para llegar a entender todas-las-rupturas, y tener la mala leche -y el humor-, de dejarnos en ninguna parte. Todo envuelto de ecos de soul y música disco de los 70, en arreglos que recuerdan a John Lennon e incluso a Kiko Veneno, o en melodías que evocan ciertas sintonías televisivas.
EFTERKLANG: Piramida (4AD-Popstock!)
El cuarto disco de los daneses es del 2012, pero acaban de pasarse por España de gira presentando, al mismo tiempo, el documental que acompaña al álbum, un disco que nace cuando el grupo conoce un asentamiento minero ruso abandonado en la isla de Spitsbergen. En ambos conjugan las imágenes de una ciudad imposible con los sonidos que logran extraer del abandono, llevándolo hacia un terreno más frío, sobrio, pensado y elaborado, con un discurso más trabajado y comprometido.
EDWYN COLLINS: Understated (Hostess Japan)
Dos hemorragias cerebrales casi se llevan al antiguo líder de Orange Juice. Su mejor terapia ha sido volver al mundo de la música, ayudado por su mujer (su mánager) y su hijo (músico y responsable de su web). No tiene la movilidad de antes, pero sus canciones han ganado incluso: ahora son más sencillas, van más al meollo de la cuestión, y se mueven cómodamente entre el pop y el northern soul. Y no hay que apreciar su trabajo sintiendo lástima: tanto Losing Sleep (2010, con un montón de invitados) como Understated están entre lo mejor que ha grabado.