Hola a Todo el Mundo, estela anglo
por Xavier Valiño
Tras un primer álbum homónimo entre el weird-folk y Arcade Fire y un EP (Estela castiza) en castellano, Hola a Todo el Mundo se enfrentaron a varios cambios. De quinteto a cuarteto, involucrándose todos en la creación de su nuevo álbum, Ultraviolet Catastrophe, en inglés y más cercano al chill-wave. El cambio más grande ha sido incluir una parte importante de elementos electrónicos, lo que supuso un gran esfuerzo. Como asegura Ari, “cambia mucho tanto a la hora de componer como al llevarlas a directo. Nuestro inspirador en estos terrenos ha sido el Roland JUNO60 y nuestro guía, David Unison, uno de nuestros productores”.
¿Cómo fue la respuesta a vuestro anterior disco, el EP en castellano Estela castiza?
– Creemos que estuvo muy bien: sumamos gente y la respuesta en directo era muy buena. Las canciones eran más rítmicas y potentes por lo que para el directo eran perfectas. El idioma ayudó, así que la conexión con el público a nivel de letras fue mucho más inmediata. Realmente nos salió lo que nos apetecía tocar en ese momento; intentábamos pasar a otro tipo de directos tras las canciones más tranquilas e intimas del primer LP, necesitábamos energía en las canciones. En el repertorio nuevo, en el que prácticamente solo tocamos el último LP, el público sigue pidiendo las canciones del EP.
¿Sirvió aquel EP de puente entre el primer y este segundo álbum?
– Con un poco más de perspectiva, vemos el EP como una pieza de liberación con la cual dejábamos claro que abandonábamos la parte más folk del primer LP y dejábamos muy abierta e indefinida la idea hacia dónde podrían ir los nuevos temas. La muestra es que el último LP ha resultado algo muy distinto a lo que podíamos inicialmente pensar.
¿Han cambiado los motivos que os apetece tratar en las letras, con, por ejemplo, la turbulenta situación actual?
– Todo influye y tal vez exista una concordancia en ellas con lo que nos rodea. Las letras de este disco son más tristes, más nostálgicas y tal vez incluso se pueda entrever un cierto toque apocalíptico. Por este motivo elegimos los textos de Roy ‘Tiger’ Milton. La figura de este personaje y sus textos han sido el hilo conductor del disco. Representan perfectamente el concepto en torno al que queríamos construir el LP. El título del poema “Ultraviolet Catastrophe” resume la realidad diaria, la confrontación de lo teórico frente a lo práctico.
Siempre se habla más en las entrevistas de influencias musicales. En este caso creo que podríamos citar a Washed Out, Neon Indian, Twin Shadow… pero, ¿cuáles son vuestros autores de referencia, aquellos que más tendrían que ver con vuestro sonido?
– Las bandas que citas han sido referencias claras en el disco. Otras como Chromatics o M83, también. Nos gusta mucho la intensidad de Explosions in the Sky, la cual se enlaza perfectamente con la que hemos citado de M83. Pero hay una influencia menos evidente que está presente en el disco y es el emo-core de finales de los 90. Grupos como Mineral, Texas is the Reason, Christie Front Drive, Elliot… Son nuestros comienzos musicales y se asoman mucho en arreglos y melodías de voz.
¿Y en cine, qué películas o qué directores tendrían más que ver con este nuevo álbum?
– Realmente no hemos establecido referencias cinematográficas con este álbum. Estaremos encantados de que la gente nos diga que le evocan los temas del disco desde este punto de vista.
La producción, el idioma, el sonido, vuestro nuevo sello… Todo invita a apostar por intentar también asomarse al mercado internacional. ¿Será posible?
– Lo tenemos en mente. Creemos que existe un publico que se extiende de forma global repartido por muchos países, ya sean 2 o 200 personas en cada lugar, a los que les pueda gustar HATEM, mola establecer esa unión musical, independientemente de donde sean. Para conseguir eso tienes que intentar que los discos se publiquen fuera y hacer bolos en distintos países. De momento, el disco ha salido en Japón y se edita en el Reino Unido también. También salimos a tocar por primera vez a dos festivales en Francia y Holanda. La oportunidad de tocar fuera de tu país es algo que ilusiona mucho, es una vivencia que queremos tener. ¿Os habéis sentido limitados a veces en el mercado español?
– Mercado es una palabra fea para hablar de gente que escucha tu música. Llamarlo así sería una concesión perversamente capitalista de llamar a la gente que nos sigue. Necesitamos dinero para seguir haciendo música, pero nuestras ganas de pasear nuestra música fuera no atienden a ese criterio mercantilista.
¿Dónde creéis que vuestras canciones tendrían mejor acogida y dónde os gustaría tocar, qué países os gustaría visitar?
– Nuestras referencias son casi al 100% de grupos de fuera, principalmente EE.UU., Reino Unido o Francia, por ello que haya gente que te escuche en esos países para nosotros sería algo muy grande. Respecto a dónde nos gustaría tocar, aunque suene simplón, queremos tocar allí donde quieren escucharnos, da igual donde sea. Lo mejor es tocar donde hay alguien que espera oírte y merece el máximo respeto por pagar por ello. Evidentemente, cuantos más sitios deseen que vayamos, más felices seremos.
¿En qué medida os compensa hacer música? ¿Cómo lleváis trabajar y vivir en estos tiempos tan revueltos?
– Todos tenemos trabajos para cubrir las necesidades monetarias, pero le arañamos todo lo que podemos a esa parcela para invertirlo en el grupo. Sinceramente, la música es algo ruinoso económicamente al nivel en el que nos movemos nosotros. Nos gustaría vivir de esto, pero de momento no es posible. Ahora mismo, esto no se hace por dinero. Partiendo de esa base, en el momento y circunstancias actuales, nos compensa totalmente. Lo hacemos porque complementa una dimensión de nuestras vidas muy importante. Hacemos lo que queremos musicalmente, sobrevivimos y además hay gente a la que le gusta lo que hacemos. Todo eso junto, es un lujo absoluto.
Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota de este tiempo en la música?
– Pese a sonar ñoño, estar juntos y pasarlo en grande viajando, haciendo canciones y tocando en directo.