Corinne Bailey Rae, pérdida y esperanza
por Xavier Valiño
Casi cuatro años después de la publicación del disco de debut de Corinne Bailey Rae, aparece su segundo disco, The Sea, en el que empezó a trabajar a finales del 2007, tras un par de años frenéticos en los que pasó de ser una cantante y compositora desconocida a convertirse en artista de éxito masivo.
Sin embargo, la trágica pérdida de su marido de manera absolutamente inesperada y en circunstancias todavía hoy turbias, llevó a Corinne a un absoluto parón. Pasó más de un año antes de que finalmente regresase a seguir trabajando en su música. Estas canciones, junto con lo que ha escrito y grabado posteriormente, han encontrado una nueva expresión a través de su singular voz.
“Fue grabado principalmente en Leeds y Manchester y coproducido por mí junto con otros dos productores, Steve Brown y Steve Chrisanthou. El un álbum define mi carrera, este momento en mi vida, intentando romper las expectativas, las barreras y buscar un nuevo lenguaje musical, rico en significado e imbuido de mi pasión por la música”, asegura la propia cantante.
Escrito en el universo propio de Corinne, lejos de cualquier influencia y distracción, The Sea es un salto creativo que propulsa a Corinne hacia un mundo musical completamente diferente. “A los primeros que lo han escuchado les sugiere una amplia selección de antepasados musicales que incluyen, según me han comentado, a Curtis Mayfield, Jeff Buckley, Stevie Wonder, Björk, Marvin Gaye, Radiohead, Nina Simone y Pink Floyd, aunque ésa no era la intención, sino hacer algo totalmente propio”.
Su voz, un instrumento siempre expresivo y lleno de alma, resuena con una conmovedora profundidad, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos de su vida. Además, Corinne suena distinta a cualquier otro artista. “Buscaba la autenticidad y el magnetismo”, asegura la cantante británica.
He trabajado con una nueva banda de músicos, la mayoría de los cuales conozco desde hace muchos años, con la intención de producir un disco íntimo, con una cierta potencia lírica y descriptiva, sincera, abierta y profunda, que reflejara mi experiencia personal”. The Sea busca así la emoción con un mundo de contrastes, de belleza y tristeza, desde el cual ella esperar emerger con esperanza y algo más de comprensión por el mundo que la rodea.
“Es también un álbum que busca permanecer más tiempo en la memoria e imaginación del oyente, opuesto directamente al carácter desechable de “usar y tirar”, continúa, “a los productos de consumo rápido de la música moderna, invitándote con honestidad, dentro de su oscuridad, a que te sumerjas en su mundo interior”.
“Existe algo milagroso que te empuja, que te hace avanzar y seguir adelante. Realmente trata sobre ese misterio”, confirma finalmente Corinne. “De hecho, el álbum al completo habla de eso: trata sobre la pérdida pero también sobre la esperanza, sobre seguir adelante e intentar encontrar esa belleza”.