Aerolíneas Federales, no todo es lo que parece
por Xavier Valiño
Pocos grupos nacionales hubo en la segunda mitad de los años ochenta tan pegadizos como Aerolíneas Federales. Sus estribillos adictivos, su actitud desprejuiciada y sus melodías de espíritu adolescente engancharon con una amplia audiencia y provocaron que sus cinco discos de estudio tuvieran un relativo éxito. Canciones como “No me beses en los labios”, “Soy una punk”, “Solo quiero divertirme”, “Alegra la cara”, “No sé ligar”, “Hop Hop” o sus divertidas versiones del “Summer Nights” de la película Grease o de “Video Killed the Radio Star” de The Buggles, retituladas respectivamente “Vacaciones” y “Mi video no tiene mando a distancia”, forman ya parte de la historia del pop español y han sido clara influencia para bandas como Vacaciones, L-Kan, Juniper Moon o Los Fresones Rebeldes.
Hace unos meses se anunció que la banda de Silvino Díaz, Miguel Costas (también miembro fundador de Siniestro Total), Luis Santamarina, Rosa Costas y Coral Alonso se reunían para dar una serie de conciertos entre 2011 y 2012. Todo empezó cuando, casi 15 años después de su separación, los miembros del grupo comienzan a recibir, por separado, noticias de una persona que en Perú estaba preparando la edición de un disco homenaje.
Leonardo del Castillo (bajo el seudónimo de ‘Leo Bacteria’) forma parte de la escena musical alternativa de Lima y fue el promotor del álbum Alegra la cara, titulado como una de las canciones del segundo disco (Hop Hop), que contenía 21 versiones de diversos temas de Aerolíneas Federales. Esa misma persona les propuso la posibilidad de reunirse de nuevo para viajar hasta la capital peruana y dar varios conciertos. Al principio rechazaron la oferta pero, ante la insistencia de Leonardo, acabaron aceptando y allá se fueron los cinco miembros originales del grupo.
La gira fue un éxito y la experiencia vivida durante esa semana en Lima les llena de energía y vuelve a afianzar con fuerza los lazos entre ellos, por lo que deciden plantearse la edición del material inédito que en su día se quedó en la estantería y nunca vio la luz. Así que ahora se edita un compacto y un doble vinilo de color rosa, Hasta el final y más allá…, con algunas de las maquetas grabadas por el grupo de Vigo en la década que va de 1983 a 1993, prácticamente todo el periodo que existieron.
La recopilación va más allá del documento completista y para fans, ya que en ella se capta con toda su frescura e inmediatez el espíritu punk-pop del que Aerolíneas Federales hicieron gala a lo largo de toda su carrera. El mismo Silvino lo cuenta así: “Es en estas grabaciones caseras donde, pensamos, se recoge el espíritu más auténtico del grupo y la esencia más genuina de la voluntad que movió su existencia. Nos pareció buena idea situar al grupo en un contexto parecido al de nuestros comienzos, es decir, que fuera percibido como lo que siempre fue, un grupo independiente en el sentido que el concepto tenía en aquella época, do it yourself. El hecho de que fueran canciones de maquetas hacía el proyecto más coherente y creíble para concebirlo de esa manera”.
“Con dos épocas bien diferenciadas, Hasta el final y más allá… contiene algunas de las primeras grabaciones del grupo, así como una maqueta con ocho canciones que debían formar parte del sexto disco y que nunca llegaron a ver la luz”. Estas últimas se distribuyen entre la cara A y la AA: “No me robes el corazón”, “El atracador”, “Locas por ti” (versión de The Revillos, grupo del que Aerolíneas Federales siempre se han declarado devotos), “Todo va a cambiar”, “No todo es lo que parece”, “¡Oh qué calor!”, “Quiero jamón” y “No tengo dinero”. “A excepción de las cuatro últimas, que fueron publicadas en gallego para el programa infantil Xabarín Club, el resto son completamente inéditas. Una maqueta con una calidad de sonido maravillosa, con la esencia de la banda, entre el punk-pop y el rock’n’roll, melodías chiclosas, guitarras contundentes y espíritu abiertamente ramoniano”. Seguramente, si se hubiesen publicado en su momento, canciones como “No me robes el corazón” o “No todo es lo que parece” hubieran pasado a ser piezas de referencia dentro del repertorio del grupo.
La cara F está protagonizada por una maqueta grabada en la Universidad Popular de Vigo y recuperada por Nino Martínez, productor de los primeros discos, y que seguramente, fue la que sirvió para que Servando Carballar, fundador de DRO, decidiese ficharnos. “En ella encontramos dos inéditas, “Vete al carajo” y “Yo no tengo amigos”, además de versiones primigenias de cuatro canciones que poco después fueron publicadas en disco: “Solo quiero divertirme” y “Ahora soy feliz” formaron parte del primer disco, homónimo, y dos caras B, “Soy fea”, del single de 1986 “Ahora soy feliz”, y la versión de LIO “Trou de memoire”, del single de 1987 “Oh qué pena me das”. Estas canciones mantienen un espíritu absolutamente pop, espídico, ya que coincidió con la llegada al grupo de Coral y Rosa, con el consiguiente cambio de sonido”.
Por último, la cara FF recoge temas de dos maquetas diferentes. “Una de ellas estaba en posesión del Miguel Costas, y refleja tomas en directo en el local de ensayo de temas clásicos como “Soy una punk”, “No sé ligar” o “No me beses en los labios” bajo un formato diferente al que finalmente fue publicado. Además se ha rescatado la inédita “La isla”, que formó parte del repertorio de la banda durante una amplia temporada”.
Las dos últimas canciones, las más antiguas, están extraídas de la primera maqueta de 1983 que enviaron al Diario Pop de Jesús Ordovás, y en las que la banda tenía un sonido más puramente punk, en una época en la que estaba formada tan solo por Miguel, Luis y Silvino. “El Aeroplano” y “Aerolíneas Federales” (sí, por fin podemos escuchar la canción que dio nombre al grupo) tienen un acentuado sabor a Joy Division, The Buzzcocks, Undertones o The Clash, más oscuras de lo que vendría después. Un increíble documento que nos ayuda a entender el importante giro que sufrió el grupo con la llegada de “Las Aerolinettes”.
En definitiva, un disco con canciones tanto recordadas como inéditas, que funciona como documento que refleja la esencia y la evolución del grupo y, también, como colección de canciones bailables, adolescentes y salvajemente divertidas. Así eran, y así son, Aerolíneas Federales.