Grupo de Investigación Gernikazarra: “Sustrai Erreak 2” (Raíces quemadas 2)
por Alberto López Echevarrieta
Edición: Aldaba-Gernikazarra, 2012. Páginas: 415
La destrucción de Gernika por aviones de la Legión Cóndor tiene ya su libro definitivo, Sustrai erreak 2 (Raíces quemadas 2), el más detallado y documentado trabajo que se ha llevado a cabo hasta ahora en torno al tema. Son sus autores los miembros de Gernikazarra, un grupo de investigadores de la Villa vasca que llevan más de veinticinco años tratando de aclarar definitivamente y con datos precisos la magnitud de aquella tragedia, lejos de las versiones generalizadas de unos, la escasez de información por otros, cuando no ya con la mala fe de quienes durante décadas han ofendido a la verdad con burdas e intencionadas mentiras.
El libro, que se ha editado coincidiendo con la conmemoración del setenta y cinco aniversario del bombardeo, está prologado por el lehendakari Patxi López, el diputado general de Bizkaia José Luis Bilbao y el alcalde de Gernika José María Gorroño. Es una edición de lujo con ilustraciones de Jesús Mari Lazkano, uno de los máximos exponentes de la pintura realista vasca, profusamente ilustrada con fotografías, documentos y reproducciones de periódicos. Sin embargo, es en el texto que aportan los autores donde reside la verdadera fuerza de la obra. Aquí no hay generalidades al uso, sino datos comprobados y documentados que aportan luz a la hora de demostrar de una vez por todas, la magnitud de aquel hecho que inmortalizó Picasso con su célebre “Guernica”.
La trascendencia del libro
El grupo Gernikazarra se creó en la Villa Foral con la intención de investigar a fondo las circunstancias que se dieron en torno al bombardeo de Gernika llevado a cabo el 26 de abril de 1937. Hartos de las mentiras intencionadas de agradecidos estómagos que coreaban así la versión oficial del régimen de Franco, los seis investigadores iniciales han dedicado su tiempo de ocio a la búsqueda incansable de datos y a la toma de declaraciones de supervivientes y familiares de las víctimas hasta conseguir la que posiblemente sea la labor más completa que se ha hecho hasta el momento.
Sustrai Erreak 2 (Raíces quemadas 2), versión ampliada y puesta al día de otro libro que publicaron hace veinticinco años, es obra de Vicente del Palacio, José Ángel Echániz, Teo Gandarias, Jabi Yarza, Javier Urrutia, Alberto Zarrabeitia, Alberto Iturriarte y Juan Antonio Carballo.
“La cuestión fundamental es que es una investigación del bombardeo hecha por guerniqueses y desde Gernika-Lumo, señala Echániz. La principal aportación que presenta el libro es la cuantificación de las víctimas, muertos y heridos, así como la publicación de sus datos personales en una lista. Asimismo hacemos una descripción de las medidas que se adoptaron de lo que se llama “Defensa civil” o “Defensa pasiva”, describiendo el número de refugios, el sistema de las alertas desplegado, etc.”.
Los autores han desarrollado una ingente labor de investigación, tratando de recopilar y ordenar los múltiples datos nuevos que han ido surgiendo sobre el bombardeo y buscando más y más documentos escritos, fotográficos y sonoros sobre el bombardeo de la Villa. Añaden testimonios de supervivientes y el resultado de las incursiones llevadas a cabo en distintos archivos del Estado para cumplir unos objetivos de autenticidad y rigurosidad.
“Se ha trabajado en archivos que hasta ahora no habían sido utilizados intensamente, como el Archivo Provincial de Bizkaia y su registro de fallecidos, el del Hospital de Basurto –el más importante con que contaba Bilbao en aquella época-, y los registros civiles, eclesiásticos y municipales, tanto de Gernika como de municipios de la comarca”.
El contenido
Tras una introducción, los autores nos introducen en la trama a través de ocho capítulos: El testimonio, con el informe de José Labauria, alcalde de Gernika hasta el bombardeo, la descripción del periodista inglés George L. Steer que dio la noticia al mundo y los testimonios del presbítero Alberto Onaindía y el militar Joseba Elósegui; La denuncia al mundo con las declaraciones que hizo el lehendakari Aguirre, el comunicado de Steer, el programa de Radio Bilbao donde se hizo la denuncia pública, el debate internacional y las relaciones difíciles con el Vaticano; La mentira oficial, que aporta el famoso Informe Herrán y otro que no tiene desperdicio y que realizó la Universidad de Valladolid; La ocupación y el rapto con la conquista del Frente Norte, la entrada de las tropas en Gernika y los testimonios de los primeros periodistas; Los responsables con la orden española y la ejecución alemana e italiana, el desarrollo del ataque, las responsabilidades y el reconocimiento alemán; Los muertos inoportunos base de la polémica historiográfica; Las víctimas del bombardeo y finalmente Espacio para el recuerdo.
La investigación continúa, pero, al cierre de la edición, los autores cifran el número de víctimas mortales en el bombardeo de Gernika en 153 personas, de las cuales 113 están perfectamente identificadas.
“Cierto es que se trata de un hecho histórico sobre el que se han vertido tantas y tan contradictorias opiniones y del que tanto se ha escrito que nosotros hemos querido profundizar en el mismo con objeto de recuperarlo de la memoria histórica y tratar de que, aparte de servir para cultivar un mito, valga para liderar un proyecto solidario en el camino de la paz. Si no hay sensibilidad para buscar la paz, estamos perdidos”.
La aportación fotográfica es interesante, ya que facilita material de antes del bombardeo, del día después con la Villa en llamas y posteriores instantáneas con la reconstrucción. Hay detalles curiosos en los documentos, algunos de los cuales constatan la evidencia al describir las circunstancias de fallecimientos. El parte de una de las víctimas indica “a consecuencia de las heridas sufridas en el bombardeo de Guernica el día 26 de abril de 1937”. A un funcionario del Registro Civil de Gernika, al rellenar un acta de defunción en un documento oficial del Ministerio de Justicia fechado en 1938 (la guerra civil ya había terminado en el País Vasco), el subconsciente le jugó una mala pasada y escribió de su puño y letra que el motivo había sido las heridas sufridas en el “bombardeo que sufrió ésta”. Posiblemente la tachadura que hay sobre la frase se la indicara algún compañero.
Sustrai Erreak 2, en edición bilingüe, euskera y castellano, es, sin duda, el libro más preciso y documentado que se ha escrito hasta el momento sobre un bombardeo que tuvo como objetivo un pequeño puente de unos quince metros de longitud y que fue de las pocas obras que se salvaron de la destrucción.