Hindi Zahra, de Marruecos para el mundo
por Xavier Valiño
Hace dos años era una desconocida. Ahora llena auditorios en medio mundo. Con un único disco, esta mujer de ascendencia marroquí ha cautivado a los seguidores de la música de raíces más abierta a otras influencias.
Con la delicadeza y sensibilidad de la chanson francesa, la melancolía de la rive gauche y las tendencias más contemporáneas, adornadas por un encanto especial y una voz libre, capaz de caminar por el jazz, el soul urbano, el folk o el blues, Hindi Zahra publicó en mayo del año pasado Handmade, su álbum de debut, recibido con gran éxito de público y crítica en festivales como La Mar de Músicas de Cartagena o el BAM de Barcelona. En su primer disco, Hindi Zahra ha dado forma a un universo sonoro propio que le llevó el pasado noviembre a ganar el primer premio Constantin 2010 en Francia y, ya a principios de este año, el primer premio al Mejor Disco del Año en la categoría de Músicas del Mundo en los prestigiosos Les Victoires de La Musique de Francia.
A su vez, Handmade ha estado en los primeros puestos de la lista europea de ritmos étnicos y ha permitido a su autora hacer una apretadísima gira de más de setenta conciertos por Francia, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Suiza, Marruecos, Canadá, Luxemburgo, Alemania y España. Prueba de su éxito han sido los elogios en los medios de comunicación, que no han permanecido callados ante la aparición de la cantante y compositora nacida en Marruecos y residente en Francia. Algunos ejemplos: “Con su álbum de debut, Zahra es el gran descubrimiento” (The Guardian). “Entre sus raíces marroquíes y su vida en París, la cantante y compositora Hindi Zahra ofrece diversas influencias: folk, blues y música afroamericana” (The Wire). “Una maravillosa mezcla de blues ancestral, viejo jazz y vibraciones orientales” (Libération). “Ella abraza jazz, folk, blues y ska en una sedosa y única world music. Una moderna y embriagadora fragancia” (Télérama). “Hindi Zahra y su mezcla de folk con la tradición bereber renueva el género con un gran encanto” (Vibrations).
A sus 30 años, Hindi Zahra no es una estrella académica ni una nueva revelación del jazz vocal. “En mi casa, la música es una historia de familia, la novela de mi vida, la de una bereber nacida en Marruecos con un padre militar, una madre cantante reconocida en su ciudad y unos tíos músicos influenciados por la escena post-psicodélica de su país. Nací en Khouribga (Marruecos) en 1979 y crecí escuchando a divas del raï y del châabi como Rimiti o de la canción egipcia como Oum Khalsoum, entre música bereber y rock, pero también cercana al blues del gran Ali Farka Touré y al folk sensual de Ismaël Lo. Fue lo que viví antes de trasladarme a París en 1993, donde pronto dejé la escuela y comencé a componer, a esbozar mis primeras canciones”.
“Antes de ponerme delante del micro como solista”, continúa, “aprendí el oficio y gané tablas como corista de grupos soul teñido de hip-hop mientras seguía componiendo a razón de 50 canciones al año”. Entre ellas, dos perlas: “Oursoul”, con reminiscencias del folk americano, y “Beautiful Tango”, una balada nostálgica por la que fue saludada por el mensual The Wire como la heredera legítima de Billie Holiday y Django Reinhardt. Ni más ni menos. Son las dos canciones que abren Handmade, el primer disco de Hindi Zahra que es toda una revelación. Un álbum que se enriquece con temas como el swing y jazz “Fascination”, el étnico y rítmico “Set Me Free”, el sereno y profundo “Kiss & Thrills”, el blues “At the Same Time”, el gitano “Imik Si Mik”, el sorprendente y bailable “Music”, el ondulante y oriental “Stand Up” o el enigmático “Don’t Forget”.
“Escribo una letra, toco un riff, grabo las guitarras y los elementos rítmicos y después ajusto el texto”, dice Hindi Zahra sobre sus canciones y su trabajo en forma de baladas soul-folk-jazz, donde suenan aires de sus orígenes del sur de Marruecos, en la frontera de la cultura negra, y que se unen en una perfecta mezcla con las tendencias y los sonidos más contemporáneos. Todo lanzado con una voz de especial encanto que hace de Handmade uno de los discos más relevantes de los últimos meses para los amantes de la música global, por encima de estilos y tendencias, y que bien vale la pena descubrir en directo.