Discos
por Xavier Valiño
ROCK-OLA: Una noche en la movida (DVD de Avalon)
Estuvo abierta durante 4 años, pero su influencia será eterna. Por allí pasaron todos los grupos de la época, cuando los aires de la Transición lo inundaban todo. Era pequeña, incómoda, mal decorada, con un equipo de sonido no precisamente bueno, pero no hay nada como decir que estuviste allí viendo a Golpes Bajos o los primeros Radio Futura. Antonio de Prada, que tenía 8 años cuando la sala cerró, ha rodado este documental con dos amigos, que se edita directamente en DVD, entrevistando a los responsables de la sala y a artistas de aquella época que no son los de siempre. Lo mejor: las imágenes de la primera aparición allí de Siniestro Total. Lo peor: no tener sonido de otros grupos y las escasas imágenes de la época. Como dice Manolo, de la UVI: “Era un lugar donde te tomabas una cerveza con gente que estaba mal de la cabeza, como tú”.
CHARADES: Revolución solar (B-Core)
¿Cómo serían el pop y la psicodelia de los Beach Boys, Os Mutantes o Love en el año 2010 de nuestra era? Charades tienen la respuesta. Tras varios meses desaparecidos, inmersos en su particular revolución y decididos a hacer lo que les da la gana, Charades regresan, constatando que las promesas que forjó En ningún lugar hace dos años son una sólida realidad. Tras la excelente acogida que supuso dicho trabajo -aluvión de excelentes críticas, la edición internacional y decenas de conciertos-, éste es uno de los discos más deseados del año. Pero que nadie espere que la fórmula se repita. Revolución solar suena más a Charades que nunca, pero unas Charades que jamás habíamos escuchado.
Esta nueva entrega abraza de nuevo los valores de los 60: imaginación, libertad, belleza, amor y experimentación. Pero estamos en el siglo XXI. Aunque los referentes y su cultivado gusto están claros, no hay aquí un ápice de revival, ni mimetismos pop, rock o folk. Revolución solar es un álbum de pop psicodélico, tribal, profundo y bello, en el que, tomando elementos de todas y cada una de las cosas que les inspiran, Charades han construido una de esas raras maravillas de principio a fin.
THE NEW PORNOGRAPHERS: Together (Matador-Popstock!)
Se les conoce como el súper grupo de Canadá, por estar formado por distintas individualidades que tienen largas trayectorias en solitario (A.C. Newman, Dan Bejar, Neko Case, Kathryn Calder…) Cada dos años, más o menos, entregan una golosa ración de sus canciones como grupo, llegando ahora hasta la quinta ya, en la que se muestran menos melifluos y mucho más decididos. Sobresalen sus bellas melodías, las increíbles armonías y el power-pop más contagioso, pero han endurecido las guitarras hasta el punto de sonar incluso como Black Sabbath (“Your Hands”).
VINICIUS CANTUARIA: Samba carioca (Naive)
Cantante, guitarrista, compositor, batería y percusionista, Vinicius Cantuaria, nacido en Manaos (Amazonia) y criado en Rio de Janeiro, es uno de los mayores representantes de la bossa nova actual, junto a Márcio Faraco, Celso Fonseca o Rosa Passos. Tras liderar la banda rock O Terço en Brasil en los 80, con los que editó seis discos, y tras ser pionero de la música neo-brasileña en 1996 con su álbum Sol na cara, Vinicius se convirtió en una de las figuras más relevantes de la escena de Nueva York colaborando con artistas eclécticos como Brian Eno, Laurie Anderson, Brad Mehldau, Arto Lindsay, Bill Frisell, Marc Ribot, David Byrne o Ryuichi Sakamoto.
Tras Sol na cara llegaron otros cinco discos que cimentaron su figura como estandarte de la bossa hoy en día: Tucuma, Vinicius, Horse & Fish, Silva y Cymbals. Samba carioca representa un cierto retorno a sus raíces brasileñas, ya que además de contar con su círculo habitual neoyorquino (Brad Mehldau, Bill Frisell), en este álbum se ha rodeado de una variada paleta de músicos brasileños de todas las tendencias y diferentes horizontes: Arto Lindsay, Joao Donato, Marcos Valle, Dadi, Sidinho, Paulo Braga, Leminha… Todo para seguir creando clásicos atemporales, simples, melódicos y sofisticados, que se escuchan hoy como ayer.
JEREMY JAY: Splash (K-Nuevos Medios)
Desde que editara en el 2008 A Place We Could Go, Jeremy Jay no ha parado. Además de darle continuidad con Slow Dance no ha cesado de girar por medio mundo, con parada también por aquí. Para este año anuncia dos discos. El primero, concebido en su nueva residencia, Londres, y en el que canta sobre ser americano en otras latitudes, lo presenta como un cruce entre Pavement y Sonic Youth tocado por Siouxsie Sioux; a ello habría que añadir por nuestra parte que, además de sonar más poderoso, sigue conservando la vertiente funk, clara desde sus inicios, por suerte, aunque sin dejar de crecer.
MESHELL NDEGEOCELLO: Devil’s Halo (Dowtown-V2)
El noveno álbum de estudio de Meshell Ndegeocello es, de nuevo, un magistral ejercicio de lo que el neo-soul ha llegado a ser en sus manos. Prácticamente inédita por estas latitudes, la carrera de Meshell da para llenar decenas de hojas a modo de currículo, ya que su bajo ha sonado en infinidad de grandes álbumes de Rolling Stones, Alanis Morrisette, Tony Allen, Billy Preston o Madonna, que por cierto le dio la oportunidad de grabar sus propias canciones en su sello Maverick.
Nacida en Berlín pero criada en Washington, y estudiante de la Duke Ellington School of the Arts, pronto adoptó el pseudónimo Ndegeocello, que significa ‘libre como un pájaro’, para trasladarse a la más artística Nueva York y convertirse en una activista dentro de la coalición Black Rock. Sin duda la gran manzana le nutrió de los elementos que hoy confirman su inclasificable y libre música: dosis justas de hip hop, rock, jazz, new wave o punk para convertir su neo-soul en una referencia planetaria, en el que también se manifiesta su militancia en unas letras que rezuman amor, sexo, traición, racismo y Dios en altas dosis, lo que no nunca deja indiferente a ningún oyente.
BIG CITY: Celebrate It All (I+D Music/Pias)
Celebrate It All está escrito en coches rodeados de paisajes nevados, en aviones transatlánticos, en autobuses atravesando Europa, en furgonetas alquiladas y también en habitaciones y ex habitaciones de Zaragoza y Madrid. Musicalmente, los referentes de los zaragozanos para su tercer disco no son tanto las canciones, sino el ambiente y la atmósfera de discos que siempre les han fascinado y que, al igual que su álbum, fueron escritos en momentos de cambio -y a veces incluso crisis- de sus responsables. Es ese álbum de fotos con nueve fotografías de una época (2007-2009) en las vidas de cinco individuos que ven cómo todo cambia, se desmorona y vuelve a construirse de nuevo.
THE NATIONAL: High Violet (4AD-Popstock!)
The National es la absoluta antítesis del éxito repentino. Cerca de los cuarenta, viviendo en Brooklyn con sus familias y sus hijos, han llegado a su quinto disco convencidos y cautivando a todos los que llegan a ellos. Tras el despegue con Alligator en 2005 y la confirmación con Boxer en 2007, aquí tenemos a un grupo que hace del drama y la pasión estandarte de sus canciones. Si el barítono Matt Berninger engancha, entonces no hay vuelta atrás: las canciones del grupo se convierten en imprescindibles y permanecen en el recuerdo, como la memoria en la retina de una película maestra.