Arquitecturas Pintadas. Del Renacimiento al siglo XVIII
por Julia Sáez-Angulo
Fundación Thyssen-Bornemisza/Fundación Caja Madrid Madrid. Del 18 de octubre de 2011 al 22 de enero de 2012
Una exposición hermosa de edificios, monumentos, iglesias, palacios, arquitecturas y urbanismo clásicos en suma, en la pintura de cinco siglos, algo monocorde en ocasiones debido al carácter monográfico de la muestra, al que es aficionada la programación de la Fundación. El Museo Thyssen-Bornemisza ofrece esta exposición comisariada por Delfín Rodríguez y Mar Borobia. Arquitecturas en construcción; De la Arquitectura y el tiempo; Pintura y Arquitectura; Coleccionar vistas urbanas y arquitectura y escenografía, son conceptos abordados en el espléndido catálogo que acompaña a la exposición.
Los pintores que figuran son europeos de toda Europa, principalmente mediterránea y, entre ellos, figuran Duccio di Buoninsegna, Canaletto, Giovanni Paolo Panini, Tintorettto, Gaspar van Willel, Hubert Robert, Orizzonte, Canaletto, Thomas Jones, Maerten van Heemskerck, Antonio Joli, Claudio de Lorena o Hans Vredeman de Vries.
Pintar arquitecturas es pintar el espacio y la tridimensionalidad de una construcción; cumple la función ilusionística plena que siempre ha pretendido la pintura, emular la tercera dimensión que conllevan las otras “grandes artes” clásicas, la escultura y la arquitectura. Una suerte primaria de trampantojo en la bidimensionalidad de su condición pictórica.“La arquitectura como escenario”, “Perspectiva espacio”, “La ciudad histórica: memoria y ruinas”, “La ciudad ideal, “Arquitecturas y ciudades legendarias, Arquitecturas imaginarias y fantásticas”, “La antigüedad como paisaje” y “La ciudad moderna como metáfora del poder”, son los apartados que se muestran en el Museo Thyssen.
Poética de las Ruinas en la Fundación Caja Madrid
En la Fundación Caja Madrid, patrocinadora de la exposición, acoge en su sede de la plaza de San Martín los apartados “Las ciudades del Grand Tour” y “Caprichos arquitectónicos”.
El disfrute de los cuadros queda a disposición de cada sensibilidad. Hermosa “la torre de Babel” (1595) de Lucas van Valckenborch; dorado el “Puerto con Villa Medici” (1637); curiosa y repetitiva, quizás con perversa intención, dos vistas del Vaticano en el apartado “la ciudad moderna como metáfora del poder”; interesantes de volver a ver los cuadros de Antonio Joli sobre Nápoles el de la vista de la calle Alcalá de Madrid, propiedad de la Duquesa de Alba; fascinante la poética de las ruinas de Bernardo Bellotto o Alessandro Magnasco y maravillosas las vistas del Gran Piranesi, Gian Baptista sobre distintas ciudades italianas. Nadie como él para hacer soñar