Discos
por Xavier Valiño
KATE BUSH: Director’s Cut (EMI)
En el mismo año que se anuncia nuevo disco de Kate Bush tras seis años ausente (con el título 50 Words for Snow), la inglesa más creativa de los últimos 30 años edita un disco en el que recrea 4 canciones de The Sensual World (1989) y 7 de The Red Shoes (1993), como esas películas que recrean sus directores años después en su primera versión. Aunque en alguna los cambios no son significativos, son otras como “Flower of the Mountain” (antes conocida como “The Sensual World”) y “This Woman’s Work” las que dan sentido a esta grabación.
OMARA & CHUCHO: Omara & Chucho (World Village-Harmonia Mundi)
No es tarea sencilla reunir en un mismo proyecto a dos músicos tan reputados y solicitados como la cantante cubana y el pianista Chucho Valdés, referentes de la música de su país y dos de los mejores embajadores de la cultura cubana en todo el mundo. Para este segundo álbum al alimón se encontraron solos en el estudio, sin red de seguridad, convirtiéndose en cómplices y retomando el camino allá donde lo dejaron hace trece años, un camino para el que, en directo, contarán con la complicidad también de una sección rítmica formada por contrabajo y batería.
JANELLE MONÁE: Archandroid (Warner)
Aunque ya hace un tiempo de su edición, conviene recuperar el segundo disco de Janelle Monáe, uno de los más calidoscópicos y superlativos álbumes de los últimos tiempos. La señorita Monáe es una superestrella, como ha revelado su reciente paso por España, arrasando sobre el escenario. Y si es fácil encuadrarla en el revival del soul, en su disco hay mucho más: una suite completa que abarca folk tradicional y psicodélico, cuerdas de ensueño, cabaret jazz, r’n’b clásico, eurotrance… Pocos artistas tan sorprendentes y con tanto futuro ha dado esta década.
DËNVER: Música, gramática, gimnasia (Federación de universos pop)
Llevan ya dos giras por España y no será la última vez que los veamos. La edición de su segundo y laureadísimo disco, Música, gramática, gimnasia, ha dado a conocer aquí al dúo chileno Dënver. Bajo la batuta de Cristian Heyne (productor también de otros de los grandes nombres chilenos del pop, el sensacional Audiovisión de Gepe y el no menos maravilloso Mena de Javiera Mena), Dënver recogen herencias del pop atemporal y nos devuelven la sensación de algo completamente adictivo y enorme en su aparente sencillez.
BENJAMIN BIOLAY: Pourquoi tu pleures (Naïve)
Tras ser la mayor sensación de la música francesa de la última década, Benjamin Biolay da el salto al cine, al menos con un papel protagonista, en la primera película de Katia Lewkowicz titulada como este disco (en inglés, Bachelor Days Are Over). Para la banda sonora, que se convierte también en el nuevo disco de Biolay, este, junto a Marc Chouarain, ha seguido un derrotero parecido al de un diario para elaborar el orden de las canciones, que pasan de la chanson al hip-hop, de la bossa a ritmos senegaleses y de Malí.
SEASICK STEVE: You Can’t Teach an Old Dog New Tricks (PIAS)
A sus 70 años, lo de Seasick Steve es uno de los éxitos (al menos en el Reino Unido) más insospechados de los últimos años. Él, que vivió muchos años como vagabundo saltando de tren en tren en búsqueda de trabajo, ve como ahora sus blues son reverenciados desde que en el 2006 editara Dog House Blues. En su nuevo álbum, aunque el título indique que no se le pueden enseñar nuevos trucos a un perro viejo, se acompaña del bajista de Led Zeppelin y a veces parece situarse entre Nick Cave y Johnny Cash, con lo que amplía en parte su paleta sónica.