Jasper Johns, grabador
por Alberto López Echevarrieta
Sala BBK, Gran Vía 19, Bilbao, del 14 de octubre al 26 de noviembre de 2011
Por primera vez se expone en Bilbao la obra de Jasper Johns (Allendale, Carolina del Sur, 1930), uno de los máximos representantes del new-dada y del pop-art junto con Robert Rauschemberg. Son 28 litografías realizadas entre 1966 y 2011, que es tanto como decir que se abarca casi medio siglo creativo de un artista sobradamente distinguido en el mundo de la pintura, la escultura y las artes gráficas. Su serie dedicada a la bandera de las barras y estrellas es todo un icono en la sociedad norteamericana.
La muestra se aparta de estos elementos que de alguna forma definen a Johns para ofrecernos otros que configuran un espíritu creativo en constante evolución. Para Martine Soria, comisaria de la expo, es una ocasión única para descubrir al artista o simplemente para recordarlo como heredero del expresionismo abstracto de Picasso y Matisse y de la correlación que estos establecieron entre la pintura y el grabado.
Escaparatista de Tiffany
Ya desde niño, Jasper Johns apuntó interés por las artes por lo que, con 18 años y tras realizar estudios de pintura y arte en la Universidad de Columbia, se trasladó a Nueva York para recibir clases de diseño publicitario en la Parsons School of Design. En cuanto acabó su servicio militar trabajó como escaparatista en Tiffany and Co. al tiempo que empezó a desarrollar su actividad creadora como pintor. Gran parte de las obras de aquella época fueron destruidas por el propio artista.
En 1957, y gracias al conocimiento del marchante Leo Castelli, alcanzó su primer gran éxito al mostrar sus primeras pinturas, Flag, Target y Number sobre todo, que inmediatamente se convertirían en símbolos estadounidenses. Castelli no dudó al definirle como el artista que en la década de los años 60 dio un giro crucial a la creación plástica americana. “Johns –dijo- es todo un catalizador de ideas y heredero del expresionismo abstracto que marcó el fin del movimiento que existía hasta entonces”.
Su encumbramiento llegó cuando, en 1958, recibió el Premio de la Bienal Internacional del Pittsburg en el Instituto Carnegie. Fue entonces cuando Johns entendió que había encontrado el camino a seguir con los pinceles. Sin embargo y por estas fechas, en su afán de buscar nuevas vías para dar rienda suelta a su imaginativa creación, inició su labor como escultor.
Tatyana y su influencia
Las primeras litografías de Jasper Johns datan de 1960, cuando dibujó sus primeros trabajos en el taller de Tatyana Grosman, en Long Island, una mujer que ejerció una muy notable influencia en su espíritu creativo. Aquellos trabajos fueron todo un éxito al que siguieron sus primeros y singulares mapas geográficos de los Estados Unidos, lo que le llevó a ocupar el cargo de director de la Foundation for Contemporary Art.
Pero fue en 1968, al organizarle la MOMA una exposición itinerante de sus obras, cuando Nueva York conoció masivamente sus grabados, lo que le supuso un reconocimiento mundial que le llevó a Berna, Londres, Basilea y París. La propia Academia Americana y el Instituto de las Artes y las Letras le otorgaron la Medalla de Oro por su extraordinaria obra gráfica, parte de la cual se muestra en Bilbao con títulos tan notables como Periscope y Land’s End.
Son obras en las que predominan los grises y, aunque carecen de temas tan americanos como las barras y estrellas, poseen un singular atractivo en base a la utilización en su realización de números y letras. Particularmente me quedo con la variedad colorista de Target with Plaster Casts (1980), un aguafuerte y aguatinta sobre papel que, a decir de Martine Soria, contiene las emociones de su autor, un hombre que tiene la siguiente máxima: “Mi obra se nutre de sí misma”.
No es un fenómeno de moda
Las estampas expuestas en Bilbao dan testimonio de momentos intensos y valiosos, de una gran riqueza de emociones, características de una obra gigantesca y excepcional que evidencian la originalidad de su grabado. Para Soria, no es un fenómeno de moda, sino el fruto de una búsqueda constante, de unos resultados basados en una pirámide de conocimientos perfectamente asimilados, de referencias y contribuciones, de todo un trabajo diario y de una práctica excepcional.
El pasado 15 de febrero, Jasper Johns recibió la Medalla Presidencial de la Libertad, condecoración otorgada por el Presidente de los Estados Unidos.