Discos
por Xavier Valiño
SEUN KUTI: From Africa with Fury: Rise (Knitting Factory-Karonte)
Una frase reciente de Seun Kuti, hijo del mayor músico africano (y casi mundial) del siglo XX, Fela Kuti, define claramente su música (y la de su padre): “el pop occidental habla del yo; la música africana, de nosotros”. Sí, sus letras recuerdan las injusticias con el pueblo africano, la corrupción, el espolio… Y mientras, en su segundo disco, con la banda que acompañó a su padre tantos años, sigue en su empeño por mantener vivo y fiel a sus orígenes el afro-funk, el sonido de nuestra época más vibrante y cercano a los orígenes de todas las músicas.
YUCK: Yuck (V2-Music As Usual)
Como es lógico, la música que más marca la vida de una persona es aquella que escucha en su adolescencia y primera juventud. Así que, por cronología, los que ahora empiezan a grabar deberían haber mamado lo que sonaba en los 90. Si alguien quiere saber cómo sonaban los grupos independientes de entonces, lo mejor es hacerse con el debut de Yuck. En él hay partes de Pixies, Pavement, Yo La Tengo, Teenage Fanclub, Sonic Youth, Dinosaur Jr…, para, al final, aventurarse en los dos últimos cortes hacia un final más propio y que aventura más.
THE UNTHANKS: Last (Rabble Rouser- Popstock!)
De pequeñas peregrinaban con sus padres como nómadas recorriendo los festivales folk del Reino Unido. No es extraño, pues, que las hermanas Rachel y Becky Unthank acabaran formando su propio grupo. Por suerte para todos, su forma de tratar el folk es tan atípica que llegaron a estar nominadas al prestigioso premio Mercury. Para su cuarto álbum continúan recuperando compositores atípicos así que tras su revisión de Robert Wyatt llega su aproximación a Tom Waits y, sobre todo, un brillante “Starless” de King Crimson.
DANGER MOUSE & DANIELE LUPPI: Rome (Parlophone-EMI)
En el 2004, cuando el productor y compositor Danger Mouse (Gnarls Barkley, Gorillaz, Broken Bells, Dark Nigh of the Soul, Danger Doom…) se encontró con el compositor Daniele Luppi, ambos decidieron homenajear a las bandas sonoras italianas clásicas como las de Ennio Morricone. Por el camino se sumaron Norah Jones y Jack White, sumando sus voces a parte de los músicos que participaban en la música de aquellas películas de hace 40 años. El resultado nos lleva a aquella época gloriosa de la música en el cine, todo un brillante anacronismo en el 2011.
GRISES: El hombre bolígrafo (Origami)
Si existe un adjetivo que no define la música de Grises, es precisamente su nombre. Contradictorio o no, este proyecto gestado en Zestoa (Guipúzcoa) hace dos años, ha editado uno de los grandes debuts en castellano del año, aunque los medios parezcan ignorarlo. El grupo consigue en su primer álbum un sonido vitalista y optimista como casi nunca se ha escuchado en nuestro Estado, que engancha desde el primer momento y, también, incita al baile. ¿Los mejores discos son los compuestos en malos momentos? Pues ellos lo desmienten tajantemente.
SLOAN: The Double Cross (Yep Rock- Popstock!)
Aunque no tengan la repercusión que tendrían de ser británicos, a los canadienses Sloan les ha venido bien nacer en Canadá. El power-pop que practican desde hace 20 años (de ahí XX, La doble cruz del título) no es bien tratado por los medios en el Reino Unido. Con The Double Cross, además, se reivindican con un disco excitante y contagioso, siguiendo la línea del anterior Never Hear the End of It. Tras diez álbumes, deberían estar en el panteón del pop actual, aunque su origen no ayude. Mejor para ellos, mejor para nosotros.