Roma, capital del Arte Contemporáneo y polémica escultura de Juan Pablo II
por Julia Sáez-Angulo
Italia es cuna de arte clásico y la patria de la gran pintura, que descubrió la perspectiva renacentista para toda Europa, pero también es lugar del arte contemporáneo como lo demuestra su célebre Bienal de Venecia, a punto de inauguración, sus museos y colecciones de actualidad. Las colecciones de arte povera, neones como la de Panza di Biumo, o de la transvanguardia son dignas de destacar, el primero y el último de los movimientos citados se crearon en la segunda mitad del XX, mientras que el futurismo con célebre Manifiesto de Marinetti, tuvo lugar a principios del mismo siglo con la figura de Giorgio de Chirico a la cabeza.
Roma su capital ofrece igualmente un buen panorama de exposiciones de arte contemporáneo, entre las que destaca la de Tamara de Lempicka, calificada en el título como “la reina del arte moderno”. El evento tiene lugar en el Complexo del Victoriano, donde se celebra el trabajo pictórico figurativo de esta mujer considerada como la “femme fatale” del art Decó.
La creación del Museo de Arte Contemporáneo XXI, más conocido como “Maxxi”, ateniéndonos al juego de letras y números, ha sido un gran aporte al arte de la Ciudad Eterna, donde el peso de lo clásico y los grandes maestros de la pintura italiana son tan fuertes que con frecuencia los becarios franceses de la Villa Medici o los españoles del Colegio de España en San Pietro in Montorio, entre otros, acaban “padeciendo” el síndrome del arte romano del pasado.
Los Museos Vaticanos, por otra parte, cuentan con su gran sección de arte contemporáneo, porque la Santa Sede no ha querido desdeñar la creatividad artística de los autores de nuestros días. Allí puede verse el cuadro de Dalí “Paisaje angélico” (1977), que regaló el rey de España al papa en 1980 titulado “Proyecto para altar” (1969). Junto a él, en la misma “sala española” figuran una escultura de Eduardo Chillida, donada por el artista, y una pintura del murciano Pedro Cano. No mucha obra española ciertamente, por lo que cabe sugerir a nuestros obispos más regalos artísticos al Papa en sus visitas “ad limina”, para enriquecer la sede de Pedro.
Sorpresas en los Museos Vaticanos
Los museos vaticanos, cuentan entre otros artistas de arte contemporáneo, con un buen cuadro de Guttuso sobre el “Coliseo”; James Ensor, Burri, Matisse, Morandi, Munch, Nolde, Fautrier, Paul Klee, Feininger, Fontana, Bacon (una recreación del “Inocencio X” de Velázquez), Hans Hartung, Max Ernst… Por otro lado, algunas grandes iglesias romanas también saben incorporar el arte contemporáneo a sus naves, como ocurre con Santa María de los Ángeles, diseñada por Miguel Ángel Buonarotti, que ha situado una hermosa “Cabeza de San Juan Bautista” en mármol blanco sobre un altar, del artista polaco/alemán Mitoraj, un creador que dialoga como nadie con el arte clásico.
Junto a la estación Términi de Roma se acaba de inaugurar una gran escultura sobre el papa recién Beato Juan Pablo II realizada por el escultor italiano Olivero Reinaldo, que pesa cuatro toneladas. La obra ha generado polémica entre críticos y “L´Observatore Romano” no ha parecido entusiasta, pues la ha calificado de “especie de garita”. Ciertamente la gran apertura en su volumen se presta a que se llene de cualquier cosa. Se trata de una mole con gran oquedad sobre la que reposa una cabeza alusiva más que parecida al anterior pontífice. El cardenal Vellini dijo «Esta estatua quiere decir que no está él –Juan Pablo II– en sí mismo, sino que está su corazón dando la bienvenida a todos, y creo que éste, es el gran mensaje que necesitamos hoy día».