Andrés Rábago; OPS: La edad del silencio
por Julia Sáez-Angulo
Mondadori. Galaxia Gutemberg/Círculo de Lectores. Barcelona, 2011. 224 págs
OPS es el heterónimo de Andrés Rabago que se caracterizaba por unos dibujos críticos, cáusticos o mórbidos, el silencio absoluto, es decir sin palabra alguna, lo que hizo que no sufriera los rigores de la censura franquista, poco sutil ni no hay lenguaje de letras por medio. “Creo recordar que una vez secuestraron la revista “Triunfo” que llevaba una portada mía y el director me comentó que fue la revista más cara que sacó al mercado, ha declarado Andrés Rábago (Madrid, 1947), que presentó su libro bajo el heterónimo de OPS, firma que murió en los años 80 para dar paso a El Roto, un heterónimo que sí utiliza el texto en sus dibujos o viñetas.
Andrés Rábago dice que de lo que se siente orgulloso es de su pintura, a la que todavía no se le ha prestado la atención que merece. La ha expuesto en las galerías SEM y Bat de Madrid y próximamente lo hará en Valencia. Felipe Hernández Rábago, experto en el cómic con carácter general, hizo de maestro de ceremonias en la presentación del libro de OPS “La edad del silencio”, que contiene 275 dibujos seleccionados de un sinfín “guardados en una maleta y varias carpetas” al decir del autor. El libro abarca dos décadas de trabajo del célebre OPS.
Surrealismo, Metafísica, Expresionismo y Goya
“La obra cumple las funciones de ser espejo gráfico de la dictadura y de corregir malentendidos porque se vió como artista dependiente de corrientes surrealistas o metafísicas y al ver con calma su obra se observa el eslabón de la cadena de la tradición española que lo vincula al Goya de los “Disparates”. Andrés Rábago-OPS se siente deudor de Dalí, Magritte, “el mejor surrealista de ideas” y De Chirico, “el mejor desde el punto de vista plástico”; también, en su última fase del expresionismo alemán, principalmente de Max Beckman. La imagen de contraportada del libro tiene una clara influencia del “Grito” de Munch, con su trazo negro y ondulado de la parte derecha.
El autor reconoce que OPS fue mejorando a lo largo de su desarrollo y pasó de la ingenuidad y falta de rodaje entre los 26 y 30 años, a una madurez y mayor seguridad de trazo. Para Rábago, OPS y El Roto son heterónimos como pisos de una casa, a los que seguirán otros, ahora su propia pintura como Andrés Rábago.
OPS se mueve “en el terreno del interior, territorio emocional pre-consciente que actúa en lo consciente”. En los 80 al haber una prensa libre que hablaba de todo, OPS dio paso a El Roto que tenía necesidad de decir. Los dibujos de ambos se encuentran en algunas colecciones privadas y una de ellas, americana, ha prestado 30 dibujos para el libro “La edad del Silencio”. Es una pena que el Círculo de Bellas Artes no haya expuesto las obras de OPS en su sede, como ha hecho con otros autores, pero el autor está en contactos con la CAM para llevarla a cabo en una sala institucional.