El Efecto Iceberg. Dibujo e ilustración españoles entre dos fines de siglo
por Julia Sáez-Angulo
Museo ABC. Centro de Arte/Dibujo/ Ilustración C/ Amaniel, 29-31. Madrid. Del 16 de noviembre al 30 de marzo de 2011
El Museo ABC de Dibujo e Ilustración acoge su primera exposición, “El Efecto Iceberg. Dibujo e Ilustración españoles entre dos finales de siglo”. Esta primera muestra es sólo la punta del iceberg de un tesoro único y hasta ahora desconocido y constituye un primer acercamiento a los amplios fondos del museo. Juan Manuel Bonet es el comisario de dicha exposición, que reúne 350 obras a modo de aproximación a la Colección ABC, compuesta por cerca de 200.000. “No existe otra colección igual en España, de originales de ilustradores, abarcando más de un siglo, desde 1891. Su importancia radica en que en ella hay de todo, naturalismo, impresionismo, modernismo,…
Para conocer el día a día de la ilustración, de la caricatura, del dibujo españoles del siglo XX, ha de acercarse a la Colección ABC”, afirma el comisario. El visitante podrá encontrar testimonios de muy diversos frentes: desde el paisajismo español de finales del siglo XIX y principios del XX hasta pintores tan importantes como Maruja Mallo, Ramón Gaya, Benjamín Palencia, Penagos, Bartolozzi y demás leyendas del trazo español.
La exposición también incluye uno de los sellos de identidad de la historia de ABC: el humor gráfico representado por maestros como Joaquín Xaudaró, Tono, K-Hito, Antonio Mingote, Chumy Chúmez, Máximo o Sancha. Asimismo, se descubrirán también autores que en la década de los 40 triunfaban en revistas como “Vogue” o “Harper’s Bazaar”, además de exhibir obras desconocidas para el gran público de autores como Eugenio d’Ors o Gómez de la Serna que han visto pocas veces la luz.
Cambio de gusto de entreguerras
En esta exposición, se encuentran pintores, escultores haciendo una obra de circunstancias para un periódico; ilustradores profesionales que son los que de alguna manera hacían el papel de los fotógrafos… Se van viendo los cambios de gusto, las modas, las guerras coloniales, las dos guerras mundiales o la Guerra Civil. Lo que desfila ante los ojos del espectador es un siglo de historia del arte español y, también, de historia de España a secas: la Restauración, la dictadura de Primo de Rivera, la República, la Guerra Civil, el franquismo, la Transición…La muestra que abre el ciclo de exposiciones es sólo la punta del sólido iceberg que conforma la Colección ABC. Pretende que el visitante atisbe cuántos tesoros hay escondidos en tan ingente archivo, que abarca 119 años de historia.
La Colección ABC se organiza en cuatro bloques temáticos, que se corresponden con los sucesivos momentos históricos, y que van desde el naturalismo hasta el simbolismo, pasando por el dibujo de posguerra hasta llegar a la Movida madrileña y las formas más modernas de expresión.
La exposición arranca con pintores naturalistas, como Ventura Álvarez Sala, Serafín Avendaño, José García Ramos, Manuel García y Rodríguez, Adolfo Lozano Sidro, Juan Martínez Abades, Narciso Méndez Bringa, Santiago Regidor… Junto a ellos, escultores como Mariano Benlliure o Lorenzo Coullaut Valera.
La influencia impresionista la reflejan los trabajos de José María López Mezquita, Cecilio Pla o Emilio Sala. Comparecen luego los introductores del simbolismo en la ilustración española: el italiano Chiorino, Eulogio Varela, Ramón Casas, Ricardo Canals, Fernando Marco, Ricardo Marín, Carlos Vázquez… Volutas finiseculares, introduciendo un nuevo concepto artístico.
Un bloque especialmente importante es el de los humoristas del entre-dos-siglos, entre los que brilla la figura ubicua de Joaquín Xaudaró, aunque también destacan Fresno o Manuel Tovar. Merece especial atención un cierto madrileñismo crítico y negro, cuyo máximo representante es Francisco Sancha. Junto a él, José Dhoy, Ramón Manchón, José Robledano o Tito.
Los años diez son los del triunfo de ilustradores ubicados entre el simbolismo y el naciente art deco, como Rafael Baldrich, Salvador Bartolozzi, Emilio Ferrer, Enrique Ochoa, Rafael de Penagos o Máximo Ramos.
Eugenio D´Ors y Ramón Gomez de la Serna se auto-ilustran
ABC y Blanco y Negro no fueron ajenos a las sacudidas de las vanguardias. Las representan entre otros, el portugués José de Almada Negreiros, Enrique Climent, Ramón Gaya, Hipólito Hidalgo de Caviedes, Maruja Mallo, Arturo Souto… Junto a ellos, escritores que dibujan, auto-ilustrándose, como Eugenio d’Ors o Ramón Gómez de la Serna. Y los humoristas del 27, a menudo también autores de una obra literaria: Tono, K-Hito, Enrique Echea…
Durante los años treinta se incorporan nuevos creadores: Teodoro Delgado, el madrileñista Juan Esplandiú, José Luis López Sánchez, Carlos Masberger, José Picó, Carlos Sáenz de Tejada, Francisco Santa Cruz, Eduardo Santonja, Serny -que brillaría como ilustrador de los relatos de Elena Fortín sobre Celia y Cuchifritín-, Carlos Tauler… Destacan algunas mujeres modernas, como ATC (seudónimo de Ángeles Torner Cervera) y Rosario de Velasco.
Durante la Guerra Civil, ABC conoce dos ediciones, una franquista, en Sevilla, y otra republicana, incautada, en Madrid. Una de las novedades de la presente exposición es enseñar originales del ABC y Blanco y Negro republicanos, obras del polaco Mauricio Amster, José Bardasano, Santiago Ontañón, Ramón Puyol y el argentino Aníbal Tejada, entre otros.
La posguerra es tiempo de fidelidades. Vuelven a ABC Teodoro Delago, Esplandiú, Hidalgo de Caviedes, Pico, Sáenz de Tejada… Blanco y Negro reaparece en 1957. A uno u otro medio se incorporan, entre otros muchos, José Caballero, José Félix de Cardenas, Álvaro Delgado, Coti Feduchi, Lorenzo Goñi, Julián Grau Santos, Benjamín Palencia, Carlos Pascual de Lara, Eduardo Vicente… También humoristas como Antonio Mingote, Máximo, Chumy Chúmez, Martín Morales, Mena, Munoa o Manuel Summers.
La exposición se cierra con Eduardo Arroyo y con representantes de la Movida, como Gallardo, Javier de Juan, o Montesol. Finalmente, la exposición reserva un importante espacio para los años de la transición y la época presente, con artistas vinculados a la Movida madrileña y a las nuevas corrientes figurativas. Son los casos de Juan Carlos Eguillor, Pere Joan, Montesol, Gallardo, Martinmorales o Máximo.