Joep Beving& Maarter Vos: “Vision of Contentment”
por Nuria Ruiz de Viñaspre
(Teatros del Canal. Sala Roja, 22 de enero 20 h). Foto copy Max Hartmann
Descubrí la música de neerlandés Joep Beving en plena pandemia y desde entonces siempre va conmigo. Su música es incomparable, pero en mi caso es comparable a la primera salida que hice topándome con una naturaleza esplendorosa. Un nacimiento donde todo refulgía. Todo amor en cada rama. Todo vivo y luz brillante arriba y recién amanecido abajo. Curioso que cuando lo escucho ahora, me transporte a aquellos días tan extrañamente dolorosos y a la vez tan bellos. Dar belleza al horror.Bajo el mantra «Encontrar consuelo en la aceptación de lo inevitable”, el pianista neerlandés Joep Beving y el chelista Maarten Vos nos traen un emotivo “Vision of Contentment” y es este el primer álbum en el que Beving no va en solitario. Aquí, “menos no es más”, al contrario, la incorporación del Maarten al chelo –un escultor del sonido, como mantiene Beving– es una auténtica belleza. Dos miradas confluyendo en las mismas aguas del Leteo. Dos bellísimos sastres cosiendo estados de conciencia con el mismo hilo que la naturaleza. Un concierto simplísimo y a la vez tan complejo que del escenario llovía el oxímoron: Muerte-Vida, Oscuridad-Luz, Vida-Muerte, Luz-Oscuridad. Música simple para emociones complejas, según Beving y donde el escenario se convirtió en un gran navío donde navegábamos todos por la introspección.
Tras la frondosa barba del neerlandés hay un bosque precioso lleno de animalillos sonoros y es desde ahí donde compusieron «Visión of Contentment”, en una aisladísima cabaña rodeados de silencio y a la vez de los sonidos inquietantes de la naturaleza. Con un piano abierto en canal, con todos sus huesecillos a la intemperie, la espalda de Beving creaba la atmósfera idónea junto a su acompañante Vos. Una atmósfera que también nacía de las cuerdas de un chelo –a veces tumbado, a veces de pie– que unía las esquinas de la conciencia. Estábamos ante la atmósfera que respira la grieta. Ese intersticio finísimo donde se tocan los extremos, la transición de un estado a otro, pero también la aceptación de la oscuridad. Todo fin es un principio y la rueda giratoria de las aguas era la rueda del dharma en las aguas nuevas. Recordemos que el círculo en el símbolo del budismo representa la perfección de las enseñanzas del dharma. Así, subidos todos en esa barca y siendo a veces garzas, a veces barca, recorrimos llenos de amor azul los estados de la conciencia.
El trabajo es un homenaje a un amigo común, Brounen, que llevaba tres años luchando contra el cáncer. Un elogio universal concebido desde la compasión, desde la aceptación de lo inevitable, desde la mirada amorosa de lo bello que es presenciar a alguien querido dominando el proceso de la muerte. Irse con la misma lentitud con la que va la barca a la deriva. Dos amigos unidos por el crepúsculo de la presencia de su querido ya ido y de ahí, nacido, el consuelo de sus instrumentos. En este nuevo disco de 8 composiciones, como los 8 símbolos auspiciosos, como los 8 radios de la rueda del dharma, como ese infinito tumbado, existen piezas realmente meditativas, así disfrutamos de “The Heron” (La garza), donde un tristísimo violonchelo inicia, o “The boat” (La barca), y otras más experimentales, donde los sonidos metálicos reinan como en “Hades” (Infierno). Minimalismo en estado puro que bebe de Glass y ese experimentalismo que bebe de Cage. Hay una pieza muy hermosa titulada “2:07” que bien pudiera inicialmente parecer un homenaje a aquel famoso “4:33” de Cage, aunque en este caso es la hora azul exacta en la que Brounen emprendió el viaje al otro reino.
La portada del disco, una garza y una barca dentro de una hora azul, es una pintura del artista canadiense canadiense Alex Coma. En boca de Beving: “la garza blanca es un símbolo de sabiduría, conocimiento interior y crecimiento espiritual, el barco es el vehículo que nos transporta a otro reino, y la ‘Hora Azul’ simboliza el crepúsculo, la transición de la oscuridad a la luz. La hora más feliz y la más triste.
La belleza salva. Ahí no hay contradicción. Y aceptar la interdependencia y la impermanencia conduce a una sensación de satisfacción, a esta hermosa “Vision of contentment”. Pura introspección.
Track List
1. ON WHAT MUST BE 2. PENUMBRA 3. A NIGHT IN RENO 4. HADES 5. THE HERON 6. 02:07 7. VISION OF CONTENTMENT 8. THE BOAT
Ficha artística
Música minimalista y neoclásica
Estreno en España
País: Países Bajos
Duración: 1 h 30 min (sin intermedio)
Joep Beving, piano
Maarten Vos, violonchelo