THE NEW RAEMON & McENROE: Nuevos Bosques (Cielos Estrellados)

Ramón Rodríguez, o sea The New Raemon, parece haber aparcado la Trilogía de la Esperanza que tenía previsto culminar en 2023, aquella que está compartiendo con David Cordero y Marc Clos, y de la que se han editado hasta ahora dos partes (A los que nazcan más tarde, 2021, y Así caen los días, 2022). La denominaba así por el escenario pandémico en el que surgió el proyecto, con canciones compuestas al piano. Por su parte, el grupo McEnroe, lleva cinco años sin editar nuevo disco desde La distancia (2019)

En 2016 ambos firmaron ya a medias un primer álbum, Lluvia y truenos que presentaron en una gira con un jocoso nombre, Cachopo Tour. Ahora le dan continuidad con un nuevo trabajo no muy lejano de los postulados de aquel, en el que, si cabe, unos temas parecen acercarse más al mundo sonoro de The New Raemon y otros a los de McEnroe.

Curioso en un trabajo en el que todos los textos son de Ricardo Lezón (McEnroe) y la mayor parte de la música y los arreglos de Ramón Rodríguez (The New Raemon), asistido ocasionalmente en algún tema por colaboradores habituales como el mencionado David Cordero. Son 13 canciones en la edición digital y 16 en el lanzamiento en doble vinilo, nuevas y hermosas y poéticas reflexiones sobre el paso del tiempo y las relaciones personales que uno va trabando durante su vida.

VARIOS: Heaven Sent – The Rise of New Pop 1973-1983 (Cherry Red)

El término “Nuevo Pop” siempre se asoció con Paul Morley, el creador de tendencias que escribía para la publicación New Musical Express, y que servía para describir cualquier música británica vanguardista de principios de los 80 y antisistema en su perspectiva, que no fuera estrictamente rock o abiertamente punk.

Por aquel entonces, el punk había sacudido la industria musical del Reino Unido y, lo que es más importante, había inspirado a una generación de estudiantes de arte, músicos en ciernes y otros con la idea de ampliar el margen de lo que se entendía como posible. A fines de 1979, mientras muchos artistas seguían forjando una visión futurista de la música rock basada en las guitarras, otros vieron el potencial de reinventar el pop.

Siguiendo el ejemplo tres de las grandes formaciones de 1979 (M, Flying Lizards y The Buggles, las tres bandas que aparecen en primer lugar), este recopilatorio explora cinco años sísmicos en los que la aspiración y el éxito reemplazaron a la cultura del hazlo-tú-mismo y del anti-éxito. Abarcando una amplia paleta musical, conscientes de su propia imagen, más sutiles y menos anárquicos, el pop de entonces resultó en gran parte fresco e inventivo.

Estos 4 discos, con un libreto con amplia información sobre cada una de las formaciones seleccionadas, recupera imprescindibles rodajas pop firmadas por, entre otros, New Musik, Grace Jones, The Korgis, Japan, The Human League, The Associates, Thomas Dolby, Soft Cell, Chas Jankel, Haircut One Hundred, Dexy’s Midnight Runners, The Teardrop Explodes, ABC, Rig Pig and Panic, Fun Boy Three, Scritti Politti, The Style Council, Weekend, The Pale Fountains, JoBoxers, Tears for Fears, Art of Noise y otras bandas menos recordadas.

BRYAN FERRY: Selected Recordings 1973-2023 (BMG)

Poco después de que Roxy Music despuntase a principios de los 70 con un rock que intentaba trazar una senda más vanguardista y europeísta, si acaso, distinta a la de la otra música popular basada en el blues, su cantante Bryan Ferry iniciaba una carrera en solitario. Parecía menos aventurada, al destaparse con versiones de Bob Dylan e, incluso, temas clásicos anteriores como “These Foolish Things” o “Smoke Gets in Your Eyes”. Luego supo tomar el relevo tras el final de Roxy Music dándole continuidad al éxito del álbum Avalon con el de su disco en solitario Boys and Girls.

Toca ahora recapitular y Ferry edita una amplia caja retrospectiva de los 50 años recién cumplidos de su producción en solitario en cuatro sellos discográficos: Island Records, Polydor, Virgin y BMG. Son cinco discos, comenzando con un recopilatorio de sus mayores éxitos, concretamente veinte temas. Después, el segundo se sumerge en temas igualmente valiosos de sus discos pero que no tuvieron la misma repercusión.

El tercero se centra en las versiones, mientras que el cuarto repasa sus canciones centradas en el retro-jazz (en su mayoría tomadas de The Jazz Age de 2012 y Bitter-Sweet de 2018). El disco final (Rare and Unreleased) presenta 16 rarezas e incluye cuatro cortes inéditos. Tanto la selección como el libreto de 100 páginas intentan explicar que, aunque su producción en solitario no haya tenido la misma relevancia que la de su banda, al menos merece ser reconsiderada. Y solo por eso ya tiene todo su sentido.

THE CARDIGANS: The Rest of the Best, Vol. 1 & Vol. 2 (Universal)

El reconocimiento internacional de los suecos The Cardigans llegó en 1996 con el single “Lovefool” de su disco First Band on the Moon. Si nos atenemos a sus discos, solo tuvieron repercusión durante una década, desde ese momento hasta su último álbum Super Extra Gravity en 2005. Antes habían publicado dos álbumes que no habían ido mucho más allá de su país y, aunque lo dejaron en 2006, retomaron las giras en 201,2 sin que nunca haya habido un comunicado de separación oficial. Las últimas noticias, tras la marcha de Peter Svensson, aseguran que no habrá nuevas canciones del grupo pero sí se mantendrán las giras esporádicas.

Lo que sí seguirán editándose son recopilatorios. El lejano Best Of es ya de 2008 y ya hubo también un primer lanzamiento con caras B y rarezas en 1997, titulado The Other Side of the Moon, aunque editado solo en Japón y Australia. Aquella colección de 2008 se completa ahora, más de quince años después, con dos discos que recogen lo que podríamos llamar la cara B de la banda. Estos dos volúmenes incluyen caras B de singles, canciones aparecidas en bandas sonoras, sesiones radiofónicas o temas extra incluidos en las versiones japonesas, francesa y británica de aquellos discos.

Curioso es oír las interpretaciones desnudas de grandes éxitos como “Carnival” o el mencionado “Lovefool”, casi en clave bossa nova, y también versiones como “The Boys Are Back in Town” (Thin Lizzy), “Iron Man” (Black Sabbath), “Mr. Crowley” (Ozzy Osbourne) o “Das model” (Kraftwerk). En cualquier caso, se trata de un trabajo disfrutable por aquellos seguidores que quieran completar su colección de canciones del grupo, pero que no puede ni pretender enmendar la plana a sus discos de estudio.

NADA SURF: Moon Mirror (New West-Warner)

Cuando Matthew Caws, Ira Elliot y Daniel Lorca lanzaron el primer álbum de Nada Surf, High/Low, en 1996, probablemente nunca imaginaron que seguirían haciendo música juntos casi 30 años después, y mucho menos que llegarían a su décimo álbum. Tras su aclamado debut, su éxito menguó con bastante rapidez. A lo largo de los años, el trío tuvo que buscar periódicamente un nuevo sello discográfico, pero sobrevivió.

La receta de Nada Surf ha sido la misma todos estos años: puro power pop con estribillos pegadizos, hermosas armonías y guitarras chispeantes. No es diferente en Moon Mirror, con once canciones perfectas para sonar en la radio pero que no lo van a hacer porque nadie las pinchará en las emisoras de hoy en día. En términos de sonido, este décimo álbum no difiere mucho de sus discos anteriores, sonando el grupo totalmente familiar aunque inspirado al mismo tiempo. La energía en Moon Mirror aparece bajo control, las canciones tienen diversas capas y las guitarras cálidas y quejumbrosas forman una base sólida para la voz cristalina de Caws.

Si en anteriores entregas aparecían siempre guiños nostálgicos a los años noventa, en esta ocasión hay bastante más reflexión sobre la vida, las dudas e incertidumbres que inevitablemente la acompañan. A sus 57 años, Matthew Caws está más preocupado que nunca por aceptar estas incertidumbres, en lugar de buscar respuestas. Estas reflexiones existenciales le dan a Moon Mirror una carga melancólica especial que, aun así, nunca llega a adueñarse del todo del disco, debido sobre todo a canciones adictivas y brillantes como “In Front of Me Now”, “Give Me the Sun”, “Second Skin”, “Open Seas” o “Intel and Dreams”. No sorprende en absoluto, pero Nada Surf ha hecho de ello una carrera que tampoco tiene visos de acabar aquí.

FONTAINES D.C.: Romance (XL/Everlastint-Popstock!)

La mejor y más exitosa banda de la actual ola post-punk, Fontaines D.C., no descansa: Romance es ya el cuarto álbum de estudio en menos de seis años. Desde Skinty Fia (2022), muchas cosas han cambiado para el grupo de Dublín, que ahora tiene su sede en Londres. Sin ir más lejos, el líder Grian Chatten grabó un álbum en solitario. Los miembros de la banda se mudaron o vivieron en España o Estados Unidos durante un tiempo. Tienen nuevo sello discográfico y nuevo productor (James Ford).

Ningún álbum de Fontaines D.C. se desvió tanto de su predecesor. En esta ocasión sí hay un concepto predominante: la banda se inspiró en la legendaria película de animación japonesa Akira (1988) y, en particular, en la idea de enamorarse cuando el fin del mundo asoma a la vuelta de la esquina. Aun así, Chatten sigue escribiendo sobre su país y su lucha por mantenerse mentalmente saludable, pero la lúcida pieza final, “Favorite”, exuda un nuevo entusiasmo por la vida.

Hay mucho que catar en este álbum. Cuerdas, sintetizadores, canciones que deberían durar más (“Here’s the Thing”, “Starburster”), temas que podrían haber estado en el álbum solista de Chatten (“Desire”, “In the Modern World”), pero también piezas que revelan que el grupo es admirador de Pixies (“Death Kink”). En el rotundo single “Starburster” se escucha, con un poco de imaginación, hip hop, nu-metal y la guitarra de una banda sonora de Ennio Morricone. Y, sin embargo, sigue resultando típicamente Fontaines D.C. Dicho lo cual, los primeros tres álbumes semejan ahora formar un tríptico y este Romance, el presagio de una segunda fase con una orientación más abierta y más colores en la paleta.