(Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Del 20 de noviembre de 2024 al 31 de marzo de 2025)
La multidisciplinar artista portuguesa Grada Kilomba (Lisboa 1968, que habitualmente reside en Berlín) en un encuentro a los medios acompañada del Comisario de la exposición el ex director del Museo Manuel Borja-Villel y el director actual del Museo Manuel Segade ha presentado en España la que constituye una selección de obras reunidas para exhibir lo más completo de sus trabajos hasta la fecha.
Bajo dos alocuciones de presentación por parte del director del Museo Manuel Segade explicita que la artista es ya muy conocida por compromiso social y postcolonial- y el comisario de la exposición nos la presenta en el “elemento de vuelo que atraviesa todo su trabajo en un sentido en que el narrador habla con los ritmos, el cuerpo, la voz, en una comunidad per formativa con aquél que escucha y participa. Importante en este trabajo en algunos casos muy relacionados con la opera y mitos e historias del pasado que los hace revivir al presente. Las alusiones al teatro griego y nos comparte en la sabiduría en la historia única aportada al mundo occidental”
La autora Grada Kilomba nos acompaña en su intervención desde preguntas que usualmente le son formuladas “¿qué son los temas de mi trabajo?. Siempre la muerte, la memoria, el olvido. Esta es la trama de mi trabajo y el privilegio de ser artista es poder abordar los elementos más incomprensibles de la humanidad. Abordar aquellas cosas que la sociedad no es capaz de abordar, que no tienen lenguaje ni alfabeto. Intentar crear para ello con sonidos, con ritmos, este lenguaje de todo aquello que no conseguimos expresar. Abordo temas que son muy violentos pero lo hago desde la poesía, desde la belleza y llegar a esto es un proceso muy profundo. En los mitos griegos antiguos ya están las tragedias humanas.”
Con el título tan ambicioso del nuevo proyecto de “Opera to a black Venus-2024 lo ha ido desarrollando durante los dos últimos años como resultado de una colaboración entre el Museo Reina Sofía y el Staatliche Kunsthalle Baden-Baden (Alemania). Es el imaginario-futurista- en un paisaje árido donde le mar ha desaparecido y revelando un rastro de existencia humana. Los ojos de la artista contemplan el océano como un cementerio de millones de vidas perdidas a lo largo de los siglos producto de trata de esclavos, colonialismo, guerra, cambio climático, migraciones forzosas… y se pregunta ¿qué nos diría el fondo del océano si hoy se vaciara de agua?.
Lo interpreta a través de una videoinstalación a gran escala de la puesta en escena en una ópera contemporánea dedicada a la Venus Negra que habita en el fondo del océano y que gracias a su abrazo todos aquellos que cayeron a las profundidades no significa la muerte ya que les permite respirar y mantenerse vivos. Por lo que se convierte en el oráculo de las narrativas y los recuerdos representados con artistas locales de la periferia de Lisboa, donde creció, y son sopranos contraltos y tenores, percusionistas, bailarines de ballet a quienes hace protagonistas de la historia que avanza ante nuestros ojos como si surgiera del agua presentada al piano a cuatro manos de la artista con su hija, en un réquiem o lamento por los que han sucumbido a las mareas de las aguas de todo el mundo.
Kilomba continúa en su especial “buceo” creativo bajo las olas en otras instalaciones con su especial poética y materiales como madera quemada, piedra, arena y vidrio en esta ópera contemporánea con sus “18 Verses-2022” que son la cartografía de un naufragio al que arropan voces potentes y sonidos instrumentales.
Otros dos momentos de su trayectoria artística están presentes representados por su aclamada videoinstalación “A Word of illusions”(2017-19) en las que se interpretan tres mitologías griegas que se trasladan a tiempos poscoloniales.
La obra de Kilomba se caracteriza por reflejar la memoria, trauma y pos colonialismo cuestionando conceptos de poder, violencia… para lo que utiliza el medio de performance, lectura escenificada, video, escultura, instalación, paisajes sonoros. Estos trabajos se han exhibido en eventos internacionales: Bienalsur, BuenosAires (2021) Bienal de Berlín (2018),Documenta 14, Kassel(2017) 32ª Bienal de Säo Paulo, Belo Horizonte (2024),Palacio de Tokio, Paris (2022), Castello de Rivoli-Turin (2022) Sommerset House-Londres (2022). Su trabajo se puede encontrar en colecciones públicas y privadas destacadas en todo el mundo como ejemplo La Tate Modern Collection-Londres. Colección Real Holandesa-Amsterdam. Colección Moderna Gulënkian-Lisboa, entre otros.
Su libro “Memorias de la plantación. Episodios racismo cotidiano” Tinta-Limón 2023 ha sido elogiado como una reflexión profunda sobre las consecuencias del colonialismo. Ha recibido el Premio de la Bienal de Berlín en 2020.
Grada Kilomba es sin duda una artista, aún todavía muy cercana por su edad, que tiene una trayectoria ya marcada por sus interiores reflexiones a las que les dota de un mundo singular creativo amparado por el ritmo y la aportación tecnológica sabiendo combinar por estudio e intuición la fina línea del tiempo que no es ni pasado, ni presente, ni futuro, sino que se aúnan todos los elementos configurativos en su caso en arte y poesía. Y como la artista expresa “Lo que creíamos perdido no lo está en nuestra mente y nuestra imaginación”