Jon Fosse: «Mañana y tarde»
por Mercedes Martín
(Nórdica Libros, 2023)
El escritor noruego y último premio Nobel de Literatura Jon Fosse ha dicho que la filosofía de Heidegger tiene una notable influencia en su obra. Mañana y tarde es una muestra de ello.
Empecemos por Heidegger. En su obra fundamental Ser y tiempo, Heidegger critica la Ontología. Su crítica principal es que la Ontología es una filosofía estática y pretende reducir el mundo a esencias, dejando fuera el cambio, el tiempo. Por eso las ideas de Acaecer y Evento son de suma importancia aquí: Las cosas no son, como diría la vieja Ontología, sino que acaecen y es en el evento donde podemos conocerlas realmente. Mientras que la antigua y caduca Ontología no podía llegar al ser de las cosas sin realizar un “salto de fe” —pues no hay ningún puente entre las cosas materiales y los conceptos con los que pretendemos conocerlas— la filosofía heideggeriana se centra en la forma de ser de las cosas como una manera (digamos) de deshacerse de la fe. En cuanto al ser humano, su manera característica de estar en el mundo (de pertenecer a él) es usar las cosas —que es conocerlas— y no simplemente estar entre las cosas como una cosa más.
Fosse por su parte narra en su libro el Acaecer de un hombre concreto a través de dos Eventos principales de la vida: el nacimiento y la muerte. Solo se fija en estos dos momentos, pero es el segundo el que constituye la mayor parte de la narración.
En sus últimas horas el espíritu vaga todavía por la tierra, podría decirse, quizá la memoria del moribundo recrea su vida cotidiana y cree que está haciendo todo eso que ahora ya solo imagina o recuerda. El hombre visita los lugares que solía visitar y habla con la gente a la que solía ver. Aunque estén muertas. Porque este era su mundo, su hogar, su razón de ser y el ser se aferra a su mundo, y esto es la vida hasta el último momento.
Pero nada puede ser ya igual. Los lugares que el hombre solía visitar y las cosas que usaba, su barca, sus aparejos de pesca, tienen una extraña inconsistencia que no logra comprender.
“las cosas que parecen a la vez más pesadas y más ligeras de lo que son, es como si las cosas se hubieran cargado del peso de todo aquello que se ha hecho con ellas, de todo ese trabajo, y al mismo tiempo es como si carecieran de peso, es como si estuvieran inmóviles y al mismo tiempo flotaran”
Fosse quiere que el lector se extrañe con el protagonista, por eso elige un narrador omnisciente en tercera persona hábilmente disfrazado de corriente de conciencia. Pero llega un momento en que nosotros ya sabemos lo que está pasando y el protagonista no. El hombre ve a su amigo de toda la vida y duda, ¿pero no estaba muerto? Su amigo no parece el mismo, pero aun así trata de hablar con él y acepta ir con él en la barca. El hombre intenta pescar, pero el señuelo no se hunde en el mar. Y aun así lo intenta. ¿Qué es la muerte? La muerte tiene su propia lógica, es un extrañamiento que nos expulsa de nuestro hogar, de nuestra rutina, de nuestro quehacer en el mundo, antes familiar y ahora hostil. Y vivir es resistirse al extrañamiento.
No sabemos qué diría Martin Heidegger de todo esto, pero Fosse consigue romperte el corazón.